No creo que exista ni que tenga sentido crear una lista de los indies que más cariño suscitan entre sus jugadores. Pero si existiese, no tengo dudas de que Celeste estaría muy alto en la lista.
Hay varios motivos por lo que Celeste es muy querido. Por un lado, por las maneras hermosas con las que trata temas de salud mental. También porque es un gran plataformero masocore, y jugadores de todo el mundo hacen speedruns y realizan hazañas de gran destreza. Incluso también es un título con una gran llegada en la comunidad queer, especialmente luego de la transición de su creadora.
Y como sus devs están muy al tanto del cariño de la gente, para celebrarlo lanzaron la obra de las que les vengo a hablar hoy.
Celeste 64: Fragments of the Mountain es un minijuego que captura la esencia del Celeste original, pero esta vez EN TRES DÉ.
Pero no es un 3D cualquiera, porque para ir de la mano con el pixelart del juego original, toman la estética de los primeros juegos 3D de consola. De ahí el “64” del nombre, por los 64 bits de Nintendo 64. ¿Se acuerdan de cuando medíamos a las consolas por los bits que podían procesar? Estamos grandes.
Celeste 64 se hizo en sólo una semana, para conmemorar el sexto aniversario del original. Que, a su vez, no es el primer Celeste, ya que el primer prototipo fue programado en Pico-8, y se puede jugar dentro del Celeste principal si lo encontramos dentro de un cuarto escondido.
Celeste 64 tiene, entonces, lugar en las memorias de Maddy, que se pone a recordar sus aventuras porque está escribiendo un libro. Y lamentablemente no tiene una historia o una sensación de continuidad, pero igual es super divertido.
Es una adaptación del primer escenario de Celeste, esta vez imaginado como un mundo abierto que podemos explorar a nuestro antojo. El desafío esta vez no es avanzar hacia alguna meta, sino recolectar 30 frutillas que se encuentran escondidas en los lugares más recónditos del mapa.
La dirección es un poco tosca, por lo que al principio cuesta maniobrar, pero unos minutos más tarde y unas cuantas muertes después, seguro le agarramos la mano. Eso sí, hay que prestar mucha atención y lograr un par de hazañas bastante extremas para hacernos de las frutas.
También hay algunos NPC con quienes podemos charlar, y algún que otro guiño para descubrir. No les voy a decir que no van a sufrir, pero creo que eso es un poco lo que une va a buscar cuando juega un masocore. Lo que les puedo asegurar, es que es muy satisfactorio cada vez que conseguimos una frutilla nueva.
A mí me tomó dos horas y media y unas 400 muertes alcanzar 28 de las 30 frutillas, antes de darme por vencida. ¿La mejor parte de todo esto? Celeste 64 es totalmente gratis. Lo descargan desde acá. Les deseo la mejor de las suertes en su cacería de frutillas.