Arranca o no arranca
Como si fuera el hijo del medio que ni es el primogénito, ni el más chiquito, siempre fue pasado por alto este Need For Speed. Tuvo grandes elementos innovadores, que ya contaremos, y varios cambios con respecto al primer lanzamiento el cual fue un gran éxito y vale la pena mencionar.
El original, llamado “The Need for Speed” (En 1994, 3 años antes que el cumpleañero) ya estaba para 3DO, DOS, Playstation y Sega Saturn. Se incluían persecuciones (El jugador podía ser multado o arrestado si lo agarran), 6 circuitos, 8 vehículos divididos en 3 clases y un noveno que es secreto. Todos estos con su historia y sus videos realistas que exhibían a los coches. Una novedad para aquel entonces.
Entonces EA Seattle, EA Canadá (Desarrolladores) y Electronic Arts como publicador, tuvieron su tiempo para desarrollar NFS 2 e intentar marcar una diferencia. ¿Lo lograron? Acá les contamos todo…
Poné primera
Para comenzar, Need for Speed 2 apareció en menos sistemas que su predecesor (Sólo en Playstation 1 y PC). Y así “enchuló la máquina” del que fue el primer juego, y mejoró todo. Desde los gráficos, hasta la velocidad vista en la pantalla y los autos.
Fue creado para un procesador Pentium de 90 Mhz, 20 Mb (Si, megas no gigas) y el viejo querido Windows 95. Se agregaron cuatro coches a los ocho que ya existían, y una pista adicional a las siete originales. Si pensás que no es gran cosa, hay que acordarnos que es 1997 y cada megabyte valía oro.
Además salió un Special Edition en noviembre del mismo año, que obtuvo mejoras en los gráficos al agregar un soporte de aceleración de hardware para las tarjetas 3Dfx Voodoo. Así los bordes aparecían más redondeados, menos “dentados”, algo común en los videojuegos antiguos. Con esto podríamos apreciar mejor los paisajes de los cuales hablaremos ahora.
Veo veo… ¿Qué ves?
Siguiendo la comparación con el primogénito, las pistas a correr fueron mucho más exóticas y atractivas a la vista. Se apreciaba una dimensión internacional imponente que servía para sentir un realismo estupendo (más aún para los usuarios de aquellos años). Acuérdense que no existía Google, y menos Google Earth, y ver esos lugares al jugar, era una vivencia particular. En sí, se convirtió en algo más salvaje y no tan tranquilo como The Need for Speed.
En NFS 2 comenzabas con Proving Grounds en Noruega, un mapa fácil para agarrar confianza desde el principio. Luego aparece Outback en Australia, con una belleza mostrando el puente de Sidney y su naturaleza a los costados. Sigue Last Resort en México (Esta es la que agregaron en la edición especial), con una playa parecida a Cancún, pirámides mayas y la selva mexicana a los lados, detalles de los cuales el Chavo del 8 estaría orgulloso. North Country en Alemania es otro, quizá el más feo de todos con estética de castillos, pueblos y carretera que no logra apreciarse tanto en estos píxeles. Aunque ir manejando y ver esos árboles casi tocando el techo de tu auto, es muy atractivo.
Otro fue Pacific Spirit en Canadá, con también unas montañas y bosques, como el anterior, pero con una lluvia que caía desde el cielo y en un momento hasta un tren pasa por tu costado. Mediterráneo, en Grecia, es el siguiente, con templos griegos alrededor, como El Partenón. Continuabas con Mystic Peaks, en Nepal, siendo uno de los más difíciles con una parte de la cordillera del Himalaya, y la nieve cayendo. Y por último llegaba Monolithic Studios, en Los Ángeles, California, Estados Unidos. Fue adicionada para la edición especial y corrías en un estudio de filmación de Hollywood, entre diferentes estilos de decorados e iluminación.
Se sustrajeron los tramos de punto a punto con checkpoints y ahora eran todos circuitos cerrados. Además, algunos podías recorrerlos de día o de noche, en sentido contrario o en espejo, y la vida útil se prolonga a más no poder.
Debe ser el solenoide
La lista de autos que podíamos manejar fue de las mejores, porque incluía las maravillas superdeportivas que ofreció el final de la década de los 90. Obviamente los catálogos de máquinas sobre ruedas que existen hoy en día son bestiales en comparación. Forza Horizon y Gran Turismo, te estamos viendo.
Pero cabe rescatar que este juego inspiró a una generación a anhelar por tener, o siquiera ver en persona, vehículos como Mclaren F1 (El más rápido de ese año), Jaguar XJ220 (El más veloz antes del McLaren), la Ferrari F50, Ford GT90, el Lamborghini Calá, Lotus Elise GT1, Commendatore 112i que era una edición limitada, y el concept car llamado Ford Indigo que se conseguía con un cheat o ganando el torneo. Otros que se sumaron en el Special Edition fueron el Nazca C2, la Ferrari F355 Berlinetta, Mustang Mach III, FZR 2000, Tombstone y Bomber BFS (Estos últimos se consiguen con una clave)
Todos desbloqueables cuando ganabas la partida y cada uno se manejaban de forma diferente.
¿Se acuerdan de los showcases de los automóviles del primer NFS mencionados al principio de la nota? Bueno, se conservaron pero con la interfaz un poco más simplificada e intuitiva. Un detalle curioso es que no estaba elegible el color negro para los autitos, hasta que eso se cambió en la nueva edición de meses posteriores.
Hace 25 años…
Puede que en los próximos meses vean más notas de aniversario porque en 1997 aparecieron joyas en el universo de los fichines, como fueron GoldenEye 007, Age of Empires 2, el primer GTA y muchas más secuelas y precuelas.
La Play 1 seguía siendo la reina de las consolas (Mejor que Game Boy y Sega Saturn) y en el mundo automovilístico de los videojuegos ponderaban las carreras profesionales, como Nascar, Formula 1 o el Rally. Así que la necesidad de velocidad fue aún más saciada por el hoy cumpleañero de 25 años, con su originalidad y todo lo que venimos marcando. Asimismo salió uno con el cual siempre hubo cierta competencia. Me refiero al inicio de Gran Turismo, lanzado a finales de año.
Usando esto como excusa, estaría bueno recalcar que NFS 2 se alejó bastante de la simulación. En ciertas partes pasabas con tu auto por un lugar del circuito y no sufrían cambios en la tracción, por ejemplo. De todas formas te daba la posibilidad de cambiar el estilo de manejo entre arcade y simulación, si así lo deseabas. Sin haber una transformación majestuosa, seamos sinceros. Y la colisión entre autos era alocada pero con un intento de realismo, sin dejar de ser muy divertido el chocarse con quien jugabas o hasta con la computadora. Porque al fin y al cabo, cuando eras un niño/a estas cosas ni te importaban.
Otra parte destacable era la banda sonora, ya que la música se adapta dependiendo de lo que vaya sucediendo en el transcurso del recorrido. E igualmente se apreciaba en los videos que presentaban a los coches. Y si quieren saber, los principales compositores de este buenísimo soundtrack fueron Jeff van Dyck, Alistair Hirst, Saki Kaskas, Rom Di Prisco y Traz Damji.
No tiene nada de vigilante
NFS 2 introdujo varios modos de juego, que comentaremos ahora, pero tuvo una extracción que, a algunos jugadores, les dolió más que la de una muela. No estaban más los policías persiguiéndonos. También la dificultad había disminuido, quitándole un poco del mencionado “realismo” buscado en aquella época, pero sin quitarle el efecto de velocidad que querían, y el éxito que consiguieron.
Algo que sumó fue un modo de carrera llamado “Knockout” donde el último corredor es eliminado después de cada vuelta hasta que queda un conductor. Agregado a los conocidos como es la carrera individual y el torneo (Donde el jugador debe obtener la puntuación más alta para ganar).
Hubo un detalle que quizá cuando sos chico probablemente haya pasado desapercibido: Podías cambiar la configuración del automóvil, como la relación de transmisión, la carga aerodinámica, el sesgo de ruptura y hasta el color. Asimismo se podía elegir el nivel de los oponentes y la presencia del tráfico civil en las pistas. Incluso ofrecía 4 opciones de vistas de cámara: la heli-cam (De un helicóptero), tail-cam (De la cola del auto), in-car (Desde el interior) y road cam (Del camino). Con un modo de replay y ocho cámaras cinematográficas a elección.
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Última parada
Estacionamos el auto y nos ponemos a su lado. Lo vemos detenidamente. Es viejito pero entrañable. Tiene abolladuras, el volante medio duro, pero es una joyita. Más aún con aquella edición especial salida meses después. Pero sin la estructura del primero, las mejoras no tendrían lugar en donde desarrollarse. Al verlo lo apreciamos por los gráficos frescos para su tiempo, traídos por un motor 3D que te permitía manejar por cualquier dirección que te apetezca, sin tener que estar restringido por la cámara. Dejaba volar tu imaginación.
Englobado a unos efectos como el humo de las frenadas de los coches, tierra que se esparce por la calle, las variantes en los climas mencionados (Nieve, niebla y lluvia) y hasta insectos que se incrustan en nosotros.
Junto a unos cheats de objetos y tráfico que se podían agregar, como la chance de controlar una caja de madera, troncos, otras cosas y… Un T-Rex (Sí, el dinosaurio) para hacer esta obra aún más hilarante de lo que ya era.
El público había quedado algo dividido entre los que deseaban algo más realista y los que preferían lo más absurdo. De todas formas no faltaría mucho para que saliera Hot Pursuit e intentara complacer a ambos grupos.
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