Se acerca a pasos agigantados. Cada vez falta menos para ese momento al que le tememos todos los que amamos los videojuegos. Si, ese punto de inflexión que sucede cada, por suerte, una buena cantidad de años, pero que cuando pasa, pasa y lo sufrimos más allá de lo gorda que sea nuestra billetera. Y hablo del cambio de generación de consolas.
El paso de PlayStation 4/Xbox One a PlayStation 5/Xbox Series X y S cuenta en esta ocasión con el condimento especial que nos ofrece esta pandemia interminable, y que en muchos casos hizo que le dedicáramos el doble de atención a todos los anuncios de Sony y Microsoft sobre sus nuevas consolas, que ya tienen precio definido.
Sabemos lo que costará en la preventa local las dos versiones de PlayStation 5: 100 mil pesos la versión con ranura para juegos físicos y 76 mil la versión sólo para digitales. Por el momento Microsoft sigue jugando al misterio, aunque continúa con algo muy interesante como son los precios localizados de Game Pass y sus títulos.
Ya hay precios de #Playstation5 para Argentina!
Llega en Diciembre y bajo los siguientes precios:
$100000 #PS5 Standard
$76000 #PS5DigitalEdition
$9300 Joystick #DualSense adicional
¿Qué opinan? ¿Más barata o más cara de lo que esperaban? pic.twitter.com/qgvBgFysj4— Press Over (@PressOverNews) September 16, 2020
Más allá de la euforia lógica que genera saber que ya tenemos una idea clara, o al menos no tan difusa, de cuándo y cuánto saldrán estas nuevas consolas, el anuncio de PlayStation 5 contó con el condimento negativo de las nuevas medidas económicas respecto al dólar por parte del gobierno argentino. Lo que hace que resulte verdaderamente utópico pensar en tener una de estas consolas cuando se pongan en venta a finales de año o durante los primeros meses de 2021.
Y en estas épocas donde todo se intensifica y exacerba en redes sociales, también será doloroso ver gente contenta en otras partes del mundo con sus flamantes máquinas, mientras acá todavía seguimos haciendo cuentas para soñar con comprarlas en unos meses o años, o armarnos una PC actualizada.
Evidentemente, los videojuegos son un hobby caro y nos puso otra vez contra la espada y la pared en este aspecto, pero creo que ante este panorama negativo se puede hacer una pequeña reflexión, o al menos yo estoy en eso.
En lo personal, hace meses que estoy viendo la manera de actualizar mi PC, que es de gama media baja y ya corre juegos con la lengua afuera. Pero mi economía no hace posible dar el salto tecnológico que me permitiría jugar a los títulos que se vienen con una cierta holgura y la belleza de ventajas técnicas como el Raytracing.
Pero al mismo tiempo pienso: ¿no hay otros juegos que me interesen jugar? La respuesta inmediata es “si, hay miles”. No solo tengo una lista enorme de títulos que no jugué, como el maravilloso Hollow Knight que recién estoy transitando después de postergarlo muchas veces.
También es cierto que el paso de una generación de una consola a la otra no va a ser tan brusco. Tenemos, probablemente, hasta bien entrado 2021 como tiempo “de gracia” para ir tanteando como viene la industria en cuanto a lanzamientos, más allá de algunos exclusivos de PlayStation 5 y Xbox Series X, como para pensar en dar el salto a una nueva plataforma más adelante.
Incluso la idea de esperar sea recomendable porque quizás cuando podamos afrontar el gasto de una nueva consola ya vamos a tener encima la experiencia de la gente que ya las compró y evitarnos cualquier inconveniente de “early adopter” como tantas veces pasó en esta industria.
A ver, no crean que no me cuesta pensar así. Soy tan ansioso como cualquiera de ustedes en materia videojuegos. Querría tener mi PC actualizada ya mismo pensando en todo lo que se viene y quizás una PlayStation 5 para jugar Miles Morales (aunque salga también en la 4). Pero ahora no puedo y no tiene nada de malo, sobre todo porque todavía tengo un montón de títulos importantes de esta nueva generación en el cajón. Porque claro, los videojuegos no se van a ir a ningún lado.