Viaje al Oeste es un relato anónimo de la literatura china del siglo XVI, tan importante para el país como para nosotros el Martín Fierro, o para los españoles El Quijote. En él se cuenta la historia de Sun Wukong, un rey mono que se lanza a un viaje hacia la India para recuperar escritos sagrados relacionados al budismo. Una historia en la que se inspiró Dragon Ball en su momento, y en la que ahora se está basando el videojuego Black Myth, también proveniente de China.
La impresionante obra de Game Science, es un RPG de acción al mejor estilo de la saga Souls que se presentó a finales de la semana pasada con el gameplay de 13 minutos que les dejamos arriba. Y revolucionó las redes. ¿Pero tanta calidad es casualidad? No lo creo.
El mercado y el propio desarrollo de videojuegos chino viene creciendo a pasos agigantados en los últimos años. Por un lado tenemos a Tencent, empresa que con su división de videojuegos ya es la más exitosa del planeta, por sobre todas las conocidas. Y que hoy, por nombrar algunas de sus más grandes inversiones, es dueña del 100% de Riot Games (League of Legends), del 40% de Epic Games (Fortnite, Unreal Engine), del 84% de Supercell (Clash Royal, Clash of Clans) y hasta del 5% de Activision-Blizzard (Call of Duty, Overwatch, etc). Una verdadera bestialidad.
Pero también está NetEase, estudio de 20 mil personas que saca un juego por mes para mobile y que el año pasado compró Quantum Dreams (Heavy Rain, Beyond: Two Souls, Detroit). O Virtuos, empresa que se dedica a hacer trabajos tercerizados para grandes videojuegos, como es el caso de The Last of Us: Parte II.
“Cuando fui a China en 2016 y empecé a jugar juegos que nadie conoce en Occidente porque están en chino, me di cuenta que el nivel es muy bueno, pero el problema es que son clones y muchos trabajadores se cansan y se abren para hacer sus propios proyectos”, nos cuenta Luis Wong, Co-fundador del estudio peruano Leap Games, ex Business Developer de NetEase durante 2016, y actualmente parte de Indienova, un publisher chino enfocado en juegos independientes.
Ese contexto de mercado puede ser uno de los motivos por los cuales los dos máximos responsables de Game Science se abrieron de Tencent para hacer Black Myth: Wu Kong. Claro, no podía ser casualidad el semejante nivel del juego, no se trataba de novatos en el asunto.
Short snippet of offscreen gameplay for Black Myth: Wu Kong, played by the CEO of Game Science Studio.
It is indeed playable. pic.twitter.com/7077F8fSzv
— Daniel Ahmad (@ZhugeEX) August 22, 2020
El título que viene a representar una de las historias más importantes de la literatura china, aquella que fue inspiración fundamental para Dragon Ball desde el nombre del protagonista (que en Japón se pronuncia parecido a Son Goku), la transformación en mono gigante, la cola, el báculo sagrado que se estira, la nube voladora y varios detalles más, tiene un nivel tan elevado que hasta algunos usuarios dudaron de su veracidad, de que realmente sea jugable. Lo que obligó al estudio a mostrarse jugando desde Twitter. Una locura. ¿Es que no podemos creer que en el gigante asiático se puedan hacer también grandes juegos? ¿Es que tan atrasados estamos con las noticias en Occidente? Es realmente probable.
Black Myth: Wu Kong no tiene aun fecha de lanzamiento ni consolas definidas, pero se estima que llegue a todas las posibles durante algún momento del 2021. Demostrando ya no sólo la calidad visual y jugable a la que puede llegar un estudio independiente de un mercado poco conocido para el imaginario gamer, sino también la posibilidad de adaptar historias propias, sin depender de las hegemónicas.
Ya no puede ser todo Marvel, DC, vampiros, fantasía medieval, magos o dioses griegos. El mundo pide a gritos diversidad y puede que la aventura a lo Souls de la gente de Game Science sea el primer gran soplo de aire fresco que se necesita. Aunque esa es una discusión para otro artículo.
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