Okizeme (oh-kee-zeh-meh) es un término japonés para describir las opciones de un atacante sobre su rival cuando este se encuentra en el piso, a punto de levantarse. Suele abreviarse como oki y es una palabra utilizada con alta frecuencia en los comentarios de cualquier torneo de fighting games. Fue uno de los primeros conceptos que tuve que googlear y, a partir de este momento, también forma parte de un juego de palabras que se me ocurrió en mi espacio de reflexión por excelencia: la ducha.
¿Por qué?
Okizeries nace de una combinación de necesidades: por un lado, la falta de contenido sobre fighting games en habla hispana (la repercusión de esta nota marca la pauta). Por otro, un capricho personal que tengo con explicar las cosas. Lo que sea. Dentro de mi oficio me dedico a eso con muy buenos resultados (o eso dicen) y, aplicación de crema de enjuague de por medio, me pregunté: ¿por qué no con los juegos de pelea?. Todo terminó de cerrar cuando el nombre para este espacio surgió sin esfuerzo alguno.
Históricamente, el género de fichines de pelea es poseedor de un halo de dificultad para gran parte del colectivo gamer. A tal punto que hoy por hoy las empresas desarrolladoras se parten los cráneos en búsqueda de “la solución” que acerque a jugadores neófitos y pasajeros a este mundillo tan bello como demandante. Sin una respuesta absoluta, las simplificaciones de inputs abundan como el método a seguir. Un efecto placebo que no ataca el problema de base: explicar de manera didáctica la terminología, los conceptos y la información técnica sobre la cual se construyen estos juegos.
Incluso si nos volcamos al ambiente competitivo vamos a observar como el fighting game es tan solo una gota en el océano de los esports si lo comparamos con los MOBAs (League of Legends, DOTA2) o los FPSs (CS:GO, Valorant). Sin ir más lejos, el evento más importante de la FGC, la EVO (Evolution Championship Series), a gatas llega a juntar un 10% de los premios y espectadores que puede llegar a tener The International, torneo premium de DOTA2. Estoy seguro que todos estos juegos comparten una curva de aprendizaje similar, con dificultades y traspiés, pero solo a los de pelea les quedó el mote permanente. Algo así como el Dark Souls de los géneros de videojuegos (ya puedo sentir los escupitajos del fandom soulero).
Este espacio busca acercar todo el conocimiento previamente mencionado de una manera simplificada y accesible para cualquiera que se encuentre curioso de ahondar en el intercambio de golpes virtuales. Vamos a desgranar las palabras más utilizadas en el ambiente y entender cómo funciona la frame data, pero sin limitarnos a hablar de la historia de la FGC (Fighting Games Community). El objetivo es, por sobre todas las cosas, desmitificar al fighting game y acercarlo a más gente. No te prometo que leídas un par de entregas vayas a fajar a todo el mundo, pero seguro vas a tener un mejor entendimiento de por qué te fajaron.
Neutral y Footsies
Nobleza obliga y como buen artículo introductorio de la serie, me voy a explayar sobre dos aspectos fundamentales de los fighting games que nos van a acompañar a lo largo de las entregas y que muchxs de ustedes ya experimentaron pero no sabían que tenían un nombre.
El neutral o juego neutro es la fase de una pelea en donde ningún jugador predomina por sobre el otro y ambos están en la búsqueda de poner en marcha su ofensiva y, en consecuencia, su plan de juego. El ejemplo más claro de neutral en todo juego de pelea es el comienzo de un round. Si ven cualquier torneo van a escuchar la frase “ganó el neutral” indicando que la paridad en los roles se rompió y quedan definidos tanto atacante, que busca mantener la presión, como defensor, que intentará salir de la presión en pos de volver al juego neutro.
Cuando decimos que un personaje tiene “buen juego neutro” damos a entender que posee herramientas que le permiten controlar el espacio de la pantalla con facilidad. Un ejemplo muy popular sería Dhalsim en Street Fighter, conocido por sus botones de larga distancia que condicionan al rival constantemente. El acto de presionar un botón en el juego neutro chequear al rival se denomina poke (del inglés “dar un toque”). Pero no solo de buenos movimientos vive el jugador honesto a la hora de afrontar la batalla por el neutral.
Lo que nadie te dice del yoga es que te da buen neutral.Footsies es un término tan abstracto como popular, que va de la mano con el neutral. Me quedo con un extracto de la definición que provee The Fighting Game Glossary: “Se refiere a la batalla por controlar el espacio mediante el uso de movimiento y buenos pokes. En esencia, estás buscando estar a un rango que a vos te guste, al mismo tiempo que buscás negarle al rival su rango de preferencia”. Si alguna vez vieron una partida profesional de Street Fighter III: 3rd Strike, habrán notado que los personajes se trenzan en un bailecito de avances y retrocesos mezclados con algún que otro poke. Eso, a grandes rasgos, es la viva imagen del footsies.
Dato de color: como la excepción a la regla siempre existe, hay movimientos que tuercen las reglas del juego neutro y el footsies. El teleport de Scorpion en cualquier Mortal Kombat estaría en la remera de alguien al que le importa tres carajos estos dos términos. Los invito a mencionar otros movimientos de esa índole en los comentarios.
El próximo round
La idea es que esta columna salga con cierta periodicidad, siempre y cuando el tiempo libre lo permita. Adicionalmente, voy a estar lo más activo que se pueda en la sección de comentarios para evacuar cualquier cosa que no haya quedado del todo claro. Entre entrega y entrega pueden pispear este artículo, que te va a permitir saciar esa sed de conocimiento que intento plantarles con esta columna y, por ejemplo, ahondar en terminología como poke, que vamos a estar viendo en detalle a futuro.
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La ilustración de portada por Maru Mendez
ACHALAY. CON RAZON VAN Y VIENEN COMO ESPASTISCOS A VECE
Nada como bailar un vals de footsies hasta que te cansas, te mandas de frente y te destruyen en un solo combo jajajjaj F