Qué manera de patear los muebles desde el título y en un país donde un Chicago Boy sacó un 14% de votos en la urbe supuestamente ilustrada. Así es el opinionismo champagne. Un día estamos escribiendo sobre desarrollar en países comunistas y al siguiente con la ñata contra el vidrio viendo como se va a la mierda el precio de unas GPU mediocres y desactualizadas.
¿Y por qué sucede esto?
GPU: Grandes Precios Uniformes
Está escrito, una vez más, en el título que podría haber sido ideado por un aficionado al Tourette financiero. El inflado valor actual de las placas de video esta atado a su uso más inmediato: el mining de criptomonedas. Se me ocurren dos vertientes mediante las cuales continuar este artículo. Vamos con la primera, explicar la conexión de GPUs con minería.
La criptomoneda es una moneda digital. Simple y conciso. Y ya lo sabías porque sos un gamer moderno que utiliza frases como:
https://twitter.com/CriptoProfe/status/1440273265398669321
Dado su sufijo “moneda”, cualquier cripto se utiliza como medida de cambio. A diferencia de las monedas tradicionales, la mejor forma de conseguirla no es trabajando en el sentido mas conocido del verbo, sino buscándola a través de la minería digital.
Los mineros, en este novedoso sistema, son personas que utilizan sus computadoras para validar y reconocer cada transacción agregándolas a un Registro / ledger (o libro de contabilidad digamos) con un sistema particular que tiene que ver con la criptografía. Por ese trabajo, a los mineros se los recompensa con nueva criptomoneda.
Todo lo que resumí en el párrafo anterior es absolutamente mínimo pero sirve para ilustrar lo que procede:
Para hacer ese laburo, los mineros necesitan PCs con altísimas capacidades de procesamiento lo que se traduce en adquisición de placas de video. De repente, todo el mundo quiere meterse en el ajo porque es dinero gratis (no lo es, pero supongamos que sí) y busca adquirir cualquier GPU que esté a su alcance. La demanda crece, la oferta decrece. Los precios suben.
(Des) Cubriendo la demanda
Lo que tal vez sea inentendible es porqué la oferta decrece. Entre ASUS y Zotac hay alrededor de 30 compañías fabricantes de aceleradoras gráficas que podrían estar produciendo el hardware suficiente. Es altamente probable que el fenómeno de las criptomonedas haya acelerado las ventas de producto mientras desde la otra esquina, anoticiados de la minería a nivel industrial (y Estatal) hayan forzado una escasez mentirosa para empujar los precios hacia arriba. Y esto en los países donde el capitalismo “funciona mejor” (porque bien no funciona en ningún lado), imaginen como es el asunto en nuestras Pampas con un dólar a 180 pesos.
No necesitan imaginarlo porque si leen esta web es porque son gamers y conviven con este escenario desde hace al menos un par de años.
Esto es tirando a una sospecha, pero creo que se aceleró de forma brutal durante lo más duro de la cuarentena. Mientras algunos hacíamos horrendo Serenito casero, pan con masa madre o aprendíamos un lenguaje con apps muy intrusivas (?), otros usaban sus ahorros para comprar GPUs y minar.
No me enojo porque mi pan salía muy rico.
Es también durante la cuarentena que, no acostumbrada al 8 a 17 de las PYMES, mi computadora anterior dejó de funcionar. Tuve que comprar de urgencia para poder laburar. No, no trabajo de escribir en Press Over. Como diría Mark Twain:
“El trabajo es un mal necesario del cual huir”.
A mis reductos de escriba es adonde escapo. Aun así, necesitaba la herramienta. Me decidí por una que cubría mis necesidades por alrededor del precio de una cornea sana en el mercado negro.
Sin GPU.
De haber intentado adquirirla con una placa gráfica –y medio pelo- tendría que haber pagado el doble.
El Capitalismo Vernáculo
Porque ese es el mejor chiste del capitalismo. Ni siquiera pretende ser universal o tener reglas justas y es por eso que cuando salió la PS5 y, una vez más, hubo escasez, aparecieron delincuentes que la quisieron vender a 500 mil pesos. Una consola de 400 dólares. Hagan las matemáticas mas simples del mundo. Los dólares por el equivalente en pesos. Ni siquiera a diciembre del año pasado. Al día de hoy. Les ahorro poner “calc” en el buscador o encontrar el ícono en el celular. No da 500 mil pesos la cuenta. Incluso con los impuestos, el esfuerzo de traerla, y ser el primo malo de Skeletor.
Por supuesto, al ser la PS5 un elemento más o menos inamovible en sus características, su precio se iba a ordenar. Las grandes cadenas terminaron ofreciéndola a un valor acorde a lo que corresponde. No sin triquiñuelas. Imponerle un interés leonino en su compra en cuotas, por ejemplo. Porque ahí es donde entra un problema de personalidad que yo diría que es bastante nacional pero porque desconozco como es en el resto del mundo.
El argentino promedio fan del capitalismo salvaje quiere hacerse millonario con cualquier emprendimiento. No reconoce el dilema intelectual de la distancia entre ese objetivo y, por ejemplo, vender placas de video. No es tampoco trabajo mio explicarlo acá porque primero y principal, no es mi objetivo ser millonario. Pero tampoco anhelo que un desquiciado quiera pagarse el viaje a Bahamas para sacarse fotos buceando gracias a que me encajó una placa de video del 2015 a valor de crédito hipotecario.
Repito: acá funciona peor. La inflación, cierto peso impositivo a PYMES y negocios pequeños, y la dificultad para importar productos. Pero se suman los problemas psiquiátricos del que piensa que se sienta en la misma mesa que Jeff Bezos por su mal iluminado negocio de hardware de galería.
También funciona peor porque aún con todos esos desastres, las personas COMPRAN.
Acá aparece la demencia inentendible. Si pertenecés a una clase media tal vez algo golpeada pero que aún puede vivir mas o menos de forma decente; o jugás videojuegos, incluso algo online; si leés esta web u otras del estilo: seguro, pero 100% seguro que tenés al menos un amigo con una PC de gama media alta o alta que mina cripto. O quizás más de uno.
Porque claro, el negocio se retroalimenta. El amigo que mina cripto, CONSIGUE CRIPTO, que tiene su valor en dólares, que intercambia para… comprar más hardware, para minar más cripto. Y si es una persona ambiciosa, invierte en granjas de cripto o hace un pool con amigos o conocidos para minar más rápido y con mejores resultados. Ni siquiera pienso meterme en toda la cuestión del medio ambiente, electricidad y consumo porque da para tres artículos mas.
Entonces, la demanda existe y el capitalismo “funciona”, al menos en su vertiente básica de oferta y demanda. Lo interesante es presenciar como deja de andar cuando la demanda no existe.
Aparte del yeti, el chupacabras y la luz mala, ahí tienen otro fenómeno increíble que es imposible de presenciar: ver como baja un precio en Argentina cuando la demanda se cae.
Yo estoy bastante confiado que es una quimera. La evidencia existe. Somos el país donde los comerciantes suben el valor de los productos antes de un Black Friday para que los descuentos coincidan con el precio de siempre.
En el interín, hay que sentirse agradecidos (porque problema es no tener para comer) de que podemos jugar bastantes títulos con las cada vez mejores integradas de los CPUs.
Ahí lo viste en fotos al colega de la tienda de hardware, tirando una moneda a la Fontana di Trevi.
Con tus Razer, campeón.
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Que buena nota sumado a que comprendiste perfectamente que el problema es la economía de mercado.
Entre la publicidad de Mercadolibre, la de Kavak, Black desert REMASTERD (?) no alcanzo a leer bien del todo. ¿Capitalismo malo entonces?