Tengo esa tendencia a empezar muchas de mis notas con una anécdota personal y creo que esta ocasión realmente lo amerita. Como todos nosotros, tengo muchos recuerdos importantes en mi historia con los videojuegos, pero nunca me voy a olvidar de uno en particular: el día en que descubrí el Ragnarok Online.
Hace (mucho) tiempo atrás
La verdad es que aunque no haya sido una casualidad, para mi fue fortuito. Era el año 2007. Estaba en la casa de un amigo, se había puesto a jugar en la compu mientras charlábamos. En un momento me dijo “mirá, seguro que este juego te va a gustar” y sentada al lado de él vi el fondo de un login con una imagen estilo anime de muchos personajes con una clara estética medieval fantástica. Escuché la campanita de login sonar por primera vez, y sé que son esos ruidos que uno no se olvida más. Apostaría que muchos la escucharon en su cabeza apenas lo leyeron.
Así entré al Ragnarok, bah, en realidad así me mostraron el Ragnarok la primera vez. Me copé durante horas viendo a otra persona jugar y no me aburría. La pantalla estaba llena de colores y estallidos de luz, animaciones muy lindas, sonidos que hoy por hoy los reconozco a la distancia, y siempre que alguien lo menciona, aunque sea un desconocido del otro lado de una habitación, tengo que acercarme para conversar.
Es cierto que yo llegué bastante tarde a la locura de Prontera (usualmente el mapa principal o el área común de los servidores) precisamente 4 años después de su lanzamiento en América. Muchas cosas ya estaban armadas, había jugadores super expertos y todo eso que te pasa cuando llegas a la fiesta una hora tarde y casi no hay sanguchitos de miga.
Había una fiebre dentro de un nicho que había que escarbar para encontrar, y ese nicho muchas veces había sentado base en los cybers, esos antros oscuros frecuentábamos. E irónicamente, Ragnarok tenía un enemigo silencioso: el Lineage 2. Existía una guerra fría entre sus jugadores que cruzaban miradas de desaprobación entre las filas de computadoras, con la única iluminación que venía de los monitores. Pero eran otras épocas, las comunidades eran bastante menos tóxicas y aunque existían discusiones en los antiguos foros, no llegaba a lo que es el día de hoy.
19 años no son nada
Este año estamos festejando el décimo noveno aniversario del lanzamiento original de Ragnarok Online, también subtitulado The Final Destiny of the Gods. Este MMORPG que supo ser un gigante, a pesar de sus personajes chiquititos, no nació siendo un videojuego sino que sus raíces venían de un manhua (la alternativa coreana a los mangas japoneses). Un producto que venía de las tierras del oriente, más específicamente Corea en una época donde teníamos una fascinación muy grande por todas esas cosas que quizás no eran tan accesibles, porque internet tampoco lo era.
Como bien dice su nombre, la historia del Ragnarok está muy arraigada a la mitología nórdica, pero también se desvía hacia otros lugares y otro tipo de historias. Con el correr del tiempo, fue mutando mucho, tratando de seguirle el ritmo a una industria que se agigantaba. Lamentablemente, en cierto punto se quedó un poco atrás, al menos para lo que es el mercado americano y europeo. Hay competencia demasiado fuerte y cada vez más juegos del estilo que pueden tomar su lugar.
El servidor original era iro, donde, así como con World of Warcraft, había que pagar una cuota mensual para poder jugar y aunque en ese momento para nosotros no era caro, había una cantidad bastante importante de opciones a las cuales acudir para no largar los verdes. Hablo de los servidores “truchos” que empezaron a aparecer de a montones en todos lados.
Estos servidores no sólo nos ahorraban la plata sino también el tiempo, cosa muy importante. Para levelear, había que trabajar (como en todo MMO o RPG). En un principio Ragnarok Online no tenía tantas clases para elegir, en realidad, sus clases evolucionaban hasta cierto punto de leveleo, pero a medida que fue creciendo, se fueron expandiendo al punto en el que elegir una se hacía difícil, por lo que muchos optamos por los múltiples pj en múltiples clases para tareas diferentes.
Si el server era como iro, donde el rate de leveleo era x1, esa opción era lenta, muy lenta. Llevar a los personajes a max level requería un esfuerzo grande, y es por eso que amén de pagar o no, nos fuimos para elegir servers donde el rate de leveleo sea más alto. Athena, el server donde jugaba yo, era de rates x75 pero he visto algunos x3000 y todavía no entiendo qué gracia tiene subir mil lvls por minuto, pero cada uno con la suya.
La odisea continúa
Con tantas opciones, tantas cosas por descubrir y tanta emoción, claramente necesitaba jugar ASAP. Pero había un pequeño problema que tenía que resolver y ahora que lo pienso, es increíble al punto que uno puede llegar por un juego, y esto aplica tanto a nuestra niñez / adolescencia como a nuestra adultez.
Me da un poco de risa pero es verdad. Mi computadora no quería correrlo, no había caso. Si lo abría en pantalla completa me estallaba todo. Me tenía que conformar con jugar en 640×480 en modo ventana y con unos gráficos paupérrimos casi al mínimo, y cada vez que me metía en una War of Emperium mi PC decía NOPE y se apagaba.
Necesito explicar la War of Emperium, mejor conocida como WoE. Como conté, cada personaje podía cumplir una función, no solo en PvE, también en PvP y en este evento semanal que consistía en una guerra entre guilds para tomar un castillo y poder farmear en sus dungeons donde se tenía acceso a cosas que de otra manera eran difíciles.
Los ítems que se conseguían en esos dungeons podíamos llegar a encontrarlos a la venta en un puesto de merchant, pero más que seguro los precios eran ridículos (la vida misma), por eso nos rasgamos las vestiduras para poder ganar la WoE sí o sí.
Me voy mucho a los tecnicismos, pero seguramente si estás leyendo esta nota es porque sos un nostálgico del Ragnarok, lo seguís jugando o siempre te dió curiosidad. La realidad es que no dista mucho de los MMO que ya conocemos, lo que lo hacía más pintoresco eran los gráficos pseudo chibis y alguna que otra mecánica.
Uno puede llegar a preguntarse por qué es tan importante, si incluso al día de hoy no sólo sigue existiendo sino que el servidor es gratis en steam, existe una versión para celular e incluso sacaron una parte 2.
La verdad es que yo, particularmente, no lo sé. Hay algo que me acuerdo de mis épocas jugando que me lleva a un lugar feliz, quizás era tener menos responsabilidades y dedicarme de lleno a levelear mi Assassin Cross, mi Scholar o mi Dancer. Hoy necesito un día de 48 horas para cumplir todas mis responsabilidades y también volcarme de lleno a jugar, incluso a mi MMO favorito, Final Fantasy XIV.
Esas cosas que recuerdo
Si se quedaron en la duda de lo que pasó con mi computadora y si seguí jugando de esa forma tortuosa, bueno, por suerte no. No mucho tiempo después la pude upgradear un poquito y el juego empezó a correr sin ningún problema. La emoción que me dió cuando al fin entré a una WoE sin que me reviente todo, o poder ir tranquila a mapas cargados de gente tirando spells sin ninguna razón en particular, como en Prontera , o entrar al área de PvP sin que me de algo por ver todo pixelado y no entender si alguien de mi guild se estaba dando piñas con otra persona o qué era lo que pasaba.
Algo que también me acuerdo es que en el área que mencioné, muchas veces algunos se ponían a pelear y otros nos sentamos a conversar como si estuviésemos tomando una birrita en la vereda. Se supone que era un lugar para probar skills, no una sociedad de fomento o el bar de la esquina, pero me alegro que lo tratáramos como tal. Y si era una hora donde el server no estaba tan cargado, más todavía. Esto tampoco es nuevo, sinceramente. Todos los MMO tienen una zona así, pero muy pocas veces pasa dentro del PvP.
Tengo enormes anécdotas jugando Ragnarok, cosas muy divertidas y cosas que no tanto, como aquel verano donde pasé casi tres días de corrido sin dormir sólo por jugar y levelear personajes.
Una de las cosas que siempre me gustó y fue algo que dije más arriba, es que la comunidad, en líneas generales, no era tan tóxica como lo son en los juegos online hoy en día. Puede que yo haya sido una excepción, pero no recuerdo haber recibido agresiones por ser mujer en el Ragnarok, todo lo contrario.
El tipo de “machismo” que se vivía ahí era que, si tenías un PJ mujer, siempre había alguno que o te pedía matrimonio o te quería regalar ítems o plata (zeny) a como dé lugar. “Pero amigo, soy un montón de píxeles”, no, eso no importa, es lo de menos. Incluso había muchos hombres que se hacían personajes femeninos para abusarse y como moscas en la miel, los tipos caían. Igual, de nuevo, esto es algo super común en los MMO y lo he visto hace poco en el FFXIV incluso. Pero al ser mi primera experiencia en este rubro, me resultaba irrisorio.
Dignos sucesores
Hay otros juegos que intentaron llegar un poco a la altura. Kim Hakkyu, su desarrollador, creó años más tarde el Tree of Savior como un sucesor espiritual, y se centra en otro tipo de historia, más específicamente la mitología letona y ciertamente es precioso, un poco diferente en cuanto a jugabilidad, pero muy cercano en gráficos y estilo (gratis en Steam, por si les interesa pegarle una mirada) digamos que es lo más cercano a un Ragnarok no Ragnarok que tiene la generación actual.
Siento como si los MMO nativos de Corea tuviesen un gusto totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados, para mí saltar de esto a algo como el WoW, el Guild Wars 2 o el FFXIV fue como tantear géneros totalmente diferentes aunque las bases y sistemas sean prácticamente iguales. Creo que hubo muchos hitos en la historia de los MMORPG y cuando hablamos de ellos, dejar afuera este título es impensable, sobre todo por lo que representa. Y tengo que confesar que a pesar de mi apreciación personal, el juego sigue siendo totalmente jugable.
Juventud, divino tesoro
Ragnarok Online marcó una generación, mejor dicho, nos marcó bastante a los millennials, y es real que somos nostálgicos por naturaleza, al menos la mayoría de nosotros.
No me acuerdo exactamente cuándo dejé de jugar, debe haber sido en algún momento en el que mis responsabilidades ya no me dejaban dedicarle el tiempo que quería. Me quedé atrás, muy atrás, al punto en el que ni siquiera pude ser testigo del momento en el cual salieron las terceras clases.
Intenté volver, sólo para ver cuánto me había oxidado y qué tanto había cambiado todo, así que fui a probar suerte en un servidor de rates altísimos. Me sentí tan atrás que no duré más que unas semanas y todo eso que quería se diluyó un poco, así que preferí guardarme los buenos momentos en la memoria y dejarlo pasar. También intenté con la versión para celular, y con eso me nació una admiración enorme hacia la gente que resiste este tipo de jugar en la pantalla del teléfono.
La verdad es que algunas cosas que experimentamos de chicos con los videojuegos, de verdad son para dejarlas congeladas en el tiempo. Supieron ser buenas experiencias, y podemos conversar de eso hasta el hartazgo. Hoy en día sólo me puedo manejar con un MMO que puedo jugar con amigos mientras charlo por Discord, pero admito que si tengo que pensar en un juego online que me haya marcado, el primero que viene a mi memoria es y siempre va a ser Ragnarok Online.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado.
Me encantooooo tu nota!!!! Me sentí suuuuuperr identificado!!! Yo comencé jugando cuando solo estaban los 2nd Jobs (knight,crusader, monk, etc, nada de renacidos). La verdad lo que siempre me gustó de este juego fue las inmensas charlas sentados y entrenando en cualquier lugar , lo estratégico que se volvían las las WoEs y que realmente lo sentí muy balanceado.
Necesitabas si o si de otra persona para hacer la diferencia lo que te empujaba a establecer vínculos con la gente.
Luego en la facultad tuve que dejar porque … o leveleva e iba aWoE o me recibía jajaja las 2 cosas no se podía.
Este juego tiene parte de la “culpa” de que hoy en día , al menos part time, intento dedicarme al desarrollo de video-juegos. En especial en el ambiente sonoro. La OST de este juego es preciosa! y cada 2 por tres vuelvo a ella mientras estoy trabajando.
Es TAL CUAL lo describís en tu nota, cada vez que pongo la OST “Hay algo que me acuerdo de mis épocas jugando que me lleva a un lugar feliz”.. como decís vos..
Me encanto la nota y me piantó un lindo lagrimón de nostalgia!
Hacete un super mega post de los 20 años el año que viene!
Un saludo de Ragnatero!
Claro más de uno nos identificamos con tu anécdota, me pasó igual pero con un juego alemán bastante más difícil que Ragnarok online el cuál también lo jugué por unas semanas… El juego al que me refiero se llama tibia, fue un boom por los años 2005-2010, había que hacer fila para jugar así no eras cuenta premium, conocí mucha gente, hice más amigos en ese juego que en la vida real, aún conservo algunos amigos por Facebook, pero el juego vino abajo por el lag, los kicks, los baneos por usar bots y por ataques DDoS que el juego no supo resolver o evitar a tiempo y otros juegos como LoL supieron aprovechar para robar jugadores, de hecho varias veces he pensado si lol estuvo detrás de esos ataques… Como sea, igualmente conocí tibia viéndolo jugar un amigo de la juventud que ahora es mi compadre, la última vez que jugué tibia fue hace un año quizás y eso solo por un mes ya que estaba de home office por pandemia, pero por ser papá viudo de un pequeño de 6 años y trabajar bla bla bla es que ya no podría jugar más tibia, quizás fin de semana pero bah… Quizás cuando me jubile regrese a rushear mi char 😂