Entre los grandes festivales que apoyan el desarrollo independiente de videojuegos, IndieCade es el más orientado a destacar el arte en la creación. Sus sedes en Los Angeles, Nueva York y París lo convierten en un santuario para creadores. Muy alejado de otras exposiciones burguesas y capitalistas, como la E3, Tokyo Game Show o incluso Casual Connect. Y, sin embargo, es necesario pagar una cuota para que un videojuego independiente pueda aplicar.
Dependiendo del momento del año en que se pague, puede costar entre USD $95 y USD $140, aunque existen casos particulares de desarrolladores que lograron conseguir descuentos. Pero lo bueno es que la organización de IndieCade ofrece un poco más como parte del paquete a cambio de ese monto: en caso de no quedar seleccionado, el juego recibe feedback de parte del jurado.
Los jurados suelen estar compuestos por figuras del calibre de Sarah Northway (Fantastic Contraption VR), Kevin Zuhn (Octodad: Dadliest Catch) o Eline Muijres (Bounden), por lo que cualquier feedback de parte de ellos cuenta con un cierto sello de garantía. En el peor de los casos, el proyecto está atravesando una consultoría que en cualquier otro lugar de Estados Unidos no es menor a USD $1000, y todo esto sólo por USD $95. Y es precisamente por esta lógica que 2017 tuvo un record de juegos enviados.
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Sin embargo, la semana pasada, Sam Roberts, director de IndieCade Festival, envió un mail a los distintos participantes informando que perdieron la base de datos con todas las presentaciones. Por este motivo, el feedback de parte del jurado (elemento que distingue al festival por sobre otros) no podría llevarse a cabo en esta oportunidad.
El mail continúa pidiendo disculpas por el incidente, explicando que lo planean tomar como oportunidad para crecer y mejorar su sistema. También han abierto un formulario para aquellos desarrolladores involucrados que todavía estén interesados en recibir su feedback correspondiente, y dispuestos a ofrecer otra copia del juego para ser evaluado. Aclarandon: «Nuestro objetivo es proveer los beneficios de nuestro feedback escrito a un grupo mayor de desarrolladores, de formas que podamos ejecutar realmente.»
Pero la realidad es que se encuentran en falta por no haber logrado cumplir con parte del servicio que ofrecen. Lograr acceder a festivales y exposiciones internacionales cuyos precios están en dólares siempre es una conversación recurrente, considerando que la moneda no tiene el mismo valor en distintos países. Entonces, a la hora de evaluar los costos y los beneficios, el paquete de IndieCade es uno que siempre resultó atractivo. Por lo menos hasta ahora.
No olvidemos que se trata de una organización orientada a la comunidad, por lo que su moneda corriente no es tanto el efectivo, sino la imagen que presentan ante sus pares. Y al parecer, comenzaron 2018 con una deuda.