Bienvenidos a Indispensables (antes Videojueves), la recomendación semanal de pequeños juegos independientes que andan perdidos por Internet y que los podes disfrutar gratis o baratos. Arranquemos!
El juego de hoy es una de esas historias mínimas que, quizás justamente por lo pequeñas y cotidianas, nos atraviesan a todos. Shy es una experiencia de apenas uno o dos minutos del rosarino Ignacio Puccini, y fue expuesto durante la última edición de Game On, dentro de la temática “contactos”.
En la exposición, los curadores proponían contrarrestar en este espacio la idea del aislamiento y soledad asociada a los videojuegos, sobre todo por parte de los detractores a éstos. Por lo que las obras de este segmento, hablan de los vínculos humanos y todas sus complejas vicisitudes. Tratando de interpelar a los jugadores que, aunque jugando en solitario, terminaran reflexionando sobre sus propias experiencias en sociedad.
Shy plantea un escenario simple, un personaje que se siente atraído por otro, y quiere acercarse y expresarle sus sentimientos. Pero claro, no es tan fácil cuando uno es tímido. Así como pasa en la vida real, uno se congela, se echa atrás, el cuerpo no te responde y las palabras no te salen como te las imaginabas, se te quiebra la voz. Siempre está ahí el miedo a cagarla, a que se te escape la oportunidad, a decir algo que caiga mal.
El juego de Puccini expresa todo esto con una mecánica muy simple: los controles cambian cada vez que el personaje se pone nervioso, y nosotros, del otro lado del teclado, tenemos que rápidamente encontrar cuál es el nuevo botón que nos permite avanzar hacia la persona que nos gusta.
Son sólo dos niveles, y la posibilidad de llegar a un final feliz si los superamos. No es tan fácil al principio, pero como en la vida misma, con la práctica uno va aprendiendo maneras de controlar una situación a priori fuera de control. Y como en la música, no es tan importante no equivocarse nunca, como saber cómo seguir adelante aunque le erres a un acorde.
Pueden tomar coraje y pasar a jugar por acá. ¡Nos vemos la semana que viene!