Joaquín Castro tiene 29 años y desde hace 11 vive en La Plata. Cuando terminó el secundario en Rojas, su pueblo natal, decidió irse para la ciudad de las diagonales a estudiar Letras, pero vieron cómo es la vida, que te lleva por caminos impensados. O eso creemos.
Ama los videojuegos desde chico, aunque tiene un especial apego por las producciones independientes, lo que casi lo lleva a abrirse un canal de YouTube para analizar diferentes obras, pero finalmente decidió encarar por otro lado. De nuevo.
Empezó a hacer Torii hace como seis años y sin saber nada sobre desarrollo. Se puso a hacer algunos cursos, fue aprendiendo en solitario sin acercarse jamás a la comunidad de La Plata, y un día vio una publicidad del concurso Potenciate Videojuegos 2018, se presentó y llegó a la final. Nosotros estuvimos ahí, cuando ganó The Antimatter Kid, pero por alguna razón nunca nos conocimos personalmente.
Luego de ese empujón anímico, Joaquín siguió adelante con su proyecto finalista y quedó seleccionado para Mi Primer Videojuego Publicado 2019, donde fue mentoreado por Bruno Martínez (ex residente de La Plata también). Ahí recibió una mención especial tras estar expuesto en la Exposición de Videojuegos Argentina y terminó consiguiendo un contrato de publicación con Humble Bundle. Donde mañana, finalmente, saldrá Torii.
Pero lo extraño es que ahora el juego es diferente. En ese momento, hace apenas un año atrás, era en primera persona y recordaba a unas secuencias de Assassin’s Creed Revelations. Sin embargo, tras pensarlo bien y jugársela con todo, la transformó en lo que vemos ahora.
«En un principio era en primera persona y más orientado a los puzzles. Recién después de Humble pensé en cambiarlo (este año), así que si se quiere fue bastante arriesgado (se ríe). Pero creo que terminó funcionando para el contexto de la historia», nos cuenta Joaquín Castro.
Tras ver el trailer que les dejamos al comienzo de la nota, es evidente que Torii se inspira en Journey, y su creador no lo oculta para nada. Incluso la mochila y algunos parajes pueden hacer pensar en Death Stranding. Pero lo que no habíamos identificado era otra referencia.
«Es un juego experimental con una narrativa también experimental. Por ende, la idea es que cada uno le deposite su propio significado al viaje que experimente. De hecho empieza con una frase de David Lynch que habla un poco sobre lo incómodo que es darle un significado a las cosas», dice el platense por adopción.
«Me incomoda hablar de significados y cosas. Es mejor no saber tanto sobre lo que significan las cosas. Porque el significado es algo muy personal, y el significado para mí es diferente al significado para otra persona», David Lynch.
Pero en la superficie, Torii (en referencia a los arcos tradicionales japoneses situados en la entrada de los santuarios para marcar la frontera con el terreno considerado sagrado), nos relata la historia de una chica (Ipa) que busca a su hermana fallecida en un accidente del cual ella siente culpable.
«Como todo, la idea surge de jugar otros juegos artísticos, principalmente The Beginner’s Guide que es fascinante como disparador para contar tu propia historia. Creo que es importante demostrar que los videojuegos también pueden apelar a las emociones, ayudar a gente en situaciones de depresión, ansiedad. Y este sería mi granito de arena», sostiene Joaquín, casi el único responsable de Torii.
Y agrega: «Me encargué del desarrollo completo, exceptuando la música que es de mi gran amigo Adriano Martino, y de la actuación de voz, hecha por Heather D’ Angelo, vocalista y tecladista de la banda estadounidense Au Revoir Simone«. Una nueva referencia a Lynch, ya que trabajaron para él en la última temporada de Twin Peaks. Tremenda colaboración.
Torii es otro de los hermosos videojuegos argentinos que salen este año, a pesar de todo el apocalipsis. Primero llega mañana viernes en exclusiva para los suscriptores de Humble Originals (como Fate of Kai recientemente), y luego hará lo propio en Steam con una versión definitiva pensada para febrero o marzo de 2021. Así que a estar alerta.