Hace unas semanas Sims 4 se convirtió en un free to play, es decir, completamente gratis. Por supuesto el producto sin costo será únicamente el juego base, sin contar ninguna de sus expansiones, packs, kits o cualquier tipo de DLC. Sin embargo hay muchas maneras de disfrutar este fichín legendario que ya tiene años y años de entretenernos adictivamente por horas, y que según los rumores ya está preparando su quinta entrega.
Aclaraciones Preliminares
Una de las cosas más importantes del Sims es que es que se disfruta como se te cante. Es uno de los productos con más agencia que existe por parte del usuario, en cuanto a jugabilidad pero también en lo que respecta a maneras creativas de transitar la experiencia. Es así que hay quienes prefieren utilizarlo exclusivamente para construir y decorar (exteriores y/o exteriores), así como otras personas que se especializan en crear sims, o CAS (Create A Sim).
En esa sección además de hacer un personaje de cero existen varios retos, como por ejemplo los “makeovers” que consisten en tomar sims que vienen con el juego y darles un cambio radical de look para que se vean mejor. Muchos de estos vecinos reformados suelen subirse a la galería (una nube online en donde se comparten creaciones) para que cualquier persona que desee puedan descargarlos y cruzárselos en sus partidas.
Así como lo leen: no hace falta ni siquiera tocar el “modo vivir” para tener un sinfín de cosas que hacer.
De más está decir que la parte de la simulación en sí también puede hacerse muchísimo más interesante con una variedad increíble de opciones. Pero eso vendrá después, porque ahora vamos a concentrarnos en los primeros pasitos. Parte por parte, diría Jack el Destripador.
El único motivo para esta (larga) introducción es el de hacer notar que una vez que empieces a experimentar el Sims y le agarres la mano, las posibilidades son infinitas. No existe una “mala manera” de jugar, excepto que le saques la escalera a la pileta y ahí ya sabemos qué pasa (ni siquiera, juro que hay gente que encierra a sus personajes en construcciones peligrosas y ve cómo se van muriendo de maneras creativas).
Conociendo a tus Sims
Lo primero que salta al iniciarlo (que puede tardar bastante, que no cunda el pánico) es el antes mencionado CAS. Ahí vas a tener la oportunidad de crear al personaje al que le vas a manejar la vida, tu pequeña marioneta desgraciada. No te preocupes si tu idea era jugar con los sims pre-creados (se los llama vecinos o townies) que va a haber oportunidad para eso.
Para empezar con el proceso hay dos opciones: rellenar una pequeña encuesta para establecer de antemano la personalidad y apariencia del sim, o hacer todo manual. Por suerte el menú es bastante amigable y claro.
En la parte superior izquierda se puede elegir nombre, pronombres y sexo. También allí se podrá optar por una de las tantas aspiraciones de vida del personaje (puede tener más de una a lo largo del juego, esta será solo la inicial), sus características de personalidad, sus gustos y otros pequeños detalles como el sonido de su voz o la manera de caminar (sensual, según Luis Miguel).
En el centro de la pantalla observaremos al sim propiamente dicho. Hay dos modos, uno de cuerpo entero en el que se pueden customizar tanto el color de piel, tipo de físico (en mi opinión falta una opción para hacer sims más gordos), vello corporal (las opciones son muy limitadas), tatuajes y tamaño en general de las distintas partes del cuerpo.
Desde aquí también seremos capaces de elegir la ropa que queremos que nuestro personaje lleve. Hay varias ocasiones para las cuales podemos vestirlos: todos los días, formal, de fiesta informal, pijama, traje de baño, verano e invierno.
Como ya se habrán dado cuenta, esta es una de las partes que más tiempo lleva en todo el juego. O por ahí me pasa solo a mi, puede ser, no me presten atención.
El otro modo enfoca exclusivamente al rostro y de ahí se pueden cambiar prácticamente todos los rasgos faciales del personaje, desde el cabello, ojos, tamaño de nariz, etc. Una cirugía plástica a la orden del día y no es ortomolecular.
Personalmente siempre les agrego a mis sims un poco de pera porque por alguna razón al juego le encanta metérselas para adentro. Rari. Acá también se encuentran las opciones de maquillaje y accesorios que pertenecen a la cara, como aros, piercings, collares, anteojos, etc.
Una vez que el sim tiene nombre, personalidad y está hecho y listo para salir a romperla, es momento de salir del creador y empezar esa vida adulta que tanto queremos, en donde este ñato, ñata o ñate va a tener un trabajo que le guste, una relación funcional y una casa propia. Skyrim no es fantasía, ESTO ES FANTASÍA.
El Sueño de la Casa Propia
Al salir de la pantalla de CAS se nos presentan algunos barrios o “mundos” para que nuestro personaje viva. El base tiene tres, pero solo dos están habitados mientras que el otro está vacío y listo para que nosotros construyamos allí lo que deseemos y lo poblemos.
Al elegir alguno de los lugares ya preparados vamos a observar que mientras que hay casas vacías para mudarnos, otras están ocupadas. Es allí donde viven nuestros vecinos, con quienes también vamos a poder jugar simplemente seleccionando su casa y largando la partida desde allí.
Si esta no es la idea y queremos continuar con nuestra aventura podemos mudarnos a las viviendas vacías o incluso optar por un baldío, construir de cero y subir nuestra remodelación al lado arquitecto de Tik Tok (no, esa no es una opción del juego, pero con la cantidad de contenido de Sims que hay en esa plataforma no dudo que va a serlo en un futuro).
Acá nos encontramos con el primer obstáculo, como en la vida misma: el dinero. Los sims suelen arrancar con un fondo inicial de 20.000 simoleones (no me pregunten cómo anda el tipo de cambio, ¿1 simoleón 1 dólar?) que tienen que administrar para comprar una casa o hacerla de cero, amoblarla y poder vivir hasta conseguir un trabajo. Esto está sonando cada vez más a cuando les dije a mis viejos que me iba a vivir sola. No me dieron 20 lucas pero mi mamá me regaló un juego de ollas. Ni tan mal.
La gracia de esta simulación es que uno vaya mejorando el nivel de vida del personaje a medida en que va avanzando. Probablemente empecemos con los muebles más básicos que no cumplen al 100% con nuestras necesidades, pero luego de varias horas de adicción vamos a ser capaces de comprarnos una Play 5 y jugar al God of War: Ragnarok sin problemas.
¿Cómo construir si no cazo una?
Si se opta por hacer una casa desde cero el botón para cambiar al modo construir/comprar se encuentra arriba a la derecha. Estas dos secciones, a diferencia de las entregas anteriores, están juntas lo que hace todo el proceso mucho más sencillo e intuitivo.
Otro agregado de esta versión son los cuartos pre armados. Si uno no quisiera ponerse a armar todo desde los cimientos esta es una alternativa fácil y rápida para empezar. Permite hacer una casita bastante decente y barata en cuestión de unos minutos. Por supuesto existe la posibilidad (como en la imagen) de agregar algunas características manualmente, como por ejemplo algún pasillo conector, árboles en el patio, puertas, ventanas, etc.
Las habitaciones pre determinadas vienen también ya amuebladas, pero añadir cosas es tan simple como hacer click en “modo comprar” en el menú inferior y elegir cualquier objeto en el que deseemos despilfarrar (no mucho igual, que hay que comer).
El gran defecto del Sims 4 cuando se trata de construcción son los techos. En versiones anteriores el techado era automático, aunque por alguna razón que desconocemos ahora es manual. Es un calvario y hay que agarrarle la mano, pero se puede hacer. De todos modos la mayoría del tiempo esa parte de la casa ni se va a ver, así que podemos ponernos desganados y hacer cualquier cosa que nadie se va a dar cuenta.
Más arriba mencioné que existe un apartado llamado “galería” y que es online. Allí los jugadores suben muchísimas construcciones que podemos descargar y directamente colocar en los terrenos vacíos. Así podemos navegar por casas que nos gusten sin necesidad de crearlas y mudar a nuestros personajes como si fuera la inmobiliaria más solidaria del planeta.
Pero cuidado, dependiendo de su tamaño y sus muebles estas viviendas costarán más o menos dinero. Alguna trampa tenía que haber.
¡A Vivir!
Ya tenemos personaje, tenemos refugio, muebles y alguna que otra planta que vamos a tener que regar como si no hubiera mañana, ¿y ahora? Es momento de entrar en el modo vivir. Este en teoría es el plato principal, el vacío del asado, aunque como dije antes mucha gente prefiere el chori, o las achuras (si sos veganx, cambiá todo lo que dije por seitán, calabaza asada, chorizo a base de plantas, vos sabés).
Mantener a un sim existiendo es relativamente fácil, pero tiene sus cositas. Lo primero que hay que fijarse es que sus necesidades estén cubiertas. Para asegurarnos de eso tenemos los medidores a los que podemos acceder en la parte inferior derecha. Lo ideal es que todos estén en verde.
Existen seis: hambre, sueño, higiene, vejiga, diversión y socialización. Para mantenerlas al tope hay que interactuar con objetos o personas. Si el sueño baja a rojo hay que dormir, para la higiene hay que bañarse (no seas otaku) y creo que ya se entiende por donde viene la cosa. Para realizar acciones solo basta con hacer click en un artefacto y seleccionar las opciones del menú que aparezca.
Lo mismo sucede con los otros personajes. Los sims deben socializar y para cumplir este objetivo podemos construir vínculos con gente que viva en nuestra casa (es decir, que manejamos nosotros si armamos una familia de más de uno) o con vecinos.
A medida que vamos hablando y conociendo otras personas, vamos a notar ese indicador que ya es casi un meme: la personita con el signo + o el – de acuerdo a si estamos cayendo bien o si la estamos cagando.
El sistema es simple: sube la barra de relación verde estamos como queremos, baja a rojo estamos en el horno. Para el romance hay otro medidor color rosa que aumentará o descenderá al elegir exclusivamente opciones de interacción amorosa.
¿Qué Quiero y qué Puedo lograr?
El menú de la parte inferior derecha también nos permite ver la aspiración que elegimos y si se está cumpliendo. Para lograrlo el juego nos va a pedir diferentes desafíos que pueden ir desde plantar tres flores a tener ocho citas, de acuerdo con lo que hayamos seleccionado al principio.
En general cada aspiración tiene cuatro niveles y cuando se llega al final, hay una recompensa. En esa zona encontraremos también el trabajo que se elige ya dentro del juego y puede buscarse mediante el teléfono celular (que viene gratis e incluido al empezar) o una computadora. Hay algunas maneras adicionales, pero esas dos son las más sencillas.
Por último podremos observar allí las barras de habilidades, es decir, qué tan bueno es nuestro sim en cada cosa. Estos indicadores pueden aumentar realizando diferentes acciones (por ejemplo cocinar, bailar, arreglar cosas, nadar, etc.) o comprando libros en la biblioteca que aumentan el conocimiento teórico y por ende el medidor. La mayoría de las skills llegan hasta nivel 10 y al completarlas dan algún tipo de super habilidad que facilita tremendamente la jugabilidad.
Humor y Deseo: Parece el Título de una Novela medio zarpada
En la parte inferior izquierda de la pantalla, además de acceder al teléfono celular, vamos a ver al personaje rodeado por ciertos colores y palabras que indican su humor. Hay que concentrarse bastante en esto, porque estos “moods” cambian y pueden ayudarnos en distintas tareas.
Por ejemplo si en vez de tomar una ducha normal tomamos una “ducha pensativa”, eso va a hacer que el sim se concentre y tal vez suba más rápido alguna habilidad que deseemos desarrollar.
Allí también podremos observar unos globitos que indican qué es lo que el personaje quiere. Cumplir esos deseos da una cierta cantidad puntos que luego podremos cambiar por “premios” que nos proporcionarán algunas habilidades especiales. Además, hacerle caso al sim en lo que quiere también suele tener efectos positivos en su humor.
Algunos truquitos
No es necesario usarlos, pero existen algunos trucos básicos para quienes quieran simplificar un poco el juego. Quién no ha oído del viejo klapaucius del Sims 1. Algo que siempre recomiendo es ir a las opciones de cámara que están arriba a la izquierda (junto al botón de ayuda) y seleccionar la cámara del Sims 3. Es muy superior y facilita el movimiento y la visión, sobre todo a la hora de construir.
En lo que respecta a cheats propiamente dichos, los más populares son:
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- testingcheats true: Activa el modo cheats y además permite seleccionar objetos y personajes y debuggearlos si se necesitara.
- cas.fulleditmode: Cuando llevamos a un sim de nuevo al creador podemos cambiarlo completamente, incluso su nombre, su voz, pronombres, manera de caminar, personalidad, etc.
- FreeRealEstate On: Permite que los sims se muden a cualquier casa, no importa lo que cueste.
- kaching: Te da 1000 simoleones de una.
- motherlode: 50.000 simoleones de una.
- bb.moveobjects on: Te deja mover los objetos con más libertad.
Para activar la barra que permite escribir los trucos, hay que apretar Ctrl+Shift+C en PC o Command+Shift+C en Mac.
¿Qué expansiones valen la pena?
A pesar de que ahora el juego base es gratis, no sucede lo mismo con las expansiones y otros DLC. Hoy en día hay una variedad impresionante de contenido extra que modifica la experiencia del Sims 4 de manera radical.
Para saber qué contenido comprar y cuál no, es recomendable investigar de qué se trata cada cosa y elegir únicamente los que sepas que vas a disfrutar y usar. Personalmente prefiero muchísimo más invertir en Seasons o en Get to Work que te cambian el juego de raíz o que te dejan acompañar a tus personajes al trabajo, que en Island Living que solo agrega un mundo específico, sirenas, objetos y algunas interacciones. Por supuesto eso es totalmente subjetivo.
¿Hay alguna manera de hacer más sustancioso el juego sin pagar el contenido extra? Si, la hay: mods mediante. Pero eso lo dejamos para otra nota. Por eso te digo hasta luego y ¡que disfrutes este juegazo!
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