Aparentemente, Microsoft se encuentra desarrollando una nueva versión de la Xbox One S que deja afuera la disquera.
El rumor surge de una publicación en la web de tecnología Thurrott. Brad Sams, autor de este posteo en particular, dice que se trata de un plan para poder bajar el costo del hardware a menos de U$S 200 y que, para no dejar afuera a quienes tienen muchos discos, se iniciará un programa de canje físico a digital que estará disponible en varios comercios (aunque algo me dice que esto no se va a aplicar en Argentina).
Esta decisión no necesariamente afectaría a la nueva generación de consolas. Microsoft todavía no ha decidido si la Scarlett llevará o no una disquera, y es probable que no se decida hasta dentro de un tiempo.
Si la información resulta ser certera, podemos esperar el estreno de esta nueva Xbox para el otoño de 2019.