Para mucha gente debe ser una sorpresa, pero si vos que estás del otro lado fuiste siguiendo las compras de Arabia Saudita durante los últimos dos años, seguramente no te sobresaltó leer el título. Ese que dice que el país asiático ya es dueño del 7,08% de las acciones de Nintendo.
Porque claro, la relación entre las subsidiarias del príncipe heredero Mohammed bin Salman y los dueños de Mario vienen de principios de 2022, cuando el acusado de violaciones a los derechos humanos compró un 5% de un tirón. Para luego adquirir 1% más en noviembre, y finalmente otro tanto estos últimos días.
O por lo menos así lo confirma la cuenta de Twitter con sede en el país dueño de los petrodólares BRHM:
صندوق الاستثمارات العامة السعودي رفع نسبة ملكيته في نينتيندو لـ7.08% ✅ pic.twitter.com/skn4tKahov
— برهم (@BrhmVG) February 15, 2023
Arabia Saudita, por medio de diferentes fondos de inversión, sigue apostando fuerte a los videojuegos, al deporte y al mundo del entretenimiento en general.
Ya no sólo son uno de los principales accionistas de la mítica Nintendo, con más de 4 mil millones de dólares de inversión (el 5% de 2022 le había costado 3 mil), sino que también depositaron 3.300 millones en Activision Blizzard (Call of Duty), EA (FIFA) y Take-Two (GTA); adquirieron el 96.18% de SNK (Metal Slug); el 5% de Capcom (Resident Evil); y hasta el total del equipo de fútbol inglés Newcastle.
Pero eso no es todo, porque en junio de 2022 también se quedó con el 8% de las acciones de Embracer Group, los suecos dueños del estudio argentino Nimble Giant. Por lo que el país asiático tiene sus manos por todos lados, de forma similar a Tencent, también del mismo continente.
Ahora bien, según parece los fans de Nintendo no deberían preocuparse por la intervención de Arabia Saudita en la empresa, ya que la compra de acciones no afectaría a las decisiones creativas de los dueños de Mario. Aunque no es una afirmación que venga directa de las partes, sino más bien basada en los antecedentes y declaraciones más recientes.
“Solo nos estamos enfocando en hacer juegos. No somos una empresa política ni nada por el estilo, por lo que no nos afecta de ninguna manera”, le dijo Yasuyuki Oda, productor y diseñador de la saga The King of Fighters (SNK), al medio VGC. Y agregó: “No tiene ningún efecto en nuestra producción creativa. Tenemos total libertad sobre lo que queremos crear”.
Parecen aclaraciones obvias, pero teniendo en cuenta que se trata de una inversión directa de un país sumamente acusado de violaciones de derechos humanos, en especial en temas LGBTQ+ y libertad de prensa, nunca están de más.
Esta compra de acciones de Nintendo por parte de los fondos de inversión del príncipe heredero Mohammed bin Salman, se suman a muchas relevantes que vivió la industria de videojuegos en el último año y medio: como la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft (todavía en disputa legal), Bungie por Sony, o las innumerables de Tencent, empresa china dueña de Riot, del 40% de Epic Games, entre otros tantos porcentajes.