Cuando hace unos meses escuchamos en un anuncio de Rockstar que su mega éxito GTA V iba a estar para la generación actual, la sensación general fue de hilaridad. Los artículos en clave jocosa no se hicieron esperar. Cada website de gaming del mundo se hizo eco repitiendo los mismos chistes que cada vez que Todd Howard comenta el próximo dispositivo que correrá Skyrim. ¿Querés hacerte un nórdico para boludear en Carrera Blanca en tu Smart Watch?
Pero claro señor. Faltaba más.
GTA V, no extrañamente, comenzó a recorrer ese paródico camino.

Las Cuentas Claras
La pregunta es ¿por qué? En una empresa multinacional gigantesca, la respuesta siempre se encuentra en la planilla de Excel.
Rockstar, que pertenece a Take Two Interactive (como 2K, entre otras), hace una ecuación sencilla que es aparentemente todo lo contrario. GTA V es el tercer videojuego más vendido de la historia por detrás de Tetris y Minecraft. Junto con su versión online -GTA Online- han recibido no solo el inmenso favor del público, sino también de la crítica. Es un título que ha cosechado las mejores reseñas y ovaciones.
Cuando salió, hace ya ocho años, rompió todo. Es interesante recordar que su antecesor, GTA IV, si bien muy apreciado, no quedó tanto en la conciencia popular como GTA San Andreas. El cambio de tono fue de alguna manera una sorpresa. GTA V con su propuesta multiprotagonista, su ciudad soleada, amistosa y plagada de detalles y su historia directa, super entretenida, quería retomar el camino de otro tiempo.

Porque aparte, el tono no tiene implicancia directa con los temas a tocar que es algo que se ve de manera muy clara en Red Dead Redemption 2. Un videojuego no tiene porque ser triste en su guion o argumento para discutir los grandes tópicos de la humanidad.
En el caso de GTA V, sus tres personajes tienen algo importante por lo cual participar del mundo. Para uno es el cinismo de un mundo horrible y la lealtad exigua a la cual podemos apuntar de los que son iguales. Para otro es salir del micromundo y entrar en uno mas sofisticado que se parece bastante a “crecer”. Y para el otro, el que yo considero el protagonista entre protagonistas, es retornar a un mundo dejado atrás para sentirse vivo y olvidarse por un momento que la parca espera y que llegado el caso, es mejor buscarla de frente.
Alrededor de los tres, cientos de historias mínimas que se relacionan con cada una de esas búsquedas. Y por arriba, con ciclos de día y noche, una ciudad brillante que es, como siempre, parte del argumento.
Matemáticas Sencillas
Decíamos, ecuación sencilla que aparenta ser compleja.
¿Cuál es la razón para que Rockstar reedite para consolas actuales su éxito del 2013?

En un panorama actual en el cual bullen los remasters y remakes de entregas exitosas y amadas, refrescar la cara de GTA V para que se adecúe a estándares actuales no resulta en realidad tan imposible. A priori porque la evolución gráfica que hubo entre el 2000 y el 2010, no es la misma que existió en la década que terminó hace poco. Los niveles de detalle, así como la consistencia, las texturas, las sombras y más, alcanzó puntos tan insuperables que en el interín se redescubrió el pixel-art y lo “retro” como método de investigar un horizonte (mas económico) diferente.
Entonces no es arduo el trabajo aplicado a mejorar un videojuego que a esta fecha se ve (y se siente) totalmente adaptado. La pregunta tiene que ser, en definitiva, con 150 millones de unidades vendidas a lo largo de las plataformas ¿a quién se lo van a vender?
La respuesta está en el próximo subtítulo. Pero explorando un poco la cuestión técnica. El último Grand Theft Auto apareció en una época tan moderna que es hasta difícil imaginar secuelas mas avanzadas aunque de cierta forma existan. Solo hay que pensar en Red Dead Redemption 2 que es ni mas ni menos que un GTA en el viejo oeste.

Ecuaciones de Primer Grado
El gamer promedio (que podemos identificar con un estereotipo claro nos guste o no) suele pensar que todo videojuego está creado con él en mente. No existen otros. En ese claro desfasaje con la realidad, es natural que desconozcan incluso que un videojuego que salió en el 2013 puede no haber sido jugado por personas de 10 años que en los albores del 2022 están empezando la facultad. Cuando surgen los debates y críticas nunca se tiene en cuenta que en el lapso de casi una década hay toda una nueva generación de gamers engrosando las filas que pueden o no haber jugado tal o cual título.
Es probable que lo generacional se acople con poco esfuerzo a una cuestión que esta atada inexorablemente a la relatividad del tiempo. Estos tres lustros que pasaron desde el 2008, transcurrieron con una velocidad difícil de cuantificar. Si, está claro. El tiempo siempre pasa igual. Sin embargo, la cantidad y acceso a hobbies hace que los días parezcan mas breves, y si los días tienen ese formato, los años también.
La generación centennial del 2000 tenía entre 12 y 13 años cuando salió GTA V, un videojuego con rating ESMB 17+, o sea para jóvenes adultos. Y aunque es honesto pensar que un porcentaje de púberes le dieron de manera clandestina al fichín como Krupoviesa al peroné rival, también es lógico pensar que no fue el porcentaje mayoritario. Con lo cual quedaría bastante en evidencia que la renombrada “ecuación” es de ninguna incógnita. Todos los números están ahí.
Hay una población enorme disponible. El título no requiere enormes esfuerzos de desarrollo.
Y aparte… que es importante aunque no lo parezca: es un gran videojuego. El que ya lo tiene no está obligado a comprarlo. El que no lo tiene puede descubrirlo.
Lo interesante sería que en los prolegómenos a su nueva salida nos mostraran un poco de lo nuevo en lo que están trabajando. Rockstar es una empresa casi impecable en sus productos finales (siempre hay que recordar el crunch) y el público está esperando su próxima entrega.
Nunca pasó tanto tiempo entre un GTA y su secuela. Si el quinto fue su crepúsculo, al menos fue casi una pintura.
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