No tengo idea qué piensan ustedes del otro lado, pero el video que pueden ver arriba me parece siniestro. Siento que la realidad virtual es cada vez más cuestionable en muchos aspectos.
El caso acaba de suceder en la televisión de Corea, país que hoy también es noticia por Parasite, una película que anoche se llevó varios de los Oscars más importantes de la ceremonia. Resulta que una madre que perdió a su hija en el año 2016 se prestó a un experimento muy similar al planteado por Black Mirror en el capítulo Be Right Back.
En ese episodio, una chica a la que se le había muerto el novio contrató un nuevo servicio que, en una primera instancia, le permitía chatear con una inteligencia artificial que simulaba ser su ex pareja. Hasta que hablar no le fue suficiente y terminó pagando para que lo recreen como una especie de robot orgánico. Una cosa bastante siniestra que te dejaba pensando pero que parecía muy lejana. Aunque estábamos equivocados.
Como se puede ver, la televisión coreana llevó la ficción a la vida real y, tras un trabajo de ocho meses de recreación, logró traer de vuelta a la hija de Jang Ji-sung, fallecida hace casi cuatro años por una enfermedad incurable.
Según Aju Business Daily, la figura de Nayeon se simuló haciéndole captura de movimientos a un niño actor, pero todo lo demás se recogió de videos y fotos de la niña real. «Me encontré con Nayeon, quien me llamó con una sonrisa. Fue un momento muy feliz. Creo que he tenido el sueño que siempre quise«, dijo la madre. Y agregó: «Quizá esto sea el verdadero paraíso».
«¿Dónde has estado mamá?, ¿Has pensado en mí?», «Mamá, por favor, agarra mi mano», son algunas de las frases que dice la niña recreada por la realidad virtual, mientras la madre llora con los lentes y guantes puestos para poder verla y tocarla en el día de su cumpleaños, en la plaza donde la paseaba y mientras su padre y dos de sus hermanos lloraban viendo la interacción desde fuera. Una morbosidad espantosa que, sin dudas, no hace más que profundizar una situación de dolor horrenda.