Quienes entren hoy a la página principal de Google se encontrarán con un doodle muy especial, que incluye un pequeño recorrido interactivo y sistema simple pero efectivo para crear juegos. Se trata de un homenaje a Jerry Lawson, pionero en tecnología de videojuegos que solo recientemente está recibiendo su merecido reconocimiento.
Lawson era un ingeniero de la empresa de semiconductores Fairchild, específicamente del área de diseño de aplicaciones. Fanático del naciente mundo de los videojuegos en los 70s, armó su propio gabinete de arcade como proyecto hobbysta.
En 1976 Lawson fue destinado a evaluar una propuesta comercial para Fairchild. Wallace Kirschner y Lawrence Haskel habían contactado a la empresa para intentar venderles su desarrollo: una consola de videojuegos con cartuchos intercambiables y juegos en memoria ROM.
Hasta ese momento, el modelo imperante era el de consolas dedicadas: la lógica de los juegos ya venía armada de fábrica en la misma consola (no digo programada porque no se trata de código: se creaba la lógica en hardware a través de circuitos electrónicos).
El plan de Kirschner y Haskel incluía un microprocesador y la posibilidad de incorporar una cantidad infinita de juegos en memorias ROM.Lawson quedó impresionado y recomendó a Fairchild realizar la compra. Una vez concretada, quedó a cargo del equipo de ingeniería.
El proyecto involucró cambiar el procesador (originalmente un Intel 8080, reemplazado por un modelo fabricado por Fairchild) y el rediseño total del aparato. También se creó un nuevo modelo de joystick, digamos… poco ortodoxo para nuestros estándares actuales, pero muy innovador para su época. Un avance fundamental: incorporó el botón de pausa, algo que no existía hasta ese momento.
El producto resultante se llamó Fairchild Video Entertainment System, pero es más recordado por su nombre posterior Channel F. A nivel tecnológico fue revolucionaria, inaugurando la segunda generación de consolas (justamente definidas por ser las primeras con microprocesadores y juegos en cartuchos intercambiables).
Desafortunadamente para Lawson y Fairchild, la empresa no logró gran presencia en el mercado de productos hogareños, y fue casi barrida del mercado por Atari, que lanzaría la histórica Video Computer System (o Atari 2600) un año más tarde. No sería la última vez que la empresa que llega primero al mercado con una innovación tecnológica no logre capitalizarlo.
En total se vendieron alrededor de 350.000 consolas Channel F en sus pocos años de vida, por lo que hoy es un item coleccionable carísimo. Sin embargo, gracias a la emulación sus títulos están al alcance de cualquiera. Podés jugar decenas de fichines de esta máquina en el Console Living Room de Internet Archive sin salir de tu navegador.
Si tenés ganas de ponerle un poco más de trabajo, Retroarch contiene un núcleo de emulación de Channel F, pero no está disponible en su versión de Android. Los juegos son bastante rudimentarios, pero tené en cuenta las limitaciones de la época: la consola sólo tenía 64 bytes de memoria RAM. Para dimensionar: esta oración no entraría completa en ese espacio de memoria.
Lawson falleció en 2011, sin demasiado reconocimiento por su trabajo pionero. Recién en los últimos años se empezó a revalorizar su figura. Su historia es contada por su familia en High Score, la serie documental de Netflix sobre historia de los videojuegos.
Si querés hacer tu pequeño homenaje, creá y compartí tu propio juego con el doodle de hoy. Acá dejo el mío, un pequeño juego de plataformas con algo de inspiración metroidvanezca.
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