Está pasando cada vez más seguido: te levantás, abrís Twitter y algún portal de noticias está compartiendo un videojuego argentino con naturaleza intrínsecamente viral. Y por alguna razón, los de terror suelen tener más gancho, son más propensos al RT.
Ahí, en medio de esa bulla, asoma El 39, el adelanto de un fichín nac & pop de terror psicológico ambientado en el barrio de Constitución e influenciado nítidamente por la cultura popular doméstica. “La idea surgió porque la experimentamos en primera persona”, bromea (un poco sí, un poco no) Ramiro Argente, el 50% de Bohemian Productions, la joven productora encargada de El 39.
Esta es la cuenta oficial de Twitter de Bohemian Productions! Dada la atención que recibió el juego en la red, acá nos sumamos!
Añadimos el video en calidad alta a continuación para que todos lo puedan ver. Sígannos en nuestras otras redes desde la bio;) pic.twitter.com/K5LXBgbyeR— Bohemian Productions (@bohemianprods) October 24, 2024
Volvían de una juntada con amigos, tenían que tomar un colectivo para volver a su casa. El colectivo se demoraba y, obviamente, terminaron preocupándose: “¿Y si pasa y no frena?” La imaginación queda pegadita al horror y comerse el coco, en estos casos, termina siendo un devenir natural empujado por las trampas de la mente.
“Al final, el bondi pasó y estuvimos diez puntos, pero ya había echado raíces el concepto, nos habíamos quedado fascinados con el temor que nos generamos, de la nada misma”, suma Lucas Gomila, el otro estudiante de segundo año de la carrera de desarrollo de videojuegos de la Universidad Abierta Interamericana, co-responsable de El 39.
Estética retro, terror argentino
Unidos en su visión sobre los fichines y la identificación de los usuarios, la dupla pretende “ampliar el horizonte más allá del público típico del videojuego”. Para eso, se reparten el laburo: Ramiro trabaja en el área de desarrollo y diseño multimedial, y Lucas se encarga de la programación, la narrativa, la jugabilidad y los efectos de sonido.
El adelanto de El 39 pegó desde lo evocativo (esa parada, ese colectivo, ese barrio) y por su estética (cercana a los survival horror de PlayStation 1, como el Silent Hill, o a gemitas contemporáneas como el Fears to Fathom).
“Personalmente, mi inspiración para este proyecto va más para el lado de los libros de Stephen King y Mariana Enríquez, y también en películas de Stanley Kubrick y Martin Scorsese”, suma Lucas. De hecho, ya desde sus primeras conversaciones, los jóvenes se cebaban charlando sobre cine de horror y gráficos de PSX.
Y se pliega Ramiro: “El adelanto también pegó porque el formato de video lo personalicé para que le vaya bien en redes sociales como Instagram y TikTok. Retrata en no más de 20 segundos un barrio en el que todos los porteños estuvimos alguna vez. Con un ambiente acorde, con pinceladas particulares como el Ugi’s y, finalmente, con el temor a una situación que todos experimentamos alguna vez”.
Construyendo El 39: Inspiración y proceso creativo
Pensado originalmente como un proyecto para PC, el juego todavía está en una etapa de desarrollo temprana. “Sabemos qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y qué significa lo que vamos a hacer, pero tenemos mucho desarrollo por delante”, adelanta Ramiro.
Al mismo tiempo, están preparando fuertemente en una demo para mostrarlo “lo antes posible” y aprovechar, así, el inmenso envión que recibieron gracias a la viralidad de las redes y gracias, obviamente, a la enorme popularidad del barrio de Constitución.
“Cuando empezamos a maquinar la idea de El 39 decidimos investigar bien por dónde pasaba la línea de colectivo. Nos parecía importante utilizar un barrio real para poder tener un poco más de impacto en la gente y que se pueda sentir más identificada. Después de buscar, vimos que el 39 pasaba por el barrio de Constitución. Teniendo en cuenta la visión que teníamos y la arquitectura de la zona, nos parecía lo ideal”, argumenta Lucas.
Auge del horror independiente
A la sazón, El 39 se suma a la constelación de nuevos y próximos títulos de la escudería nacional, un fenómeno que no para de ensancharse.
“Como fanático de los juegos independientes y también de los argentinos, veo que cada vez están saliendo más proyectos interesantes y con bastante calidad en el lado del horror. Es un área que a mí me fascina. Suelo ser bastante crítico cuando veo este género, pero a la vez también entiendo que es una industria que está creciendo poco a poco y que también nos tenemos que ayudar entre todos”, señala Lucas.
En ese sentido, con su proyecto esperan “entregar un juego que le guste a la gente y que también nos guste mucho a nosotros”. Se imaginan un tiempo de desarrollo de cinco años y meterle ahí, en ese ínterin, todo el punch: “Los videojuegos son un arte, así que también es importante poder disfrutar el camino mientras aprendamos más de esta disciplina tan innovadora y novedosa”, tira Lucas.
Y corona Ramiro: “Estoy muy contento porque el juego está quedando justo como me lo imaginaba”.
