Y un día volvió a aparecer. No en una E3, ni en Gamescom, ni en un evento dedicado, sino en un State of Play. Esos directos que arrancó PlayStation en marzo y que hoy celebró su segunda edición.
Este formato para revelar novedades, similar a Nintendo Direct pero con menos gracia, fue el lugar elegido para mostrarnos nuevamente Final Fantasy VII Remake.
La re-imaginación del que para muchos es el mejor juego de la saga y, tal vez, de toda la primera consola de Sony, saldrá finalmente en la actual generación. Aunque deberemos esperar hasta junio para saber un poco más. Seguramente en la conferencia que dará Square Enix en la E3 2019.
Pero esa no fue la única sorpresa de State of Play, también se mostró el Remake de MediEvil, otro de los clásicos de PlayStation One que confirmó fecha de lanzamiento para el 25 de octubre. Iceborne, la expansión de Monster Hunter World que llegará el 6 de septiembre. Riverbond, un juego con estética Minecraft pero con vista cenital y para cuatro jugadores. Away, un título de aventuras en tercera persona donde encarnaremos a una ardilla de esas que pueden planear.
Y, finalmente, Predator Hunting Grounds. Un título basado en la famosa saga de películas de los años 80, que estará orientado al multiplayer y del que solo se vió un teaser que deja en claro que saldrá a la venta en 2020.
Como ven, State of Play mejoró un poco en comparación a la decepcionante primera edición de marzo, pero sigue sin justificar su creación. Esperemos que vaya levantando.