La Inteligencia Artificial y todas sus ramas vienen se han convertido en una parte central en el discurso de la tecnología, especialmente en los últimos años, situación que inició el gran debate entre los defensores acérrimos de las aplicaciones como Midjourney AI o Chat GPT, sin importar las críticas serias relacionadas al robo de información y plagio de las obras, mientras que otros fueron contra esas mismas aplicaciones, a pesar de que en algunos casos tienen usos interesantes que podrían ayudar en diferentes áreas, no solo relacionadas con las ciencias duras.

Pero en el mundo del gaming estas tecnologías no son solo “el futuro”, casi representan “el presente” y “el pasado”: las implementaciones de algoritmos, patrones de comportamiento, el uso de máquinas y bots son parte fundamental, no solo en el desarrollo de los videojuegos, sino también en su incepción, ya que desde los ‘70 que esta clase de sistemas existen en el mundillo.
Fantasmas del gaming pasado
Algunas personas hablan de la IA como si fuera la segunda llegada de cristo y una “revolución en el mundo del gaming” la realidad es que esta tecnología es una parte integral del medio, casi desde sus orígenes. Pero ¿Cómo es que esto se volvió una parte fundamental de la historia?, y ¿Cómo sus avances pueden llevar al gaming a una nueva era?
Sin ir más lejos, una de las mayores obras de arcade de la historia, y también uno de los primeros exponentes en la industria del gaming, utilizó una versión muy rudimentaria de algo que se podría considerado hoy como Inteligencia Artificial, para generar un nuevo reto en sus jugadores: Space Invaders, quien con un básico sistema de patrones que guardaban en el cartucho, le daban vida a los aliens, de manera que los usuarios se sorprendían con sus movimientos extraños.

Fue la evolución de estas IA lo que permitió al gaming explotar y transformarse en lo que es hoy. Tanto desde los patrones más simples y algoritmos que se usan para poder hacer funcionar a juegos antiguos, como las mutaciones más modernas en los sistemas de conos de visión del Dishonored o los patrones que utilizan los NPCs en el Hitman, donde, como escribió Game Developer, “se trata de un ‘árbol de comportamiento’, donde 300 personajes en un solo nivel pueden tomar decisiones sobre lo que van a hacer, basado en lo que ocurre a su alrededor”.
Pero si bien es el pasado, en esta parte del gaming la tecnología moderna de este estilo puede funcionar mejor, porque sí, se puede hacer uso de los elementos de creación de contenidos mediante una IA para ayudar al desarrollo de estas obras (o explotar aún más a los desarrolladores), pero la realidad es que algunas de las implementaciones más visibles en la industria, y cuyo futuro puede ser más cercano, está en la creación de sistemas más realistas que permitan ayudar a la inmersión de los jugadores.

“De cualquier manera, ¿Qué es la inteligencia?”, escribió en un artículo de su blog en el 2011 Jon Radoff, un especialista en el tema. “Nuestras emociones son optimizaciones, nos dan sentimientos físicos que nos ayudan a tomar decisiones para nuestra supervivencia”, afirmó el desarrollador, quien agregó: “Las computadoras van a tener que interpretar el lenguaje corporal y otras señales orgánicas para poder desarrollar inteligencia artificial”. De acuerdo con el, los videojuegos, sobre todo los online, separan a los humanos de estas formas únicas del mundo físico, lo que da un nuevo marco en el que trabajar a los sistemas de IA.
Construyendo mundo, un algoritmo a la vez
En su video “Como el Machine Learning transforma a la industria de los videojuegos”, Tommy Thompson, de AI and Games afirmó que “la verdadera revolución de la inteligencia artificial que ocurre puertas adentro está pasando en otro área de la producción dentro de los mismos estudios”, y es que algunas desarrolladoras empezaron a utilizar estas herramientas de diferentes formas.
Quizás uno de los ejemplos más populares de este estilo fue No Man ‘s Sky, el ambicioso proyecto de Hello Games, cuya salida causó mucho revuelo debido a diferentes problemas que ocurrieron con su desarrollo. “El juego es un experimento”, afirmó en una nota del 2014 a Technology Review Sean Murray, quien señaló que gran parte la forma en la que crearon los planetas y los exploraron fue mediante el uso de algoritmos y robots de una manera procedural.
https://youtu.be/hwk37ID4qdE
Si bien en un principio no funcionaron, con el tiempo lograron darle un poco de vida. “Solo el 1% de las veces hacían algo que era ‘natural’, interesante y lindo para la vista. El resto del tiempo era un desastre donde el cielo, el agua y la tierra tenían el mismo color”, indicó el desarrollador, quien agregó que poco a poco modificaron las reglas para que sean “simples”, pero que “combinadas producían algo que era reconocible”.
La construcción de mundos y juegos no es el único lugar donde hay cambios importantes en el desarrollo. Otra de las áreas interesantes que permite dar vida y transformar los mundos en algo orgánico es el “Motion Matching”. Este sistema permite que “cuando el jugador se va desplazando, basado en el control del joystick, en lugar de usar una animación y otra y después otra, coge cinco o seis al mismo tiempo y dice: “combiná estas animaciones juntas, mezclalas todas”, comenta Anthony Newman, director de The Last of Us 2, una de las obras más conocidas en utilizar esta nueva tecnología, junto al FIFA, el For Honor y el Half Life Alyx.
Aunque sin lugar a dudas el uso de Machine Learning más popular entre los usuarios de PC es el DLSS, o “Deep Learning Supersampling”, que permite en algunas placas de video de Nvidia que tienen acceso a estos avances, poder “mejorar” el apartado gráfico y la resolución, sin la necesidad de forzar a la computadora a inmolarse para poder funcionar a esos niveles, mediante un aumento de texturas que utiliza la placa de video, lo que permite correr las obras a una menor resolución, pero con mejor fidelidad, ya que una IA completa los agujeros faltantes.
Pasado, Presente y Futuro
A diferencia de los NFT y el Metaverso, las señales de que la Inteligencia Artificial vino para quedarse se muestran mucho más claras, en gran parte por una aplicación real en varias áreas de diferentes industrias, así como una prueba de que la tecnología funciona, aunque quizás no como la quieren vender los defensores más acérrimos.
Lo que hay que recordar siempre es que, al final, la IA es una herramienta, no muy diferente de un martillo o una cuchilla, las cuales se pueden usar para construir o para destruir, y está en la mano de los usuarios poder crear una experiencia positiva que ayude al desarrollo de algo bueno y no a la sobrexplotación de los trabajadores en pos de recortar costes.

El mundo es cambiante, y lo que hoy es ley mañana puede ser sugerencia, y lo que ayer no fue aceptado en el futuro puede ser la norma. Falta mucho para saber que va a pasar con la IA, el gaming, la tecnología y hasta el arte en sí, pero está en los usuarios y los creadores asegurarse que estas herramientas ayuden, en vez de perjudicar.
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