Nintendo y Kellogg’s unen fuerzas una vez más para conquistar al público infantil. Con motivo de Super Mario Odyssey, pretenden llevar a los fanáticos en una odisea de sabor, donde el cereal incluye malvaviscos con forma de power-up.
Tal vez lo más interesante, más allá del diseño con un Mario voyeurista, es que cada una de las cajas opera como un Amiibo. Dentro de los cartones, se esconde un chip NFC, por lo que presionarlas contra una Nintendo Switch tiene efectos dentro del juego. Al igual que con un Amiibo, recompensa al jugador con monedas y corazones.
Más allá de lo que tanta azúcar puede significar para la salud, es una buena forma de instalar la idea de los coleccionables de Nintendo. No sólo limitándolos a sus estatuillas, sino también escondiendo el poder de los Amiibos en todo producto elaborado por Nintendo. Esta colaboración estará disponible dentro de los Estados Unidos a partir del 11 de diciembre.
Bah, mentira. Somos nenes grandes y todos queremos probar el cereal de Mario.