Durante muchos años los videojuegos pertenecieron –o al menos así se creía– a un grupo muy específico de personas: varones, blancos, cis y heterosexuales. No sólo los juegos estaban desarrollados pensando en ellos, sino, básicamente, todo lo que nos rodeaba.
El auge de la tercera ola del feminismo y el levantamiento de banderas por parte de la comunidad LGTB lograron cambiar el rumbo de este mundo pensado en varones hetero-cis. No sólo se consiguieron derechos humanos elementales, como pueden ser el aborto y el matrimonio igualitario, sino también representatividad en las industrias.
Si bien aún hay mucho (muchísimo) trabajo por delante, la realidad es que hoy en día podemos encontrar múltiples títulos con protagonistas femeninas y/o pertenecientes a la comunidad LGTB. Life is Strange y The Last of Us son dos ejemplos claros.
Sin embargo, lxs protagonistas comparten algo en común: todxs son, en mayor o menor medida, hegemónicxs y, por su puesto, FLACOS. Claro está que son casi sinónimos, ya que para ser consideradx hegemónicx en esta sociedad tenés que pesar 40 kilos mojadx.
La representatividad de cuerpos gordos es casi inexistente, no sólo a nivel videojuegos sino en básicamente todo lo que nos rodea. No hay gordxs protagonizando películas, series o liderando la industria de la música. Sí, hay excepciones, pero se cuentan con los dedos de una mano.
Gordo torpe, sucio, desagradable
Como si la falta de representatividad no fuese suficiente, se suma un nuevo problema: la representatividad negativa. En la mayoría de los productos donde hay un personaje gordo, el mismo suele ser presentado como una persona completamente dejada. Y, desgraciadamente, no se queda ahí. El o la gordo/a suele ser mostrado/a como alguien torpe, desagradable, sucio/a y hasta mala persona.
La gordofobia existe y los diferentes productos audiovisuales son una muestra de ello. No sólo buscan invisibilizar estos cuerpos, sino que, cuando se dignan a representarlos, lo hacen pensando en los adjetivos mencionados en el anterior párrafo.
Un ejemplo claro de esto es Wario, antítesis del icónico personaje creado por Nintendo. Wario es malvado, avaricioso y de mal temperamento. Sus movimientos, además, se ven afectados por su peso. Wario es mucho más lento que otros personajes de la franquicia. Eso sí, tiene una fuerza superior al promedio: todos sabemos que gordura y fortaleza son sinónimos (notese el sarcasmo).
Otro ejemplo un tanto burdo y bizarro, pero que aplica a la perfección, es Snorlax (Pokemon). Su especie destaca, principalmente, por su gran peso. Snorlax es un Pokémon sedentario e inamovible, que lo único que sabe hacer es dormir. Eso sí, su resistencia está por encima de la media. Otra característica “positiva” de los cuerpos gordos, según los desarrolladores, es que tienen una resistencia por encima del promedio.
¿Personajes femeninos y gordos? Sí, estoy pidiendo mucho
La lista sobre “gordos villanos” es infinita. Basta con hacer un pequeño paseo por Google para encontrarse con decenas de ejemplos más. A esto, además, se le suma otra problemática: cuerpos femeninos gordos. Si la representación de personajxs gordxs es escasa, los personajes femeninos y gordos son prácticamente inexistentes.
Teniendo en cuenta que hace no mucho los personajes femeninos empezaron a protagonizar videojuegos, puede que esté pidiendo mucho a una industria aún dominada varones hetero-cis.
Sin embargo, no todo está perdido. Hay empresas que apostaron y decidieron animarse a salir de esta suerte de círculo vicioso. Una de ellas es Gearbox. Los desarrolladores de Borderlands, decidieron incorporar en su segunda entrega e Ellie, un personaje femenino, obeso y con una personalidad muy bien marcada.
Desde el equipo de Gearbox, destacaron que, a la hora de crear a Ellie, pensaron en desarrollar un personaje femenino e independiente que luzca completamente contrario a cómo las mujeres suelen ser representadas en los videojuegos.
Siguiendo con esta línea, los desarrolladores de la reconocida saga remarcaron también que, a través del diálogo y el diseño visual, trabajaron para evitar que el jugador pueda sentir lástima, reírse o burlarse de ella por no parecerse a Jessica Rabbit.
Tenemos que hablar de Los Sims
Continuando con la línea de ejemplos positivos, tenemos que hablar de Los Sims. Si bien estamos en un terreno diferente, ya que en este título nosotros “armamos” a nuestro personaje como se nos dé la gana y no tenemos un personaje definido por default, no deja de ser importante.
De hecho, todo lo contrario. Hay decenas de juegos donde podemos customizar nuestro personaje, pero dicha personalización no toma en cuenta el peso del mismo. Podemos cambiar su tono de piel, de ojos, la forma de su cara y su peinado. Si es mujer podemos aumentar sus pechos, pero nada de retocar su peso. Eso sí que no.
Por este motivo Los Sims es un ejemplo más que importante. Podemos cambiar todo lo previamente mencionado y más. Y no es una cuestión menor. Ser una persona gorda y poder crear un personaje de tu semejanza no es algo mínimo, es representación y es importante.
Un largo camino por recorrer
Por suerte los tiempos están cambiando y, si bien son contados con los dedos de una mano, cada vez tenemos más empresas que imitan a Gearbox y a EA. De hecho, el año pasado tuve la suerte de probar dos títulos que permitían hacer que tu personaje sea gordo: OlliOlli World y Grow: Song of the Evertree.
La representatividad es necesaria, ayuda a que los grupos no se sientan solos. Ayuda también a eliminar prejuicios sobre los mismos, porque si la representatividad es negativa no sirve de nada. Es necesario mostrar cuerpos gordos y hacerlo de una manera no peyorativa.
Aún queda un (muy) largo camino por recorrer, pero creo –al menos siento la necesidad de aferrarme a esta idea– que poco a poco vamos a ir encontrándonos con más ejemplos similares. Los gordos existimos y merecemos un espacio en los productos audiovisuales, llámese videojuegos, películas o series.
Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Press Over, medio independiente hecho en Argentina, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría de saber que estás del otro lado
Como gordo de toda mi vida, te felicito y aplaudo de pie por haber escrito esta nota. Muchísimas gracias por hacer notar esto, Yaki, son este tipo de cosas que enaltecen al medio gráfico y de crítica. Si querés, para pujar un poco más para el lado de la esperanza, te puedo agregar que la saga Saint’s Row hace tiempo implementó en su apartado de creación de personajes el “triángulo de la contextura física”, que permite un mayor grado representación.