Cada vez que habla Trump nos deja un título. Y, en general, ninguno bueno. En este caso el golpe y las críticas le recayeron a la Industria del entretenimiento, más especialmente a los videojuegos y al cine.
Tras un nuevo tiroteo en una escuela de Estados Unidos, el presidente del país se sumó a la corriente de políticos que le echan la culpa de la violencia a los videojuegos y las películas. “Debemos revisar Internet. Pasan muchas cosas negativas, y eso afecta a cómo se forman los jóvenes y sus mentes. Quizás debamos actuar”, declaró el polémico hombre que comparte nombre de pila con el famoso pato de Disney.
Pero los dichos no terminaron acá, ya que agregó que “cada vez es más común escuchar a personas afirmar cómo el nivel de violencia en los videojuegos está realmente moldeando los pensamientos de los jóvenes. Y películas también. Un niño puede verlas mientras no haya sexo implícito, pero da igual la presencia de asesinatos. Tal vez haya que regularlo también”.
Peligrosas palabras que no solo no tienen base científica, sino que también remiten a más controles desde el país más influyente del planeta y con un Trump que llegó a su cargo con discursos para nada desprovistos de violencia.
Florida shooting survivor on Trump’s comment about video games: “That’s just a really pathetic excuse… I grew up playing video games… first-person shooter games and I would never, ever dream of taking the lives of any of my peers so it’s just pathetic” https://t.co/VfXvVkwQmq pic.twitter.com/rBmbqf6dQS
— CNN (@CNN) February 22, 2018
Lo bueno es que los sobrevivientes del último tiroteo de Florida salieron al cruce en CNN. “Esa es una excusa realmente patética. Crecí jugando videojuegos, aventuras con disparos en primera persona y nunca he soñado con quitarle la vida a alguno de mis compañeros, es ridículo”.
Seguramente el tema de relacionar la violencia humana con un entretenimiento que tiene apenas 50 años de existencia siga vigente un tiempo más, pero aprovechemos para dejar un informe científico en el que desacreditan la relación entre agresión y videojuegos.