Ya estamos en vísperas. Se acerca de uno de los momentos más espectaculares para todo entusiasta de los videojuegos. La E3, Electronic Entertainment Expo, se trata de una serie de conferencias, donde personas de traje muestran los próximos lanzamientos que se vienen para cada una de sus marcas.
Suena como algo demasiado ejecutivo, lo sé. Hombres de negocios que cuentan su dinero en público. Dificilmente entretenido.
Y, sin embargo, desde hace diez años que las distintas conferencias se transmiten a través de internet, para que todo el público pueda disfrutar junto a los comerciantes. No se sabe bien cómo hacen, pero lo lograron convertir en un espectáculo impresionante.
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Una seguidilla de trailers mostrando juegos nuevos, mucho gameplay y toda clase de novedades tecnológicas que pronto pasarán a estar en nuestras casa, para que nosotros mismos podamos disfrutarlos.
Es el momento en que Microsoft anuncia una nueva consola, o EA alimenta su línea deportiva, o Ubisoft muestra su próxima entrega de juegos con mundo abierto. ¡Absolutamente todo se vuelve más grande que la vida misma!
En los mejores casos, es un despliegue de variedad, donde los gustos de cada persona tienen su propio espacio para lucirse. Pero, más que nada, llegamos a ver cómo los estudios de mercado de las distintas compañías cayeron en conclusiones similares, y todas muestras variaciones de los mismos conceptos. Todos están trabajando en un videojuego en línea. Todos tienen algo con piratas. Todos saben que la ciencia ficción está regresando a la moda. No siempre podemos ganar.
[perfectpullquote align=”full” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=”35″]Son los Oscar de los videojuegos.[/perfectpullquote]
La E3 dura sólo un puñado de días, y sin embargo se convierte en el tema presente en toda conversación. Son los Oscar de los videojuegos, porque una serie de multimillonarios ocupan la pantalla y nosotros quedamos hipnotizados.
Y la emoción continúa incluso después de la última conferencia. Nos ponemos a pensar en las posibilidades infinitas de cada uno de los nuevos juegos que mostraron. Pero todo lo que es oro no brilla, amigos y amantes.
Muchas veces olvidamos que la E3 es para inversionistas, y no debemos olvidar que a los inversionistas uno los debería impresionar. Así que las conferencias están plagadas de trailers para juegos que después sufrirán cambios o accidentes. Muchos, ni siquiera llegan a la ver la luz del día.
El caso de Overstrike es uno particular. Con personajes nítidos, pero evitando el fotorrealismo, sus estructuras caricaturescas se inclinan a lo que en 2011 era un juego de moda: Team Fortress 2. Cada uno de los protagonistas cuenta con sus propias especialidades particulares, logrando así conservar un equipo balanceado que avanza ante las bases enemigas y conseguir el objetivo a robar.
Cuatro jugadores disfrutando en simultáneo, teniendo que colaborar a partir de su habilidad. Algo que requiere mucha coordinación y trabajo en equipo, y que promete horas de diversión.
En su momento fue recibido con aplausos, mostrando una visión fresca ante un género que se estaba convirtiendo cada vez más gris y marrón, en pos de replicar lo que algunos conciben como “realidad”. Y su sentido del humor lo mantiene entretenido hasta el último momento, ofreciendo un espacio donde incluso los clichés pueden lucirse.
Overstrike nunca salió al mercado. Es decir, EA lanzó un juego muy parecido en 2013 llamado Fuse, que es efectivamente en lo que se convirtió Overstrike. Abandonando la caricatura y el humor, alguna discusión detrás de escenas llegó a eligieran apostar por algo menos arriesgado. Pero, en el proceso, el juego perdió su personalidad.
Fuse ciertamente no fue un éxito, ni comercial y criticamente, pero siempre vale la pena recordar Overstrike, y lo que podría haber sido.
En una época en la que la película Inglourious Basterds nos había dejado a todos impactados (para bien o para mal) y en un medio donde eliminar Nazis siempre estuvo de moda, combinar ambos suena como lo más natural del mundo.
Por lo menos esa es la cuenta que sacó Ubisoft a la hora de aprobar Brothers In Arms Furious 4. Una nueva entrega para la serie que ya tenía cierta continuidad, llevándola en una dirección diferente que permitiera jugar con ideas clásicas.
Desarrollado por Gearbox Software, se exhibió por primera vez en 2011, pero tuvo un recorrido lleno de accidentes. Según algunas declaraciones, Ubisoft sintió que algunas de las decisiones estéticas no coincidían con la esencia principal de la franquicia, y, después de demorarlo repetidas veces, en 2015 por fin Gearbox recibió la conclusión de cancelar el proyecto. Fue a partir de ese momento que mudaron muchos de los recursos a Battleborn, el siguiente juego que comenzaron a perseguir de manera interna.
No digo que se habría convertido en el mejor juego del mundo, ni que lo hubiéramos disfrutado realmente, pero siempre nos quedará la curiosidad. Por suerte, Wolfenstein siempre está a mano, para cualquiera que se haya quedado con la curiosidad.
Es posible que nadie sepa qué quizo hacer realmente Nintendo en 2009 con el Wii Vitality Sensor. Un dedal que podríamos conectar a nuestro WiiMote, y que así podría registrar nuestros latidos y entregarnos alguna devolución. Tal vez para juegos de terror, reflejando nuestra reacción de miedo con contenido en pantalla… Qué sé yo…
Nintendo siempre creyó en sus consolas como plataformas que podían llegar más allá de los videojuegos. Ocurrió siempre y ocurre hoy. GameBoy contó con la primer cámara digital económica disponible al público (GameBoy Camera), mientras Nintendo Switch cuenta con la nueva línea de Labo. Entonces, no es ridículo encontrar una línea que atraviesa todas estas ideas.
Pero no resulta tan fácil comprender la lógica detrás de Wii Vitality Sensor, y probablemente nunca sepamos la verdad. Nintendo abandonó esa rama de desarrollo, y desde unos años que la patente ahora pertenece a Sony. Dudo que ellos hagan algo más interesante.
Estos ejemplos pequeños no son más que un pequeño vistazo a los productos que la E3 olvidó. No cometamos los errores del pasado, no los olvidemos nosotros también.
Es importante que cada tanto miremos hacia atrás y recordemos a aquellos videojuegos que cayeron en el camino. Y que esta E3 siempre tenga una voz sonando en el fondo de cada conferencia. “¿Este trailer es para un juego que va a existir?“