Visceral Games, el estudio detrás de juegos como Dead Space, Dante’s Inferno y Battlefield: Hardline, cierra sus puertas. EA, el publisher que supervisaba sus proyectos, ha tomado la decisión de suspender sus actividades y volver a organizar los recursos.
La principal intriga continúa siendo el videojuego de Star Wars que estuvo en desarrollo durante los últimos años, desde que mostraron las primeras imágenes en 2013. A partir de 2014, cuando Amy Hennig abandonó Naughty Dog para concentrarse en esta aventura orientada a la trama, comenzaron a probar el concepto frente a distintos jugadores, abiertos al feedback. Llegaron a la conclusión de que, para lograr un juego que transmitiera la experiencia que ellos buscaban y que invitara a que los jugadores regresen una y otra vez, deberían reorientar el diseño del juego en otras direcciones.
El juego estaba estimado para lanzar a fines de 2019, pero ahora eso también es una incógnita.
Algunos restos de los equipos serán ubicados en distintos estudios de EA, y lo más probable es que encontremos mucho del arte que ya vimos dentro de otros juegos de Star Wars en el futuro. Estas son las noticias grises.