Quizás la frase a continuación suene un poco hiperbólica, pero estoy convencido que LOS DATOS ME RESPALDAN. ME BANQUÉ LOS DATOS. En fin. Decía, tal vez suene un poco hiperbólica pero a continuación lo sostendré: nadie en Argentina tuvo la XBOX original.
XBOX
Aquella primera incursión de Microsoft en el mundo de las consolas arroja números modestos. Con su marketing algo edgy y nacimiento reciente logró entre las 24 y 25 millones de XBOX vendidas, con 16 en EEUU, 6 en Europa y 2 en Japón.
Notaran sin error que Sudamérica no aparece retratada en esa disección. Eso es porque, oficialmente, no se vendió por estas pampas. Aquellas que llegaron, lo hicieron a través de terceros vendedores y como en cualquier otra parte del mundo, perdió como en la guerra con la mejor consola de la historia, Sony Playstation 2. Esto no es una opinión. Es lo que es. Incluso con títulos muy atractivos como los Halo, Star Wars: KOTOR, y hasta su propia versión del Counter Strike (!!!), no pudo hacerle frente al gigante de la era y de todas las eras, en tanto PS2 es la consola más vendida de la historia.
Como con otras experiencias, esa primera y original XBOX era bastante revolucionaria en su ejecución: disco rígido interno por sobre memorias externas, posibilidad de pasar música de CDs al disco, mejoras con respecto a la tecnología Dolby… la XBOX era una PC disfrazada de consola. Una auténtica PC Gamer de la era. Y no era inaccesible. Costaba el valor histórico de las consolas de la época y actuales. Incluso, se sabe que Microsoft fue a perdida a nivel hardware porque cada aparato costaba US$ 425 de producir frente a un inicial precio de venta de 300 dólares. La campaña de marketing que llevó adelante Microsoft con su bebito casi no tuvo precedentes en esa industria y dispararía para siempre una rivalidad con el kaiju japonés.
360
La muerta contienda de los 90s, Sega vs Nintendo, se revitalizó en el nuevo siglo con sus mas recientes competidores: XBOX (Microsoft) vs PS (Sony). Y la batalla por cada gamer se hizo brutal con la salida de sus consolas de séptima generación: XBOX 360 y PS3.
Es muy interesante refrescar el pasado para descubrir sus enormes diferencias con el futuro.
Playstation 2, salió a la venta a lo largo del año 2000, XBOX tuvo su debut casi dos años después, en noviembre del 2001. Las ventas de la PS2 fueron tan impresionantes que Sony recién la empezó a reemplazar a fines del 2006, todo un año después de que Microsoft pusiera a la venta la sucesora de su XBOX original, la espectacular XBOX 360.
Ya he remarcado esto en el pasado, pero es que me sigue sorprendiendo como cambiaron la forma de hacer las cosas, y como se magnificó la competencia. Hoy es casi imposible de pensar que una empresa otorgue mansamente una parte del mercado. Descontemos a Nintendo para esta charla porque yo lo considero un outsider al que siempre o casi siempre le fue bien. Cada vez que algún desprevenido quiere recordarnos de los fracasos de la WiiU y la Gamecube, hay que decirles que en el listado histórico de ventas de consolas, Nintendo mete el puesto 2, el 3, el 6, el 7, el 10, el 12 y el 13. Bestial.
Me quedo con la discusión del binomio.
Ganarle un año a Sony, permitió que se afianzara la campaña de marketing de XBOX 360 y a lo largo de su tiempo de vida triplicara las ventas de su antecesora. Con 84 millones de consolas vendidas, es la mas apreciada de la familia. Y aunque no ganó en su generación, es sensato decir que perdió por muy poco con Sony que gracias a la penetración de la marca en nuestras periferias consiguió vender 87 millones de PS3. Ambas, sin embargo, perdieron con Nintendo Wii que superó las 100 millones de ventas gracias a su precio de salida menor.
La 360 mejoró la experiencia de centro de entretenimiento y se impuso como la mas adecuada y con mejor catálogo para los videojuegos online gracias a la explosión de los shooters y la exclusividad que tuvo con varios de ellos a lo largo de la década.
A nivel hardware, continuando la arquitectura “PC en forma de consola”, su nacimiento fue conflictivo. Aparte de no poder suplir la demanda, las primeras XBOX 360 tenían enormes problemas técnicos que muchas veces derivaban en el infame Red Ring of Death. Sorprende la cantidad de denuncias que hubo al respecto. Tantas que hay páginas enteras dedicadas estrictamente a la cuestión.
Mi XBOX 360 llegó, como todas mis consolas, super tarde. Para que se den una idea, yo era un gamer mas bien de PC entre el 2000 y el 2010. La PS2 la compré en el 2008 incluso, con la PS3 ya gozando de buena salud. No puedo decir que disfruté al cañoncito de Sony. Estaba ahí para cumplir una cuota de gaming necesaria cada tanto con algún Winning Eleven / FIFA, y algún shooter.
Si mi PS2 llegó ocho años después de su salida, es meritorio remarcar que mi XBOX 360 también. La adquirí en el 2013 y recuerdo que fui acompañado por mi amigo y redactor de la casa, Pol Vecchio.
Se pueden demarcar dos momentos clave de esa magnífica consola, los AC y DC. Antes y después del chipeo.
Como la PS2 –y no tanto la PS3- la XBOX 360 se hizo famosa por su posibilidad de ser hackeada. En el caso de la consola de Microsoft, se podían hacer dos procesos distintos, un “flasheo” y un “chipeo”. Ambos, con formas distintas, posibilitaban viciar juegos piratas.
La XBOX 360 AC no fue muy utilizada porque el precio de los títulos era prohibitivo. Es así que tuve alrededor de diez videojuegos de los cuales una buena parte fueron adquiridos a una tienda online china. Entre esos estaban “Bioshock 2”, “El Shaddai”, “Battlefield 4” de los cuales solo recuerdo haber terminado el Battlefield y porque era corto.
La cosa se puso espesa cuando invertí en un chipeo que valía algo así como un tercio de la consola. ¿El beneficio? El disco rígido cargado con 150 videojuegos.
Ahí había de todo, pero se vició fuerte Fight Night Round 3, Gears of War 3, Call of Duty 4: Modern Warfare, Mortal Kombat 9, FIFA 14, Just Dance 4 (que ocasionó un accidente de destrucción de tulipa) y varios de la Kinect porque había comprado una versión que venía con el gadget y aunque no era del todo simple de configurar (ni mucho menos de utilizar correctamente) , fue ampliamente mas popular que el sistema Move de la PS3. Ambos, lógicamente, tenían como fin comerle mercado a Nintendo y su Wii.
El periodo de XBOX 360 fue dulce. Fue dulce para mi sin duda, pero también para el peregrinaje que recorrió la consola.
One
Fue entonces que llegó la octava generación. En el medio pasaron una decena de convenciones E3 que se transformaron en un evento mundial de transmisión simultánea por internet. Las “armas grandes” a la luz. Los periodistas del medio cuestionando quien gana y quien pierde. Los otros periodistas, los cínicos que no comprenden el sistema capitalista, mofándose de esa dinámica porque es una “nota fácil” y “clickbaitera”, como si el resto no intentaran venderse o leerse. Como si redactaran para la Prensa Obrera en vez de alguna página pedorra llena de publicidad.
Microsoft y Sony dejando todo en esas E3 para “ganarla”. La presentación de XBOX One y PS4 dejó una clara vencedora y no fue la novedad del gigante americano. Las razones fueron múltiples pero siempre es fácil determinar que las campañas de marketing a veces son demasiado caras para lo mal que transmiten un mensaje.
Phil Spencer fue el chiste de internet por semanas tras los anuncios. Lo dicho, el marketing fue fallido y al principio se enfocó en las posibilidades como centro de entretenimiento. Fue tan así que en su presentación inicial tardaron mas de media hora en mostrar algún videojuego. Un papelón. A esto se sumaron rumores como la imposibilidad de compartir videojuegos (que Sony explotó muy bien con un video que se hizo viral) y la necesidad de estar siempre conectado a internet. Por supuesto, remando en dulce de leche desde el principio es sincero declarar que perdieron como en la guerra. Las ventas en Japón, un territorio naturalmente esquivo para Microsoft, fueron aún mas desastrosas. En todo su ciclo de vida apenas superó las 100 mil unidades.
Le costó a XBOX One levantarse y con 50 millones de unidades vendidas alrededor del globo nunca logró los números de su predecesora.
No obstante, como consola y como centro de entretenimiento, XBOX One es tan excelente como su competencia. Gracias a la fallida WiiU con la cual compartieron parte del ciclo de vida, Microsoft pudo enfocarse en superar a su rival en posiciones que Sony aún hoy no intenta transgredir dado que las diferencias de hardware y precio eran bastante pequeñas en el gran panorama. El mismo precio de salida y prestaciones muy parecidas.
Pensando únicamente en el mercado local, gracias al pesificado Game Pass, el gamer nacional ultra apretado por la inflación puede acceder a un precio super accesible de los mejores videojuegos en circuito. Por la bicoca (es un decir) de entre 600 y 900 pesos por mes –de acuerdo al plan– el usuario de XBOX tiene habilitado un enorme catálogo que se agranda todos los meses. Similar al PLUS de Sony pero a un precio infinitamente menor. Y aunque es cierto que su catálogo de exclusivos es mediocre (para ser suave), es igual de cierto que el poder de “vendeconsolas” de sus exclusivos palidece frente a los de las competidoras.
En este momento, las diferencias que hacen tanto Microsoft como Steam con respecto a Sony, al menos en el apartado costos, son extremas y van a serlo aun mas en el último párrafo.
La Actualidad: XBOX Series S/X
Dejando de lado las reversiones de XBOX y PS con sus versiones S y PRO respectivamente, hace un par de años llegó la última generación con las Series S/X y PS5. La pelea por ahora esta mano a mano por una ausencia de actualización en los guarismos. De momento Playstation vence la contienda por su siempre enorme y sólido mercado asiático. Pero XBOX con sus dos versiones de consola promete dar la pelea a largo plazo.
¿Por qué?
En principio porque, de momento, la XBOX Series S puede correr los mismos juegos que su hermana mayor a una fracción de su valor. En Argentina, la XBOX Series S esta entre 75000 y 85000 pesos mientras la Series X esta casi 200 mil, cabeza a cabeza con la PS5 por su similitud de prestaciones. ¿Qué títulos no corre Serie S que si corre su poderosa versión X? Videojuegos con retrocompatibilidad en 4K.
Siendo un gamer local no potentado si tuviera que elegir que consola de novena generación poseer, tardaría una milésima de segundo en emitir respuesta: XBOX Series S. Porque no necesito un lector de BluRay, no me mueve un pelo el aún inexistente 8K (ni tengo una tele 4K,¿ para que querría 8?), y no creo que el ray tracing esté todavía lo suficientemente desarrollado como para que sea un definitivo vendeconsola. Si a los 100 mil pesos de diferencia le sumo el Game Pass, ¿Qué duda cabe? No es interesante para mi opinar sobre la mejor consola para poseer en Alemania. Si tuviera el poder adquisitivo, las tendría a todas. No tengo “lealtad” hacia una marca. Nadie debería tenerla realmente. Aunque claro, existe.
El God of War de 2018 llega a PC el 14 de enero de 2022. ¿Qué opinan? https://t.co/PN7w0AvE2c
— Press Over (@PressOverNews) October 20, 2021
Una vez mas se reduce a que entregas querés si o si no perderte. Con el anuncio para PC de God of War, es una discusión que empieza a perder sentido. Cada nuevo fichín termina siendo “exclusivo por un tiempo” con muy pocas excusas para tener una u otra consola mas allá de nuestro poder adquisitivo o que tanto nos cambie la vida tal o cual hardware que muchas veces –seamos francos- tiene demasiada relación con lo que podemos “VER” en contraste con lo que podemos “PERCIBIR”. Y lo que VEMOS es prácticamente lo mismo en SERIES X que en PS5. Y siempre con la limitación de nuestro televisor. Debe ser hermoso pagar 200k por una consola que puede correr videojuegos en 4K a 120Hz, sin embargo, casi ningún televisor en el mercado tiene esas prestaciones, y los que lo tienen ya pueden imaginarse cuánto cuestan.
Si hacemos un resumen absoluto, concentrándonos en Argentina, la guerra entre ambas consolas debería haberse limitado a aquello que podemos pagar, y sin embargo, fue demasiado enorme la lealtad que consiguió Sony con sus sagas exclusivas entre el trayecto de PS1 y PS2. Tanto que logró hacerle creer (marketing caro pero inteligente) al gamer autóctono que le convenía seguir comprando sus productos incluso aunque económicamente todo indicara lo contrario.
No es esto crítica a Sony, del cual soy o fui orgulloso dueño de varias de sus consolas. Pero sí tengo que admitirlo, es en gran parte porque todos mis amigos eran usuarios de “la Play” y calculo que es la realidad de la gran mayoría. Microsoft ha intentado ganar mercados ajenos a los tradicionales apelando a una cuestión que para muchos de nosotros es vital: el bolsillo. Desde el vamos, indica eso la creación de dos consolas con tamaña distancia en su precio final.
En cuanto tenga la posibilidad, mi próxima consola tiene nombre y apellido:
XBOX Series S.
Mientras tanto, se festejan los 20 de la negrita.
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Lamentablemente en Uruguay, para Xbox no existimos. No es sólo no tener precios regionales (se entiende al ser un mercado tan chico), es que no siquiera tenemos la posibilidad de crearnos una cuenta local.
De acuerdo en que si pudiese elegiría una Series S de momento. Y festejo que se utilicen los términos de «ganar la generación», basta de ser tan bambis