Mi primo fue uno de los grandes responsables de mis intereses en videojuegos. Si bien mi familia siempre tuvo afinidad por lo lúdico, cosa que ya les conté en otra nota, fue Juan Pablo (alias Juanpi) quien durante un verano de vacaciones familiares, apareció con una caja blanca de tres CDs que tenía un muchacho rubio portando una gran espada en su espalda ¿Y adentro? Toda la magia que iba a conquistar mis años jóvenes para siempre: Final Fantasy VII.
Época de PlayStation 1, cuando Internet andaba en pañales, era un clásico que jugáramos a la ruleta en el videoclub: elegir al azar un título que nos parecía atractivo por su portada y probarla en casa. Y, a menos que vivieras en capital o cerca de un negocio que tuviera mucho flujo de videojuegos, lo normal era encontrarse con clásicos más populares: Resident Evil 2, Crash Bandicoot, Spyro the Dragon, Silent Hill, entre otros.
Por eso, la llegada de Final Fantasy VII a mi vida fue una especie de fortuna que me permitió descubrir el fantástico universo de los JRPG. De repente me topaba con un género donde no había que salir a los tiros con un joystick, tener los reflejos de un ilusionista para saltar plataformas o devolver patadas, tampoco nervios de acero para evitar hacerse pis en caso de encontrarte con un zombie… había que manejar personajes, activar magias, recorrer escenarios y todo esto en un fantástico universo lleno de colores, criaturas increíbles y música que parecía nacida del mismo paraíso.
Tal vez sea un poco sensible, pero les juro que mientras escribo estas palabras recuerdo lo que me hizo sentir ver los títulos introductorios de Final Fantasy VII por primera vez en mi vida. Nunca me había pasado de estar frente a una obra de los videojuegos que presentara unas cinemáticas tan dinámicas y bien acompañadas de acordes musicales (Bombing Mission): piel de gallina y lágrimas. En serio, dale play mientras leés:
Pero ¿Por qué es Final Fantasy VII tan importante para nuestra generación? ¿Por qué fue el primero en conseguir una Remake de la ostia? ¿Por qué el hype cuando hubo otras obras de Squaresoft que tuvieron narrativas mucho mejores que ésta? Solo podemos teorizar, pero apelando a la historia siempre vamos a obtener algunas pautas para esas respuestas:
- Era 1997. Esta época es muy importante para la historia de los videojuegos, de repente los títulos viraban violentamente a gráficos poligonales. Si los vemos hoy, claramente nos parecen rudimentarios, pero para nuestros ojos de aquél entonces, era como si te compraran una bicicleta después de usar triciclo toda la vida.
- Final Fantasy VI ya había sido objeto de algunos experimentos para esta movida de evolución gráfica, pero fue su sucesor el que finalmente lo incorporó al 100%.
- La saga Final Fantasy siempre había sido lanzada en Nintendo. Sin embargo, sus exigencias de almacenamiento necesitaban de una plataforma que supere las prestaciones de la N64, pasando así al repertorio de PlayStation por primera vez en su historia.
- Lo anterior no sólo era llamativo desde lo inesperado, también significaba una mayor llegada a otro público. No olvidemos que en países como el nuestro, Nintendo era sinónimo de una familia con ingresos económicos altos. Entonces Final Fantasy VII para muches de nosotres fue, efectivamente, nuestro primer Final Fantasy.
- El salto no fue solo poligonal, también musical. En lugar de utilizarse música y efectos de sonido pre-grabados para el juego, Nobuo Uematsu optó por el formato de sonido secuenciado de PlayStation (similar al MIDI), usando el chip de sonido interno de la consola. Esto contribuyó notablemente a que las canciones se acercaran al estilo para el que habían sido creadas: música de orquesta.
A continuación uno de los momentos más tristes de mi adolescencia, una de las pocas canciones que me hicieron aprender a tocar el piano… y un spoiler con 25 años de antigüedad:
- Fue la primera entrega de la saga en reproducir FMVs en varias escenas, así adquiría cierto tono cinematográfico; pero además había llevado a que los diseños de personaje avanzaran a un estilo más adulto, tipo manga y menos “chibi”, como sucedía en las entregas anteriores.
- Contaba con uno de los villanos más carismáticos, poderosos y traumados que tuvo toda la saga en su haber: Sephirot. Que además vino acompañado de lo que se conoce como uno de las canciones cúspide en la trayectoria de Uematsu: One Winged Angel.
En síntesis, Final Fantasy VII era un producto hecho para triunfar: fue récord de ventas, popularizó los JRPG alrededor del mundo, revolucionó a la saga y contribuyó poderosamente al éxito de PlayStation.
¿Es la mejor trama de Final Fantasy? Definitivamente no, al menos para mi gusto personal, y además, esto son hechos, no opiniones: su director, Yoshinori Kitase, tuvo como objetivo priorizar el sistema de batalla y la calidad de la ambientación por encima de la narrativa.
Por supuesto que no podemos dejar de amar a Avanlanche y sus ecoterroristas salvando a la Tierra, algo que al fin y al cabo se asemeja mucho más a lo que está pasando hoy en el mundo que lo que sucedía en 1997. Sin embargo, si rascamos un poquito por encima de la superficie, no encontramos demasiados factores muy originales: un triángulo amoroso, personajes con estrés post traumático de guerra, un protagonista más seco que bizcochito sin mate y una gran corporación a la que no le importa nada que se consuma el mundo.
Parece mentira pero hoy pasaron 25 años desde entonces. Puedo decir que soy una verdadera afortunada: tuve el privilegio de tener una PS1 para experimentar Final Fantasy VII de primera mano y también vivir la emocionante experiencia de probar su fantástica Remake (digan lo que digan sus haters, es impresionante y bellísima). Pero además, fue gracias a este gran hito de la historia de los JRPG que logré zambullirme en el vasto universo del género, conociendo así sus precuelas (Final Fantasy VI, mi favorita, por ejemplo) y también otros exponentes como Chrono Cross, Chronno Trigger, Dragon Quest, Secret of Mana y muchos más.
¿Recomiendo que lo juegues? La verdad que sí, podés enamorarte de la Remake y volver a las raíces o hacer el camino inverso. O podés simplemente obviar el consejo porque este género no te interesa ni un poquito. Pero si realmente quisieras saber lo que fue abrir la puerta de una nueva era en la industria, no deberías perderte la oportunidad.
Feliz cumple Cloud, te merecías que Tifa te deje por Aerith, pero bueno… te perdonamos.
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