Ahora decilo sin llorar
No es mi caso, tal vez querría que lo fuera algún año, pero no, no es mi caso. Tengo la suerte de estar rodeado de seres queridos cada fiesta, feriado o cumpleaños. Me evitan estar triste. En diciembre estoy más rodeado de familiares que el lecho de un santiagueño. Agradezco la situación, no crean que no. Pero lo hago porque la opción es dura. Es cruel. Esa indeseada opción es una forzada soledad que nos obliga a presenciar los fuegos de artificio en la abyecta oscuridad solo rota por el brillo de un monitor. Sucede. A veces nos toca trabajar. A veces simplemente no tenemos a alguien más. ¿Sabían ustedes que esta temporada es un fuerte disparador de depresión?
Está comprobado lo mucho que duele. Y como no hay forma real de resolverlo, hete aquí algunos videojuegos para soltar la lágrima fácil y adentrarnos en nuestras emociones. ¿Por qué me siento así?
What Remains of Edith Finch
Lo jugué hace poquito y me pegó fuerte. La historia de una familia atravesada por una ¿maldición? que hace que nos enteremos de triste forma como el infortunio los hizo alcanzar una muerte temprana. Cada relato es distinto y se lleva delante de manera diferente dentro de las limitaciones del género walking sim. Pero cada una es capaz de impactar poderosamente y dejarnos con la mandíbula expuesta para el KO. Enorme segundo intento de Giant Sparrow después del hermoso “The Unfinished Swan”, indie con el cual comparte algún secreto.
Índice lacrimógeno: Dos quiebres asegurados (a ver si descubren cuales).
GRiEF
Un videojuego que no existe para internet (prueben buscarlo) y que nos hace atravesar las cinco etapas del duelo en cinco niveles de plataformas mientras controlamos a un niño que ha perdido a su padre por un cáncer. Es un título breve cuyas dificultades son mínimas pero que nos hace pensar en ese ser querido que tal vez haya fallecido hace poco.
Les juro que no tengo idea porque es imposible de encontrar información sobre “GRiEF” en internet pero para los que quieran descargarlo de algún lado, revisen la data sobre el TarHead Studios, el equipo que lo desarrolló allá por el 2013 y que también son creadores de “Blast Out”.
Índice Lacrimógeno: Un fuerte aullido al final
Life is Strange
El primer Life is Strange es –salvando el nivel de los diálogos teen- casi perfecto. Un relato de misterio detectivesco que se conjuga con un elemento de ciencia ficción que calza de mil amores con la historia. Dontnod quiso repetir la fórmula varias veces y no le salió. Al menos nunca TAN BIEN. Porque lo que funciona realmente bien en LiS es el desenlace, aparte del setting, la música (!!!), el enigma y el gameplay, sorprendentemente bien ajustado.
Fue uno de los videojuegos que se sumó a la corta (por suerte) experiencia de la “salida por episodios” que fue furor hace mas de un lustro con ciertas aventuras gráficas, pero a la cual a este relato le vino bárbaro.
Max y Chloe siempre estarán en nuestros corazones.
Índice Lacrimógeno: Cinco llantos. Uno por cada episodio. Uno extra depende del final.
Gone Home
Otro walking sim en esta lista. Se podría decir que “What Remains…” le debe bastante al título de Fullbright. Los settings son sin duda similares. Una persona llega a su hogar familiar para descubrir, mediante la narrativa y el recorrido del hogar, que demonios sucedió con los integrantes de su familia. Todo el tiempo parece que algo va a pasar y hay una suerte o indicio de tensión que nos hacen creer que algo nos va a asustar en cada habitación. Pero no. No van por ahí los tiros.
El relato de “Gone Home” desemboca en algo bastante inesperado si no vamos siguiendo las sutiles pistas, que no tiene ingredientes cruentos en realidad. Tristes en cambio…
Gone Home ganó una multitud de premios siendo mas una experiencia que un videojuego y aunque Fullbright no pudo repetir el éxito con “Tacoma”, seguramente este título sea mas que suficiente como para bajar las persianas y considerarse hechos.
Índice Lacrimógeno: garganta quebrada cuando llegas a ESA habitación y lees el diario. Regadera con el mensaje en el contestador.
Essays on Empathy: Behind Every Great One
Decido terminar este listadito con uno de los mas destacados títulos dentro de la antología de Deconstruct Team y el que mas se ha comentado. Nuevamente, no es tanto un videojuego –que análisis hay para hacer ahí- sino una experiencia.
“Behind Every Great One” nos pone en control de Victorine, un ama de casa casada con un artista plástico. El videojuego nos hace atravesar una serie de días donde tenemos energía para hacer una serie de actividades con todo lo que eso conlleva. Gabriel, el marido, y sus padres, que caen de visita cuando sucede algo imprevisto, serán los causantes de que Victorine baje cada día un escalón más en el infinito espiral de la depresión.
Con una devolución artística mínima pero atrayente, “Detrás de cada gran hombre” tira una serie de dardos que pegan fuerte seas del género que te percibas. Todos somos o vivimos ESO. Es imposible esquivarlos.
Índice Lacrimógeno: lágrimas silenciosas desde el minuto cero.
Por supuesto, en este listado solo enumeré videojuegos que jugué y terminé. Hay decenas que se repiten en cada nota del estilo. «The Last of Us», «To the Moon», «This War of Mine» y muchos otros son nombrados por autores aquí y allá, junto con algunos de este mismo análisis. Pero como no los vicié (o terminé) elegí ser honesto y dejarlos afuera.
Parece que ha comenzado a llover.
Feliz año gamers.
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La ilustración de portada por Maru Mendez