Ha pasado más de un año desde que terminó el histórico juicio que enfrentó a Epic Games y Apple por una demanda de monopolio. Aunque el proceso finalizó en lo que podríamos considerar un empate, los problemas para Epic no terminaron ahí. El lunes 19 de diciembre la Comisión Federal de Comercio de los EE.UU (FTC por sus siglas en inglés) comunicó que la creadora de Fornite deberá pagar US$520 millones en multas y reembolsos.
FTC Save the Worlds
La suma surge de un arreglo con el FTC por los resultados que arrojaron dos investigaciones realizadas sobre la compañía. La primera de ellas reveló que Epic Games estaba violando la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea (COPPA) y la segunda evidenció prácticas comerciales cuestionables para lograr compras involuntarias. El proceso comenzó hace varios años pero recién durante el juicio con Apple se hizo evidente.
Allí el FTC comentó que se estaban realizando estudios preliminares que cuestionaban las políticas de manejo de datos que Epic poseía en Fortnite. El cuestionamiento principal se debía a que la compañía recolectaba datos sin el consentimiento de adultos a cargo. Ademas el organismo criticó las configuraciones preestablecidas de emparejamiento, argumentando que generaban situaciones de acoso sexual, maltrato y bullying.
Estos estudios se mostraron concluyentes y determinaron que Epic Games era responsable, debiendo pagar US$275 millones en multas por violar el acta COPPA. Las autoridades del FTC declararon que esta suma representa el monto total más alto alcanzado para una compañía de videojuegos. En su sitio oficial mencionan que además de las faltas cometidas, la compañía obstaculizó e ignoró reclamos de adultos sobre la situación.
¿Alguien quiere pensar en los niños?
Pero la declaración subida por la comisión también menciona una segunda investigación, de la que proviene el dinero restante. Esta parte del informe habla sobre un comportamiento que hemos visto en otras compañías de gaming y se refiere a una clara intención de generar compras indeseadas. La acusación es contundente: Epic Games muestra comportamientos que apunta a que el usuario se equivoque y que con un simple click realice un gasto.
Lo que genera mayor preocupación para las autoridades es haber encontrado evidencias de que la compañía sabía de esto y mantenía los mecanismos. Diversos empleados denunciaron haber advertido los inconvenientes y miles de usuarios alzaron quejas al resto. De todas maneras Epic Games continuó por varios años con la situación, a sabiendas que los principales perjudicados eran menores incautos.
No es la primera vez que vemos este tipo de acusaciones en el medio, ya en su momento las loot boxes fueron objeto de polémica y debieron ser modificadas. Pero no por eso resulta menos grave, estamos hablando de generar ingresos a partir de una población vulnerable a este tipo de errores. Además de ser una práctica anti consumidor, también es moralmente cuestionable.
Algo tenían que decir
De todas maneras, luego de que este informe fuera subido por el FTC, Epic Games realizó su propia respuesta. En ella reconoce sutilmente los errores cometidos pero menciona el compromiso por evitarlos a futuro. Habla de políticas implementadas para solucionar los problemas de sus plataformas y menciona los logros de la plataforma desde que la investigación comenzó.
Solo con el paso del tiempo veremos si realmente la situación cambia, mientras tanto aquellos que denunciaron a la compañía recibirán un reembolso. Al menos esta noticia alerta sobre la existencia de estas prácticas y muestra, una vez más, que los sistemas sobre los que se funda la industria pueden ser perversos.
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