Trek To Yomi causó bastante hype al momento de su anuncio, básicamente porque teníamos frente a nosotros un título que se veía completamente diferente a lo que estábamos acostumbrados: cinemáticas y transiciones que nos hacían sentir en presencia de una película más que de un videojuego. Principalmente esto fue motivado por el apartado visual y la presentación de su mundo, un Japón feudal en blanco y negro que tenía muchas reminiscencias al que fue llevado al cine por uno de los mayores referentes del cine japonés, Akira Kurosawa (1910 – 1998).
Del juego no voy a ahondar porque ya existe una excelente review en Press Over a la que suscribo al 100%: Excelente idea, visualmente hermoso pero que a la hora de la ejecución tiene demasiadas fallas. Sí es cierto que es uno de los fichines no-japoneses que mejor registro hace para representar y reproducir el período Edo (1603 – 1868) en cuestión.
Pensando en Kurosawa y los videojuegos, el primer ejemplo que se me viene a la mente es Ghost of Tsushima, un título que logró captar muy bien la esencia y el mood de sus películas y que incluso luego tuvo un “Modo Kurosawa” en el que la visual se pasaba por un filtro granular blanco y negro que remitía al estilo de filmación clásico de esa época, pero en Trek To Yomi encontramos que estas referencias no sólo están en el manejo de la cámara, sino en cómo se nos presentan los distintos elementos que componen cada uno de los escenarios.
La idea, entonces, es detenernos en ese lugar común que surgió constantemente al hablar sobre Trek To Yomi: “Es una peli de Kurosawa”, ¿Qué significa esto? y, principalmente, ¿Qué influencia de Kurosawa podemos detectar efectivamente aquí?
De Japón para el mundo
Con 30 películas en su haber, la filmografía de Kurosawa es, ante todo, vasta y sumamente cambiante. Un director que atravesó distintos géneros siendo quizás sus películas ambientadas en el “Japón feudal de los samuráis” aquellas que más pegaron y calaron hondo no solo en los espectadores de todo el mundo, sino también en cineastas que vieron en sus obras una fuente de inspiración inagotable.
Si pensamos rápidamente, nos resuenan Los 7 Samuráis (1954), título que podríamos catalogar como la ópera prima del cine de Kurosawa. Para hacer una breve sinopsis: La peli nos cuenta la historia de un poblado de campesinos que, cansados de ser víctimas constante de robos por parte de un grupo de bandidos, deciden contratar a distintos samuráis (siete en total) para que los ayuden a defenderse.
Ya sea porque la hayamos visto o la hemos oído nombrar, su peso es incuestionable. Sin ella, es probable que no existiera Star Wars, Avengers, Bichos o Por un puñado de dólares. A la ya mencionada, se le suma al catálogo Rashomon, Ran y Yojimbo, todas y cada una más que recomendadas para ser vistas y disfrutadas.
El cruce con Trek To Yomi
En una entrevista que brindó Marcin Kryszpin (Game Director del proyecto) al sitio Gamingbolt, explicaba que a la hora de desarrollar Trek To Yomi uno de los mayores desafíos fue lograr ese balance entre cinemática + “momento cine” y el gameplay en sí: “Cada toma fue analizada en términos de composición, luz y puntos fuertes de la imagen. Intentamos desarrollar un lenguaje visual principalmente a través de un adecuado equilibrio de luces y separación de planos.”
Así como mencionamos en el inicio de esta nota al Ghost of Tsushima y su “modo Kurosawa”, estas referencias son claramente visibles en el Trek To Yomi: Al uso del blanco y negro se le suma un tratamiento de la imagen con un estilo muy fílmico (las franjas negras por arriba y debajo) o inclusive ese efecto medio granulado que por momentos se llega a percibir y que ayuda a generar esa sensación de película antigua.
También tenemos un tratamiento en el manejo de cámara superlativo: hay un mix de planos, tomas y ángulos que generan una experiencia sumamente única y que es un justo tributo al estilo de filmación que Kurosawa ideó y comenzó a utilizar: pasar de planos cercanos a tomas completas, volviendo a una toma cercana del personaje sin hacer ningún tipo de corte en el medio, situaciones que se vienen constantemente en Trek To Yomi.
Y por último, si queremos tomarlo como un guiño y homenaje a la obra de Kurosawa, el maestro de Hiroki se llama Sanjuro…que casualmente es el nombre de una película que fue dirigida por Kurosawa y en donde el protagonista, interpretado por Toshiro Mifune, se llama Sanjuro Tsubaki.
¿Pero qué más hay aparte de esto? En un muy lindo posteo en el blog de playstation, Leonard Menchiari (el padre de la criatura), cuenta las distintas influencias que tuvo a la hora de realizarla y cómo a través de la obra del cineasta italiano Sergio Leone (figura clave e influyente dentro de lo que se conoce como Spaghetti Western) pudo descubrir el cine de Akira Kurosawa, gestándose en él un profundo amor por su obra principalmente a través de Los 7 Samuráis: “El realismo y la representación directa y cruda de cómo solía ser la vida, el cuidado de la composición y las actuaciones que se conectan a un nivel humano en lugar de depender de la cultura, fueron fascinantes para mí.”
Entonces, ¿en qué se basó Menchiari a la hora de pensar en cómo llevar la influencia de Kurosawa a su videojuego? “…mi atención se centró en la atmósfera y la dirección visual general” Y acá entramos en ese punto en común que une al cineasta con el desarrollador de Trek To Yomi: El uso de los elementos naturales.
Earth, Wind & Fire
Algo que descubrimos ni bien comenzamos nuestra partida en Trek To Yomi es que lo que nos rodea es clave y tiene un peso muy fuerte en el devenir de nuestra aventura.
Como si todo nos acompañara, a medida que recorremos el camino de Hiroki y vemos su transformación (dependiendo de nuestras elecciones y lo que decidamos hacer) somos testigos de cómo nuestro entorno sufre esa misma transformación: De la luz y claridad que atravesamos ni bien salimos del dojo para ir en busca de nuestro maestro hasta llegar al enfrentamiento final con Kageru en un ambiente destruido y arrasado por la llamas, pasando por nuestro viaje por el inframundo en un ambiente hostil, oscuro y sumamente pesado. El objetivo es el recorrido del héroe y cómo nuestro mundo va mutando y cambiando.
Si algo caracteriza a la obra de Kurosawa es el peso que tienen los elementos naturales a la hora de ser una parte activa de lo que se nos está mostrando. En los 7 Samuráis la naturaleza, y cómo está afecta y condiciona a los protagonistas, es clave. Tomemos por ejemplo a la lluvia, nunca se ve como algo pasajero, se nota que está ahí y nos invita a que nuestra mirada se pose en la misma, más que un elemento de la escenografía, juega un papel clave, principalmente si pensamos en la batalla entre los bandidos y los samuráis.
En Trek To Yomi nos encontramos con esta misma situación, sentimos todos los elementos que nos acompañan: la lluvia, el viento, el polvo y el fuego son factores determinantes, quizás no tanto si lo pensamos en clave de que estos elementos afectan el gameplay en cuestión (básicamente porque no es algo que sea buscado por parte del juego en si) pero si en cómo setean la experiencia. Pensemos en la escena que Hiroki ingresa en la poblado con la lluvia…es un calco exacto de lo generado en la obra de Kurosawa.
Saliendo de los 7 Samuráis, detengámonos en Yojimbo (1961), una película que nos cuenta la historia de un ronin interpretado por Toshiro Mifune. Una de las escenas más emblemáticas es justamente una batalla que libra el personaje. Sin spoilear, uno de los elementos centrales de esta escena es el viento y la tierra para predisponernos a lo que va a ocurrir.
Ran (1985) fue una de las últimas películas dirigidas por Kurosawa, la misma nos cuenta la historia y caída en desgracia de Hidetora Ichimonji, un señor de la guerra del período Sengoku (1467-1568). En un momento, el fuego toma posesión del castillo principal causando estragos y preparando el ambiente para el desenlace que va a ocurrir, misma situación ocurre en Trek To Yomi, el regreso de Hiroki buscando consumar su venganza se da en un ambiente rodeado y consumido por las llamas (En un sentido figurado como filosófico podríamos llegar a pensarlo).
Un más que merecido homenaje
Los cruces y referencias que tiene Trek To Yomi con la filmografía de Kurosawa son amplios y diversos, estoy seguro que cada espectador/jugador podrá encontrar, a las mencionadas, muchas más e inclusive hacer una conexión 100% personal y subjetiva entre el cine y videojuego. Ni hablar que dejamos de lado a otros grandes autores japoneses o inclusive referencias a mangas, claramente la lista es interminable pero lo importante es que estén ahí presentes.
Y me permito cerrar esta nota con una reflexión que no busca ser polémica ni nada por el estilo. En tiempos de superproducciones hollywoodenses cargadas de CGI y efectos visuales que no dan respiro y nos generan una experiencia sumamente frenética, me parece valorable que, a través de un videojuego, se recupere y ponga en valor la obra de un cineasta de culto, pieza fundamental del cine moderno.
En definitiva, retomando los dichos de Menchiari, nunca es tarde para darle play descubrir los maravillosos mundos que creó Kurosawa: “Una de mis principales esperanzas y propósitos al hacer Trek to Yomi era inspirar a la gente a ver esas películas japonesas clásicas. Todo este juego es un homenaje a Akira Kurosawa.“
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