Bienvenidos a Indies-pensables, la columna semanal donde buscamos darle visibilidad a esos juegos chiquitos e independientes que valen la pena ser jugados. Hoy le toca el turno a Before Your Eyes, de GoodbyeWorld Games, estrenado en Abril de este año.
Durante estas últimas semanas estuve bastante quemada. Tenía mucho trabajo y no pude dedicarme a mi columna. Pero dicen los que saben que “la vida es lo que te pasa mientras estás ocupada haciendo otras cosas”. A veces una está tan concentrada en todo lo que hay que hacer en el día a día, que de pronto estamos muy entrados en Septiembre y yo me pregunto quién me ha robado el mes de abril (y todos los otros meses). A veces los momentos se pasan así, en un abrir y cerrar de ojos.
Sí, nos vamos a poner existencialistas, porque Before Your Eyes es 100% sobre estas cosas. El planteo es super original: no lo controlamos con el teclado, sino con la webcam, con nuestro pestañeo. Cada vez que cerremos los ojos, vamos a hacer un salto en el tiempo de la historia, pueden ser unos momentos, pueden ser años. Fuerte la metáfora, ¿no?
Todo empieza con que somos un alma flotando en el río del mundo de los muertos, cuando un perro humanoide pescador, una suerte de Anubis venido a menos, nos saca del agua. Somos un alma en pena, no tenemos cuerpo, así que sólo podemos mover un poco la cabeza con el mouse, y valernos de nuestros ojos para expresarnos. Junto con la guía del Anubis de la B, vamos a recordar toda nuestra vida, desde la primera niñez hasta la adultez, pudiendo tomar decisiones y jugando con pequeñas interacciones, siempre valiéndose del movimiento del mouse y de nuestra habilidad para mantener los ojos abiertos y sólo pestañear en los momentos justos.
Porque claro, ni bien entremos en una escena, va a aparecer un metrónomo abajo de la pantalla, eso significa que nuestro próximo pestañeo nos va a hacer saltar al futuro. A partir de ese momento se da una lucha contra nuestro propio cuerpo para tratar de quedarnos ahí un ratito más… Una lucha que estamos destinados a perder.
Before Your Eyes está hecho de pequeños momentos. Diálogos graciosos y emotivos, chiquitos, que no buscan hacernos lanzar una carcajada o que nos larguemos a llorar, sino sólo sacarnos una pequeña sonrisa. Minijuegos pequeños, como seguir con la vista una melodía en el piano o hacer dibujos, ya sea uniendo puntos o eligiendo entre diferentes opciones y estilos para hacer nuestras obras realmente personales. Y aunque las elecciones no ramifican de manera decisiva la historia, influyen en cómo esta se desenvuelve y se sienten significativas.
Aunque tenga una mecánica que no había visto nunca antes, lo cierto es que no busca ser el juego más revolucionario de la década tampoco. Yo lo probé esperando la octava maravilla del mundo porque me lo habían inflado mucho (te estoy mirando a vos Jacob Geller), y un poquito me decepcionó. Pero siento que quizá fui un poco injusta. Es una obra que nos ofrece exactamente lo que promete, una historia que tal vez es un poco cruel de a ratos, pero que intenta dejar el mensaje de aprovechar cada momento. No estar tristes por lo que no llegamos a hacer, sino agradecer las cosas que sí pudimos vivir.
Pueden buscar Before Your Eyes en Steam a un precio accesible, y aunque no lo crean, no hace falta tener webcam para jugar. Obviamente la experiencia gira alrededor de eso, pero si se mueren por probarlo y no tienen cámara, igual pueden jugar sólo con el mouse. Se completa en alrededor de dos horas, y con suerte los haga reflexionar por un rato más después de cerrarlo.
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