Las jams en general son mi pasión, pero eso de hacer juegos arriba de un tren en movimiento es algo que para Press Over es muy importante, ya que nacimos como medio en la primera edición de la Argentina Train Jam, allá por 2017. Y luego de estar ausente desde el 2019, justo antes de la pandemia, el pasado 8 de diciembre volvió. Parecida pero diferente.
La Democracia Sobre Rieles, fue una jam de alrededor de 20 horas, arriba de un tren en movimiento, que al revés de las anteriores tres ediciones, esta vez salió desde Córdoba a Buenos Aires. Y la organización corrió a cargo de Fundav, Trenes Argentinos, VICO (Videojuegos de Córdoba) y Acción Dev.
Siendo esto último el gran diferencial de experiencias previas. No sólo por el federalismo, sino por su temática .
La Jam Sobre Rieles fue parte de un evento más grande, la Democracia Game Jam, obra de la agrupación Acción Dev, que se dedica justamente a hacer jams más activistas o militantes. Entendiendo a los juegos como herramienta de expresión, incentivan a devs a hablar sobre temas de actualidad, de medio ambiente, de historia argentina, etc. Y la temática en este caso era: “¿Por qué democracia?”. En referencia directa a los 40 años de democracia que está viviendo nuestro país.
Quizás justamente por la actualidad y el momento del año, de los cerca de 40 inscriptos sólo pudieron asistir alrededor de 20. Pero aún así, nos las rebuscamos para hacer unos cuantos juegos durante el viaje, que se sumaron al total de 33 juegos hechos durante toda Democracia Game Jam.
Llegados ya a Buenos Aires, se organizó una presentación de juegos en el Club Plasma, y pasada una semana, se realizó el cierre oficial de la jam en un lugar de mucho peso histórico, el Espacio Memoria y Derechos Humanos ex ESMA.
Tanto el viaje en el tren, con todas las dificultades que conlleva hacer juegos en un vehículo que se mueve, como el cierre, fueron muy emocionantes. A la ex ESMA asistieron unas 30 personas, más un montón que estuvieron presentes desde el stream. Mostramos nuestros juegos y Acción Dev sorteó muchas keys de videojuegos argentinos para les jammers.
Por el peso social e histórico del tema, además de la obvia cercanía con las elecciones, los juegos tuvieron una fuerte carga de serious games: Juegos artísticos, históricos, algunos dramáticos, otros que incentivan el debate.
Entre los que se destacaron Votando y Democracia. E incluso alguno gracioso, como ¡tres! de David Marchand, un juego parodia que fundamentalmente busca hacer reír, y que a la vez critica y dejan un mensaje muy claro.
Y justo del otro lado de las emociones, están Transcitando Memoria, Prohibiciones Irracionales, o el mío: Huecos. Que buscan el llanto o el impacto.
Pueden ver el resto de los juegos por acá. Hay muchos más interesantes además de los mencionados. Y agradecemos a Graciela Podestá que ofició de fotógrafa, mientras que su hija Sofía organizaba y su nieta jammeaba. Una familia maravillosa.