Que estaba mal parida de entrada, que se adelantó al mercado, que la falta de apoyo de Sony fue clave… Lo cierto es que existen casi tantas opiniones como personas, y que para PS Vita, con el lanzamiento de Switch, el fin empezó ayer.
En Diciembre de 2011 llegaba PS Vita a las tiendas de Japón, intentando suceder exitosamente a PSP y competir directamente con Nintendo 3DS, pero no logró ninguno de los dos objetivos. Y dos meses más tarde llegaba a occidente, más precisamente el 22 de Febrero de 2012, con un precio de $250/$300 dólares y unas memorias exclusivas de la consola a precios exorbitantes.
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Esas memorias necesarias que elevaban el precio total de la primera compra, más el momento en el que se lanzó al mercado y el poco acompañamiento de juegos exclusivos y third party que recibió, fueron las causas por las cuales Vita vendió solo 16 millones de unidades en los casi 6 años que tiene sobre su espalda.
Al poco tiempo, la nueva consola portátil de Sony se había transformado en una máquina receptora de títulos independientes y de juegos completamente orientados al público japonés que 3DS no podía acoger por temas de potencia. Dejando de lado en el camino a la gran mayoría de los jugadores occidentales. Casi como si esperaran hacer juegos si se vendían más máquinas, cuando el camino debería ser el contrario.
Esas malas decisiones generaron que las empresas third party importantes no vieran con buenos ojos invertir tanto dinero en desarrollar para una consola que no vendía y que, para colmo, no era mucho menos potente que su hermana mayor, PlayStation 3, que sí tenía un mercado enorme. La ecuación era simple: «¿para qué voy a lanzar en Vita si puedo hacerlo en PS3?»
Pero, por la competencia, ¿cómo andaban?
Si a Nintendo hay algo que no le falta son personajes clásicos, eso está clarísimo: Mario, Luigi, Link, Kirby, Donkey Kong, son algunas de las IP que les permiten siempre tener un público cautivo. Y, como eso lo saben a la perfección, desde la compañía apuestan a sus mascotas y casi que se permiten descuidarse con respecto a las third party, tal como en parte lo demuestra 3DS.
Aunque eso no significa que Nintendo no precise del apoyo de estudios externos. Wii U es un buen ejemplo de eso. Pero, al tener franquicias tan poderosas y exclusivas, tienen una realidad muy diferente a la que sufrió Vita.
Al no tener casi exclusivos y recibir una avalancha de juegos independientes que en su gran mayoría también se lanzaban para móviles, Vita pasó a competir directamente con estos últimos y le dejó el monopolio servido a 3DS.
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A pesar de esto, con el paso del tiempo y la aparición de PlayStation 4, Vita fue un buen lugar en el cual caer para las compañías más pequeñas y juegos japoneses de nicho. Independientes, novelas gráficas, JRPG, todos fueron a parar a una consola que para el grueso del planeta estaba muerta pero que para el territorio japonés sigue siendo una realidad, por lo menos hasta el momento.
Los últimos años, semana tras semana, se mantenía regularmente en el cuarto puesto de ventas a nivel hardware, con un promedio de 8 mil unidades vendidas en territorio nipón. Nada mal para una máquina muerta.
Pero Nintendo Switch puede haber terminado de ponerle la lápida a esta consola que ya vino mal parida. Adelantada a su época a nivel gráfico, con una increíble falta de apoyo de sus propios padres y en medio del auge de los smartphones.
[perfectpullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Todos fueron a parar a una consola que para el grueso del planeta estaba muerta.[/perfectpullquote]
Switch viene no solo a mejorar lo que hizo Wii U, sino a arrebatarle el poco público que le queda a la segunda portátil de Sony, queriendo o no. Llegó con una pantalla táctil de 6.2 pulgadas (Vita, sólo 5), la podemos llevar a cualquier lado y seguir jugando los títulos que jugamos en la tele de casa y, encima, tiene más poder.
Lo que nos lleva a pensar, por decantación, que quienes hacían juegos para el nicho amante del estilo japonés y de la escena independiente se terminarán volcando a desarrollar para Switch. Dándole, de esa forma, el golpe final a una consola que a pesar de sus capacidades nunca logró hacer pie ni en el mercado ni en el corazón de los más amantes de PlayStation.
¿Se animará Sony a lanzar una sucesora, o terminarán así su recorrido por el terreno portátil? ¿Responderán con una PlayStation 5 similar a Switch?
Simples especulaciones. Lo cierto es que, tal como escribimos al principio y como diría el guionista español Ibañez Serrador, para Vita… el fin empezó ayer.