Llegó el 8M y por supuesto que voy a empezar a hablar de mujeres. Como muchxs de ustedes sabrán, hace muy poquito tiempo (22 de febrero) nos enteramos de una noticia terrorífica que nos heló la sangre: Ingrid (SOL) Oliveira, jugadora profesional de Call of Duty: Mobile, con tan sólo 19 años de edad; fue asesinada por Guilherme (Flashlight) Alves Costa, otro jugador del mismo título. El asesinato, por el que además hubo pruebas de premeditación, fue filmado por Guilherme y compartido en un grupo de Whatsapp frente a otros jugadores que lo denunciaron. Un caso más de violencia de género que acompaña al sonido de fondo constante: las cientos de denuncias diarias de acoso y abuso de parte de mujeres gamers.
Qué difícil ser mujer en esta coyuntura. Aunque todavía era más difícil tantos años antes. Parece una carrera infinita y eterna, esa de por lo menos disfrutar los juegos sin necesidad de que haya un hombre atrás indicándonos que hacer. A veces es lo único que se pide, porque parece mentira que haya que reclamar por tantas otras cosas que hacen a la bola de nieve: la objetivación de la figura femenina, la visibilización de testimonios, el cuestionarnos nuestra sociedad, hablar desde las masculinidades… entre tantas otras.
¿No todo está perdido?
Aún así, muchas veces se siente como una batalla perdida. Pasan los años y todavía las más jóvenes tienen que armar grupos de WhatsApp para reunirse entre ellas y armar espacios para jugar tranquilas y acompañadas; pese a eso, muchos siguen cuestionándolas y llamándolas discriminatorias por no dejar entrar varones al considerarlos posibles causas de abusos y acosos. En Argentina las chicas de “Pibas CS:GO” (es privado, así que si quieren ingresar me pueden contactar para que les pase la info) ya tienen cientos de mujeres y disidencias en sus filas, no sólo para jugar Counter, también cualquier otro título que requiera de la conectividad, acompañar, enseñar a jugar otros juegos o a veces simplemente contar como les fue en el día.
Es justamente mi entrada a este grupo y la llegada del 8M para el que estamos preparando un evento que me hizo reflexionar un montón de cosas. Y que si bien ya saben que muchas de mis notas son para quejarme y visibilizar los conflictos, hoy quería terminar este escrito con un mensaje de esperanza. Uno que nos haga recordar que incluso en este ámbito, de alguna forma somos todas hermanas.
(La mayoría de los testimonios a continuación tienen nombres inventados para proteger la identidad e las personas que han participado, a quienes les extiendo mi profundo agradecimiento)
Hermanas amigas
Uno de los casos más hermosos con los que me topé charlando de esto, fue el de Ana y Lu. Ellas son dos hermanas con una buena diferencia de edad (7 años) y conocieron la existencia la una de la otra después de los 20 años. Hijas del mismo padre en relaciones paralelas, Lu vive en Mendoza y Ana en Buenos Aires. Se han visto algunas veces y de a poco empezaron a construir una relación. “No teníamos mucho de qué hablar al principio”, cuenta Ana, “pero un día le pregunté a Lu que le gustaba hacer y me mencionó que jugaba Age of Empires todas las noches con sus amigxs”.
“Al principio le costó pero después le agarró la mano mejor que yo, aunque me venga a destruir la Maravilla siempre, igual la quiero”, dice entre risas Lu. Estas hermanas ahora tienen sus sesiones obligadas de AoE al menos una vez por semana y ahora Ana también disfruta de otros juegos que desconocía gracias a las recomendaciones de Lu: “No sé si llamarme gamer, pero pensaba que esto era cosa infantil y me doy cuenta que estaba super equivocada”.
Ganadoras inesperadas
Celeste y Sofía también tienen otra anécdota. Ellas se conocieron en un torneo de CS:GO organizado localmente por sus compañeros de escuela. Pertenecían a cursos diferentes pero ambas estaban interesadas en ingresar. El equipo de Celeste decidió expulsarla a último momento para hacer lugar a otro compañero que quiso formar parte, “Si tenemos que elegir a la persona más manca para echar, obviamente vamos a elegir a la mujer, es lógico”, le dijeron sus “amigos” como si estuvieran hablando de que el Sol siempre sale por el Este.
Sofía, por su lado, estaba buscando alguien con quien armar equipo y no tenía con quien. Así que se encontraron para formar su grupo y agregando dos compañeros voluntarios más, no sólo jugaron su torneo sino que llegaron al primer puesto. “Es verdad que estamos felices por haberles cerrado la boca, pero también podríamos haber perdido” dice Celeste, “Y estaríamos felices lo mismo porque ahora tenemos una amiga que comparte el vicio con la otra” remata Sofía.
Amistad es inclusión
Mar, Juli y Agus también son amigxs gracias a los juegos. Mar y Juli se conocían de antes, Mar es una chica trans que encontró en incorporarse a la comunidad Sims mucha inclusión, así que Agus un día descubrió sus perfiles y las invitó a un grupo más grande que incluso realiza juntadas online donde también se proponen algunos otros juegos, como Among Us, Scribble, Left 4 Dead 2 o Dead by Daylight entre otros. “No tenemos la mejor máquina ninguna de las tres, pero el amor a jugar está siempre presente” cuenta Agus. “Creo que sin ellas hubiera sido mucho más difícil hacer mi transición, me acompañaron en todo”, agrega Mar.
En el amor también
Victoria y Fernanda, por su parte, encontraron algo todavía más fuerte que la amistad. Se conocieron jugando Valorant. “Caímos medio de casualidad en una partida donde un amigo me había invitado a mí y otro amigo suyo a ella, para ocupar espacios porque les faltaba gente”, “tuvimos la mala suerte de encontrar gente muy molesta en el juego y como nuestros amigos no decían nada nos empezamos a defender entre nosotras”.
Desde entonces Victoria y Fernanda no sólo siempre que pueden juegan juntas, hace un año son pareja. “Somos muy competitivas entre nosotras, pero siempre hay espacio para ayudar a la otra a que mejore su juego” cuenta Victoria, “a veces no puedo creer cuántos años perdí dejando que tantos varones me traten mal para enseñarme como jugar, el amor que siento por el juego, y también por ella, se lo debo a la paciencia que me tuvo para ayudarme” suma Fernanda.
Mis amigas
Todavía hubo más testimonios hermosos, pero fueron tantos que tuve que elegir mis favoritos de todos ellos. Yo misma puedo decir que hoy por hoy, después de haber conocido a Mer, Ani y Rai gracias a Press Over; tengo uno de los grupos más sólidos de mujeres que nunca podría haber soñado. La cuarentena reforzó muchísimo ese vínculo y me permitió descubrir mujeres maravillosas, talentosas, pero por sobre todas las cosas: grandes amigas.
Aunque a veces el machismo nos pinte el día oscuro, y pese a cargar todos los días con alguna noticia horrible que nos recuerda como nos están matando, sabemos que no estamos solas. Que siempre tenemos a otra mujer que nos va a escuchar, nos va a ayudar y comprender. Al menos tantos años de lucha nos han permitido conquistarlo. Por eso les doy la bienvenida a todas las chicas que estén leyendo a este mundo, a las que estaban, a las que recién empiezan e incluso a las que todavía no entienden este sentimiento, porque tengo fe que eventualmente lo podrán comprender. Y para recordarles que en mí tienen una amiga con la que pueden contar siempre, aunque no me conozcan, aquí estaré para ayudarlas a alzar su voz.
Abrazo a todas, en este 8 de Marzo y siempre.
Aprovecho este momento para invitarlas al super evento del que tan orgullosas estamos. Con las mujeres de Press Over TV organizamos un evento 100% mujeres y disidencias. Vamos a stremear juegos charlando entre nosotras desde las 13:00 hs y también habrá tres bloques desde las 18:00 hs dedicados a charlar con figuras importantísimas: periodistas, desarrolladoras, streameers, artistas, comunicadoras, y muchas otras profesionales de los videojuegos; no sólo para hablar de ellas, también para hablarles a ustedes, para que conozcan lo que es ser mujer y lo que queremos lograr que sea en este ámbito. Para transmitir un mensaje y cubrir cualquier duda, queremos ser más y queremos que estén.
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