PlayStation es sinónimo de videojuegos, o eso lo es para muchísimas personas en diferentes partes del mundo. Desde la penetración de la primera PlayStation en Argentina, ni que hablar de PlayStation 2, “jugar a la Play” se convirtió en un concepto que se instaló y no parece haber perdido fuerza, por el contrario.
La marca se refuerza en esa idea de crear comunidad y ese concepto, compartido también con Nintendo, de “los juegos que vos querés jugar solo los tenés en esta consola”. No por nada, aunque no quede del todo claro cuánto fue el stock disponible, la preventa de PlayStation 5 se agotó en cuestión de horas en el país.
Ante semejante panorama, si se quiere desalentador, ¿cómo puede hacer Xbox para dar vuelta la cosa y lograr que sus nuevas consolas sean las más vendidas y jugadas? No va a ser sencillo pero si hay un plan en marcha, uno que empezó hace bastante.
Lo primero que hay que entender a la hora de analizar el plan de Xbox es que la empresa de Redmond, con Phil Spencer a la cabeza, sabe que en el golpe por golpe de las consolas tiene las de perder. Al menos en los primeros años de vida de Xbox Series X y Series S. Es por eso que están buscando la manera de poder conectar con potenciales usuarios desde dos lados diferentes.
El primero es el más obvio, Game Pass. Se trata como ya es sabido del servicio de subscripción mensual para Xbox One , Xbox Series X, Series S y PC, que te da acceso a una infinidad de juegos. De lo más parecido a lo que sería un Netflix de videojuegos, pero descargándolos y no corriéndolos por la nube.
Desde su lanzamiento en 2017, Game Pass no paró de crecer y mes a mes suman contenido. A su vez, el servicio se va nutriendo de los nuevos proyectos de todos los estudios que compró Microsoft en el último tiempo. Hasta la semana pasada podíamos decir “bueno, pero son estudios de juegos de PC”. Si, estaban Obsidian y Ninja Theory pero la cosa cambió un poco cuando Microsoft anunció la inesperada compra de Bethesda.
Si, el publisher dueños de franquicias como Fallout, The Elder Scrolls, DOOM, Wolfenstein, Dishonored, The Evil Within y muchos más, ahora formará parte de Microsoft, lo que significa que poco a poco comenzaremos a tener los juegos de Bethesda en Game Pass (este mes, según dicen). Pero no solo eso, sino que también los nuevos juegos de sus estudios también se sumarían a este servicio.
Esto ya nos da a pensar cosas como por ejemplo: si Deathloop y Ghostwire Tokyo van a salir tarde o temprano en Xbox Series X/S y PC ¿qué apuro tengo en salir corriendo a comprarme una PS5? Lo cierto es que estos dos títulos si van a ser exclusivos temporalmente de la consola de Sony, pero el hecho que Bethesda ya sea de la competencia quizás haga replantearse las cosas a más de uno.
Junto con esto, Game Pass suma otro jugador importante a su servicio, EA Play. Esto permite que, tanto para Xbox Game Pass Ultimate como para Game Pass para PC, vamos a poder acceder a varios títulos del catalogo de EA, como Titanfall 2, Battlefront 2, Dead Space 2, NFS Heat, The Sims 4, Dragon Age Inquisition, FIFA 19, entre otros. Si, no es como el mega ultra negocio, sobre todo para los que quieren jugar FIFA 21, pero hay muchos títulos interesantes como para tener en cuenta si sos usuario del servicio (NdE: Mass Effect!).
El otro punto del plan de Xbox tiene que ver con el apartado técnico. Desde que se anunciaron las nuevas consolas Series X y Series S, la empresa fue bastante transparente en cuanto a las prestaciones técnicas de ambos sistemas. Y si bien todavía falta para que los usuarios puedan probarlas, las primeras reseñas de sitios especializados indican signos bastante positivos en esos aspectos.
Sin entrar en tecnicismos, se comentó que Xbox Series X reduce considerablemente los tiempos de carga de juegos y que cuenta con aspectos técnicos muy interesantes. Si, estas son cosas que en PC, en una de gama media alta con SSD, ya pueden encontrarse pero para una consola es un aspecto novedoso y por demás interesante.
También es destacable el concepto de Smart Delivery, que asegura que cualquier juego Xbox Game Studios que compres en Xbox One estará disponible en Xbox Series X y S, con una mejora de performance. Habrá que ver cómo funciona al final, pero es para tener en cuenta.
Los interrogantes pasan por cuestiones que ya venimos hablando hace tiempo. Xbox, sin dudas, ofrece un catálogo enorme para acceder por una suscripción mensual que, al menos por ahora, incluso en Argentina es relativamente accesible. Pero le sigue faltando “ese” juego que nos venda la consola.
Ojo, PlayStation 5 tampoco lo va a tener de entrada. Prometen un nuevo God of War, en teoría, para 2021 y nos van a tener entretenidos con Spider-Man: Miles Morales, que también sale en la actual generación, durante un buen tiempo luego de su lanzamiento. Pero, al menos durante la primera mitad del próximo año, ambas consolas están en condiciones similares en cuanto a juegos disponibles. En algún momento llegará Halo Infinite, y esperemos que sea un poco mejor a lo que ya vimos en los trailers.
Las nuevas consolas de Xbox, en sus dos sabores, llegarán en algún momento de noviembre a la Argentina. Resta saber por el momento si habrá preventa y obviamente los precios, que tanto distarán de sus precios internacionales: 499 dólares para Series X y 299 dólares para Series S.
Sea como sea, otro punto a favor que tiene Xbox en Argentina son los precios localizados, y esperemos que se mantenga por bastante tiempo más.
En conclusión, Microsoft parece tener en mente un plan para pelearle a PlayStation en el mediano plazo. Sabe que instalar, no solo una consola, sino un servicio, no podrá lograrse de la noche a la mañana y difícilmente pueda traer para su lado a gente muy asociada con la consola de Sony. ¿Le alcanzará para dar vuelta una tendencia de años a favor de la empresa japonesa y que dejemos de decir “jugar a la Play”? Imposible predecir el futuro, pero armas para defenderse no le faltan.