Así es, como lo lee estimade. Los esports han pegado otro salto enorme, de esos que ya viene haciendo hace rato.
OCASIA (Olympic Council of Asia) ha incluído el pasado 18 de diciembre de 2020, a los esports como deporte con acceso a medalla olímpica oficial para el 19o Juegos Asiáticos en Hangzhou, China, en 2022. #TomáPaVos
Ante el anuncio, el presidente de AESF(Asian Electronic Sports Federation), Kenneth Fok, dijo: “Estoy emocionado por esta noticia y doy la bienvenida. Esta historia de éxito será celebrada por AESF y todos en la comunidad de los esports, juntos.”
Los deportes electrónicos fueron una actividad de demostración en los 18º Juegos Asiáticos en Indonesia, lo que significa que las medallas no contaron en la tabla general.
Entonces, ¿los esports ya son deportes?
Si y no. Usted me entiende. Los esports existen desde hace décadas, pero han tomado notoriedad hace menos de 10 años a nivel global. En Asia, sobre todo Corea del Sur, están tan arraigados como el baseball o el fútbol. Por ejemplo, los jugadores profesionales de Starcraft, ganaban cientos de miles de dólares, sólo de patrocinadores desde mediados de los 2000. Incluso las finales se jugaron en estadios de fútbol para decenas de miles de personas, cosa que hoy sucede con frecuencia con otros juegos.
La profesionalización de los jugadores no sólo ha traído mejoras económicas en sus contratos, sino también cláusulas de comportamiento y rendimiento, con rigurosos controles y un equipo multidisciplinario que va desde lo técnico/táctico, hasta cuidado médico y psicológico. Y estos rasgos son compartidos con deportistas federados. Los atletas profesionales cuentan con este ambiente para conseguir su mayor desempeño.
Sin embargo aún existe la inentendible (para mí) cuestión y controversia de si los esports son considerados deportes o no. Ya se ha aceptado al ajedrez y al poker como tales, y ahí no están corriendo alrededor de la mesa sudando y tomando gatorade (?)
El desgaste mental, las horas de entrenamiento, la dieta rigurosa, el seguimiento médico, las lesiones, y un gran etcétera son compartidas también con los atletas tradicionales. Es por eso que, desde un punto de vista más analítico y dejando de tocar de oído como solemos hacer en el occidente, tenemos que prestar atención a lo que ya se está diciendo en Asia, donde vienen dando varios pasos.
Tampoco voy a decir que son pioneros. En Estados Unidos y Europa desde hace unos años que otorgan becas universitarias a jugadores profesionales, incluso universidades norteamericanas realizan sus tan entrañables torneos y ligas con los esports como protagonistas. El ejemplo más cercano es el del argentino Jesús Coll (Minibestia), un pro player de League of Legends, quien pudo estudiar en Estados Unidos gracias al afamado MOBA.
La pregunta ahora es, ¿qué es un deporte electrónico?
Parece una pregunta tonta, pero no lo es. Si se le menciona esto a alguien que no tiene palurda idea de que se habla, pensará que es algo medio cyberpunk.
Cualquier juego no puede alcanzar el status de deporte electrónico. Para que se pueda considerar como tal, el mismo debe contar con un modo, parcial al menos, de competitivo parejo y justo para todos los jugadores que compiten en la partida. Mínimo debe tener un enfrentamiento de 1v1, como es el caso de Starcraft, FIFA, Street Fighter o Hearthstone, o también partidas entre equipos como por ejemplo Counter Strike, Overwatch, DotA o League of Legends.
Incluso hay juegos que si bien no fueron pensados para ser competitivos, la comunidad le ha buscado la vuelta para que lo sean. Y es ahí donde entran los speedrun, pero dejaremos esto para otra nota porque hay mucha tela que cortar ahí.
Entonces el concepto es simple. Si se puede hacer un enfrentamiento con reglas claras entre al menos dos jugadores para tener una partida y un ganador, entonces es posible hacer una liga y ahí amigue, tenés un esport.
Espera un momento NiLe. Hold your horses. Si me planteás esto, entonces el Daytona que jugaba en los fichines de chico, ¿era un esport? Y no botija, no era un esport, pero sí pudo serlo, solo que como dijo Marty McFly, «Supongo que todavía no están preparados para esto … pero a sus hijos les encantará»
El futuro de esto
El anuncio de OCASIA ha dado un golpe fuerte de escritorio, y es cuestión de tiempo para que el Comité Olímpico Internacional empiece a ceder y dar cabida a los esports. El impacto debe derribar muchos prejuicios y ser paradigma para continuar creciendo en una escena que no está pidiendo permiso para hacerlo. Es importante también poner de nuestra parte para que crezca en nuestros países. No solo por el hecho de tener partidas de calidad en Twitch, sino para darle la oportunidad de muches gurises para poder estudiar y ganarse la vida gracias a esto.