Bienvenidos a Indies-pensables, la columna semanal donde buscamos darle visibilidad a esos juegos chiquitos e independientes que valen la pena ser jugados. Hoy le toca el turno a FWD de Brin y James Music.
En este caso sucede que, para variar, no vengo con grandes incógnitas sobre la naturaleza del arte o las emociones, solamente les traigo un juego buenísimo.
FWD (apócope de forward, “hacia adelante”) es un híbrido entre juego de carreras y de naves ¡Pero sobre todo es un experimento mecánicamente muy original!
Manejamos una nave que tiene que escapar de un abismo que trata de comernos y que avanza velozmente hacia nosotros, y tenemos que maniobrar por pasillos estrechos llenos de obstáculos, enemigos, y una muerte segura si dudamos medio segundo con la dirección que hay que tomar.
Lo interesante es que hacemos todo con el mouse: aceleramos con click izquierdo y frenamos con el derecho, y llevamos la nave hacia el puntero como con una cuerda, como esos juguetes que teníamos de chicos que eran algún tipo de un autito con un cordón y podíamos correr por la casa arrastrándolo y ̶r̶o̶m̶p̶i̶e̶n̶d̶o̶ ̶l̶a̶s̶ ̶b̶o̶l̶a̶s̶ divirtiéndonos. Si dejamos el mouse quieto, la nave va a orbitar a su alrededor.
Funciona casi como un elástico, si alejamos el mouse vamos a tensar la línea y a conseguir más velocidad, pero se va a volver más peliagudo direccionarla para esquivar los obstáculos y encontrar el camino en esos laberintos blancos y negros.
FWD nos va a presentar además dos o tres mecánicas más relacionadas con los entornos que nos toca atravesar en los 9 niveles que incluye. Es realmente emocionante y cuando logramos alguna hazaña se siente absolutamente épico (y esto sucede casi constantemente, la curva de aprendizaje es velocísima). Además, premio especial para la música que nos genera el feeling perfecto para esta dinámica de persecución a las chapas.
El juego dura unos 15 minutos y se puede jugar online gratis por acá. ¡Suerte escapando del void!
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