El viernes les conté sobre los despidos que se estaban planificando en ArenaNet, pero lamentablemente no fueron los unicos de la jornada. Australia sufrió también un golpe significativo de la mano de EA, que redujo en un 25% el número de empleados del estudio Firemonkeys.
Ese 25% son, según calculos provistos por GWU Australia, entre 40 y 50 personas. Su despido significa además que la industria australiana se ha reducido en un 5%, un duro cascotazo para una nación que ya de por si no disfruta de su mejor momento, y que ha sufrido una larga serie de golpes en los últimos 10 años.
FireMonkeys surgió en 2012, como resultado de la fusión de otros dos estudios, IronMonkey Studios y FireMint. Desde entonces, se dedicó exclusivamente al mercado mobile, publicando títulos como The Sims Mobile, Need for Speed: No Limit y la franquicia Real Racing, cuya cuarta entrega se encontraba en desarrollo al momento de producirse los despidos.
En conversación con Kotaku, un empleado del estudio contó que la atmósfera en la oficina es muy sombría, y que dan por asumido que Firemonkeys será eventualmente cerrado. EA contradijo estos dichos, afirmando que el estudio seguirá funcionando pero enfocado en servicios en vivo, y que los despidos son simplemente parte de un «periodo de consulta» mientras se produce este reenfoque.
Sobre si el personal afectado recibirá algún tipo de compensación no se ha dicho nada, salvo que GWU está ofreciendo asesoramiento para que todos reciban lo que merecen. De todas maneras, en Australia existen leyes y programas que aseguran el pago de una indemnización mínima a todos los empleados.
Tanto los despidos como el posible cierre de Firemonkeys fueron vaticinados, o algo parecido, por quienes sostienen que Australia se encuentra en pleno periodo de transición, camino a convertirse en un país de microestudios. Si bien esto sirve para contrarrestar con un poco de positivismo las crisis que han sufrido los grandes estudios en ese territorio, también plantea otra urgencia: Si se deja pasar el tiempo, el auge de los microestudios podría terminar siendo un palo todavía mayor en la rueda de la regularización de la industria.
Por eso gente, como siempre: La unión hace la fuerza.