Es el año 2022 y millones de personas andan por la vida sin saber que llevan a todos lados una poderosísima plataforma de gaming. Hablo, por supuesto, de los smartphones. Pero más allá de excelentes títulos nativos para dispositivos móviles (que son, al fin y al cabo, la porción más grande del mercado gamer), les usuaries de Android tienen un enorme potencial desaprovechado: el de la emulación, una puerta de entrada a más de la mitad de la historia de los videojuegos.
Por las dudas, hago una aclaración: voy a hablar específicamente de Android no por fanatismo hacia una empresa (nada más lejos de lo que soy), sino porque Apple no permite instalar emuladores en sus dispositivos. Una lástima.
Pero para quienes vivimos del lado Google de la vida, es un desperdicio no aprovechar lo que tenemos a mano. Tu celular puede ser tu mejor aliado para ponerte al día con clásicos que te perdiste (por falta de tiempo, por haber tenido otra consola, o porque simplemente no eran juegos que llegaran a nuestros pagos en su momento).
Hardware
Hay algo que es cierto en cualquier ámbito gamer: la buena performance gráfica requiere de hardware más caro. Cualquier celular medianamente decente de hoy en día puede emular miles de títulos de 8/16 bits, pero si querés de plataformas más nuevas, vas a necesitar un celular de gama más alta. Una buena vara de medida es el “Test de Genshin”: Si tu celular permite instalar y jugar Genshin Impact, es una buena señal de que vas a poder emular algunas de las plataformas más exigentes.
En materia de controles, todos los emuladores tienen su propia implementación de controles táctiles. Ahora, de ahí a que sean disfrutables es otra cuestión (aunque son una perfecta opción para JRPGs por turnos, ojo). Lo bueno es que no cuesta mucha plata un gamepad bluetooth perfectamente viable. Tenés los genéricos baratos o podés jugártela y comprar uno ajustable que convierte a tu celu en algo parecido a una Switch. Yo uso uno barato y soy feliz, pero vos sabrás cuales son tus exigencias y presupuesto.
Finalmente, es muy posible que quieras una tarjeta SD para tener más almacenamiento. Sobre todo si querés jugar fichines de PS2, PSP o GameCube, estamos hablando de archivos bastante pesados para los estándares de almacenamiento de un celular. Afortunadamente no estamos hablando de algo caro.
Preparación
Para poder sacarle el jugo a tu celular como plataforma de emulación vas a necesitar un par de aplicaciones.
- En primer lugar, un buen manejador de archivos, porque vamos a estar creando carpetas y moviendo archivos. Yo uso Gestor de Archivos +, pero hay otros.
- Segundo, vas a necesitar algún programa para descomprimir archivos. Mi recomendación es ZArchiver, pero podés recorrer la Play Store y elegir el que más te guste.
Una vez que tengas tus programas instalados, mi recomendación es que crees una carpeta para roms dentro del almacenamiento principal de tu dispositivo (o una tarjeta SD externa, si la tenés). Ahí dentro, creá carpetas para cada sistema que estés pensando en emular (ej: NES, SNES, Genesis, etc). Cuando descargues roms, guardalas en la carpeta correspondiente.
Una vez que tengas la carpeta lista, es hora de pasar a los…
Emuladores
Por supuesto, para jugar necesitás emuladores. Esta es una pequeña selección de recomendados:
Retroarch
El “emulador universal”. Siempre está bueno tenerlo porque es el que más sistemas puede emular. Su mayor contra es la interfaz: es incómoda, pensada para ser manejada con un gamepad y no con una pantalla táctil. Nunca es mi primera opción en el celular, pero a la vez puede ser la única manera de correr algunos juegos. Por ejemplo, usando el núcleo DOSBox-Pure podés ejecutar juegos de DOS (comprimidos en formato .zip) cargándolos como si fueran un rom de consola.
Lemuroid
El hermano menor de Retroarch, está basado en la misma tecnología. Tiene menos núcleos de emulación (o sea, puede correr juegos de menos sistemas) pero tiene todos los sistemas más populares. Para compensar, toda la interfaz es MUY superior. Lemuroid detecta automáticamente a qué sistema pertenecen los juegos que están presentes en la carpeta de roms designada, y baja los núcleos necesarios automáticamente (a diferencia de Retroarch, en el que este proceso es manual). También reconoce y ordena automáticamente las roms en carpetas por plataforma.
PPSSPP
Si bien Lemuroid y Retroarch cuentan con núcleos para emular juegos de PSP, la experiencia es mejor en este emulador dedicado, que es una joyita. La PSP es una de las consolas más modernas que se pueden emular fácilmente en Android, asi que amerita su propio programa.
MAME4Droid
La versión de MAME para Android merece ser instalada por varios motivos. En primer lugar, a Lemuroid le cuesta detectar automáticamente los juegos de arcade. Segundo, increíblemente la interfaz de móvil de MAME es mucho mejor que la de su versión desktop – solo muestra juegos instalados, no hay que dar vueltas filtrando listados. Finalmente, porque muchos fichines arcade son ideales para el tipo de juego que hacemos en un celular: una ficha suele durar un par de minutos, un lapso normal para hacer tiempo con el celu.
AetherSX2
Para muches, el santo grial de la emulación en Android son los juegos de Playstation 2. Lamentablemente la performance del emulador todavía no está a la altura de otras plataformas, y sólo es una opción para dispositivos de gama alta (ej: celulares con microprocesadores Snapdragon línea 8xx)
Dolphin
Una maravilla. Emula Gamecube y Wii. OJO, tené en cuenta que es otro que va a consumir muchos recursos. No todos los juegos son igual de demandantes, pero si tu celular no es de los más potentes puede que tu framerate no sea el ideal. Con todo, yo jugué unas cuantas horas de Metroid Prime y Super Mario Sunshine en un celu medio pelo sin que fuera ninguna tortura.
Conclusión
Podría seguir. Por ejemplo, muchos emuladores libres ofrecen builds más optimizados que sus versiones de la Play Store. Otros permiten utilizar shaders o filtros de imagen para mejorar la calidad visual o replicar el efecto de jugar en una pantalla CRT. También podés conectar tu celular a una tele a través de un conversor de USB-C a HDMI, o transmitir la pantalla a través de un Chromecast (esto es una gran opción para darle nueva vida a un equipo viejo o con la pantalla rota que hayas reemplazado).
Pero me parecen exquisiteces que exceden el propósito de esta guía. Lo importante es que sepas que tenés estas opciones a tu disposición que convierten al dispositivo que usás todos los días en una plataforma de retrogaming altamente competitiva. Disfrutalo con responsabilidad y no te regales jugando en el primer asiento del bondi. No me responsabilizo por eventuales arrebatos.
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