A raíz de la cuarentena, muchxs de nosotrxs empezamos a mirar las bibliotecas de nuestras diversas plataformas para ver qué juego estaba por ahí dando vueltas y nunca encontrábamos tiempo para dedicarle. Y como ahora lo que parece sobrar es justamente eso, tiempo, no tuve más excusas y elegí Fell Seal.
El título, salido de un exitoso Kickstarter, se parece mucho a los de estrategia por turnos (por cuadraditos, como le decimos a veces), similar a X-COM, aunque con componentes y personajes fantásticos muy al estilo Final Fantasy Tactics.
La historia
Fell Seal encarna una trama que utiliza herramientas narrativas clásicas pero aplicadas con bastante eficiencia y con vueltas de tuerca de cliffhangers, traiciones y otras sorpresas que le dan un gustito adicional.
La historia se desarrolla en un mundo que fue azotado por una terrible bestia denominada “The Maw” (La Fauce), que sólo pudo ser contenida por un grupo de inmortales de los cuales nunca se supo el origen. Estos mega humanos lograron sellar los poderes de la bestia y con el paso del tiempo fue recordada sólo como una vieja leyenda. Sin embargo, los inmortales tuvieron que seguir lidiando con grandes amenazas, como el caos y las guerras del mundo, teniendo que delegar sus tareas a los Árbitros, personas seleccionadas para ejecutar la divina justicia.
Entre ellos está Kyrie, de impecable desempeño, código de ética brillante y principios bien puestos, que junto a su hermano y a su aprendiz, terminará involucrada en un crimen del que es testigo y que la llevará a descubrir la corrupción en el concilio de los inmortales y de otros árbitros.
Como ven, la trama que parecía sencilla se complica en la medida que aparecen varios personajes con distintos intereses, grupos disidentes, y también nuevos co-protagonistas de la historia. Cada uno con personalidad, diseño y trasfondo muy ricos, coloreando la historia y llenándola de side-quests idealmente pensadas para conocer también a los otros personajes.
Pese a todo, es fácil deducir muchas veces las cosas que suceden frente a este grupo de árbitros, incluso antes de que ellos mismos se den cuenta, volviendo la historia un poco inverosímil o a sus personajes demasiado inocentes.
La mecánica
El fuerte y equilibrio de Fell Seal. Los personajes nos permiten desbloquear nuevas clases y combinarlas con las preexistentes, incluso pudiendo elegir ventajas y reacciones de otras clases que pueden no ser ninguna de las dos anteriores, abriendo el árbol de desarrollo infinitamente. Esto va acompañado de un nivel de batallas realmente desafiante, el que además implica tener personajes lastimados durante varios encuentros hasta poder usarlos de nuevo y también clases específicas de los personajes principales.
Los mapas, aunque sencillos, suelen tener secretos o cofres que a veces tendremos que recuperar más tarde en el juego para descubrir misterios que involucran armas especiales, personajes ocultos o historias alternativas.
La batalla y la maqueta de las clases es extremadamente similar al Final Fantasy Tactics, basta con decir que para elegir el cambio de clase veremos al personaje rodeado de un círculo de personajes que son básicamente él o ella mismx con diferentes vestimentas según el cambio que hagamos. Puede haber debate sobre si esto es una copia o una inspiración, pero de todos modos habiendo sido tan bueno el FFT, no se puede culpar que se adopten sus sistemas tantos años después.
Fell Seal también ofrece la posibilidad de volver sobre nuestros pasos para iniciar batallas “en patrullaje”, lo que nos permite recuperar objetos, entrenar personajes y a veces incluso desbloquear otras historias. Esto también irá acompañado de que eventualmente podremos desbloquear la posibilidad de crear ítems, y esto va desde los clásicos usados para cualquier batalla (Remedy, Potion, Mana Stone, etc) hasta equipo y también medallas especiales que habilitan otras clases ocultas.
En síntesis, la mecánica general del juego es entretenida y podemos estar horas diagramando lo que haremos y disfrutando una batalla. Sin embargo, he de decir que muchas veces el juego tiene sus momentos lineales en donde entrenar se vuelve una rutina, pero tampoco podemos seguir con la historia sin que nos destruyan de un chasquido, estuve varios días “estancada” simplemente subiendo a los personajes de nivel para poder pasar las escenas más difíciles y esto puede resultar frustrante si se acaban las novedades.
Música y Gráficos
Esta es la peor parte del juego, pero también la más entendible. Evidentemente, el estudio decidió poner todo su esfuerzo en hacer el juego tremendamente adictivo, dejando en segundo lugar la calidad de sus gráficos, que se parecen mucho a lo que podríamos haber visto en cualquier juego de PS2, aunque quizá con el pequeño detalle de incorporar retratos muy variados a sus personajes que a veces cambian según los gestos que estarían haciendo en las conversaciones. No es algo que nos cambie la vida, pero descubrí que resulta un gran contribuyente a generar empatía y cariño por los personajes.
La música si que no tiene salvación, los temas deben ser diez como mucho, y se vuelven tan repetitivos que habiendo tras 20 horas pasé las 46 restantes que me tomó terminarlo con todo silenciado y mi propia música de fondo.
En síntesis
Fell Seal es un excelente juego que. si bien puede engañar por su portada precaria, realmente merece la pena darle una oportunidad, especialmente si la modalidad del juego es de tus favoritas. Tiene sus fallas, sí, pero para ser un Kickstarter de un estudio primerizo, te aseguro que sorprende, y por su final abierto no me extrañaría que próximamente podamos disfrutar de una segunda edición mucho mejor pulida.