Bienvenidos a otra semana de VideoJueves, la columna en la que les recomiendo juegos chiquitos, independientes, casi siempre gratuitos y con diferentes temáticas mensuales.
Pero antes de arrancar me quería disculpar por haberme salteado una semana de la columna. A veces hay que dejar de lado los juegos para poder… bueno… hacer juegos, jaja. Ya les contaré cuando pueda.
Ahora bien, en agosto vamos a estar hablando sobre videojuegos con mecánicas raras, extrañas, originales, fuera de lo común. ¿Por qué? No hay por qué. Y que mejor para pensar fuera de la caja que Baba Is You. Aunque sí, ya sé, no es ni corto ni gratuito, pero empezó siéndolo. Déjenme pasar una!
Este título fue creado íntegramente por un sólo desarrollador de Finlandia para una Jam con la temática “ahí no”. Obviamente el prototipo ganó la competencia y luego este chico, Arvi Teikari, digamos que se cebó e hizo unos 200 puzzles más. Un sacado.
¿Pero de qué va Baba Is You? A priori es un juego de puzzles normal, donde hay que mover objetos de manera ordenada para poder liberar el camino hasta la meta. Hasta ahí no hay nada revolucionario. Pero resulta que no sólo hay piedras y lagos en el paisaje que tiene que atravesar este pequeño conejito. También hay textos. Y esos textos, verá usted señor conejo, son las reglas del universo. Cosas como “piedra es sólida”, “río es hundirse”, “bandera es ganar” y por supuesto “Baba sos vos”.
Dicen que si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Ah, ¿No era así? Bueno, acá sí. Porque quizás no podemos alcanzar la ansiada banderita, pero podemos empujar los textos de las reglas para que el enunciado sea “piedra es ganar”. Y entonces tocar cualquier piedra y, justamente, ganar. También podemos romper el enunciado de “río es hundirse”, para poder atravesarlo sin dificultad. Y así con todo.
Todos los niveles tienen en algún lugar el enunciado “Baba sos vos”, y si lo rompemos, dejamos de poder movernos. Sin embargo podemos alterarlo y hacer que diga, por ejemplo, “bandera sos vos”. Y de golpe vamos a estar jugando con la bandera, dejando al conejito atrás. La regla fundamental del juego es que siempre tenemos que ser algo. No importa qué, pero “vos” siempre tenés que ser “algo”. Casi metafísico el asunto.
Pero las reglas se van complejizando más y más con el paso de los puzzles, llegando a niveles extremos de pensamiento lateral. Muchos más elementos y enunciados van a aparecer haciendo que nos haga doler el cerebro el nivel de abstracción de esta maravilla de la lógica.
Los programadores van a adorar este juego porque de alguna manera, les habla directamente en su idioma. Y cualquier amante de los puzzles necesita jugar esto y perderse horas en este universo que nos espera con todas sus reglas por cambiar.
Está a menos de 200 pesos en Steam (también está en Switch) y ofrece muchísimas horas de sesos rebanados y gritos súbitos de “¡¡aaaahh la puta madre así era!!!”. Pasen y disfruten.