¿Me cansé de los Souls?
Hace ya casi un año, desde PressOver te comentamos sobre el enorme dilema de la dificultad que se ha debatido una y otra vez en los Soulslike. Desde el vamos sepan entender cual es mi postura respecto a dicha encrucijada. Más allá de la filosofía de diseño de los juegos de From Software, tengo el presentimiento que el deseo de no volver el juego más accesible viene de la mano de un capricho elitista. Les pido por favor que lean esta nota con detenimiento si es que desean entender este complejo punto de vista.
Desde que tuve el privilegio de tener una Playstation 3 abajo de la tele y una cajita con el disco de Dark Souls (El primero) fui una mujer muy feliz. La aventura, la exploración y el desafío me hicieron fanática de la entrega, nunca en mi vida había tenido una experiencia tan inmersiva. En conjunto al descubrimiento del fichín, descubrí una gigantesca comunidad de creadores de contenido de Soulslike como lo fueron EpicNameBro, VaatiVidya y ZeroLenny. Durante años, el nicho soulero fue una zona segura y un espacio de expresión total. Aguante el Fashion Souls.
¿Pero qué me pasó? ¿Acaso me volví mas impaciente respecto a las producciones de From Soft? Luego de terminar Dark Souls 1, 2 y Bloodborne, me desenamoré. En Dark Souls 3 llegué al DLC The Ringed City, sin poder terminarlo, un desafío demasiado grande para una mujer con ya bastantes cosas con las que lidiar en su vida. A Sekiro: Shadows Die Twice directamente lo toqué apenas unas horas. Algo tan insignificante como el hecho de no poder crear mi personaje me sacó la magia del juego. ¿Estoy haciendo algo mal?
Sobre el último que salió
Compré Elden Ring hypeada y sabiendo que a fin de mes iba a estar en rojo. Creo que de algún modo valió la pena, o al menos eso es lo que me digo mientras no paro de sufrir porque me volví paupérrima en este sub-género de aventura. Me encanta Elden Ring, pero quizá no es para mí. Y acá es donde vuelvo a la tesis inicial, los Soulslike no son accesibles, no están apuntados a una audiencia amplia. ¿Es válido que sea un juego exclusivo para un nicho? Lo dejaré a vuestro criterio y les invito a que lo comenten en la cajita abajo de esta nota.
Se puede argumentar que la dificultad es modificable dentro del mismo juego a través del acercamiento a las builds. Por ejemplo, utilizar magia, o en general habilidades a distancia, nos permite destruir enemigos con seguridad. Este tipo de argumento es uno a considerar, pero no olvidemos que esto no altera, entre otras cosas, la accesibilidad hacia jugadores con discapacidades, un punto clave a tener en cuenta en la industria moderna.
No importa si la campaña de marketing te dice que es para todes, eso es una mentira piadosa pues la filosofía de diseño sigue siendo la misma. La visión es la de perseverar ante las adversidades, seguir intentándolo sin importar cuán doloroso es el proceso. Aún más, nos enseña que si estamos bloqueades en una zona, no nos queda otra que ir en otra dirección hasta que tengamos más fortaleza. Pero esto no es para todes. En sí mismo nos encontramos con una metáfora de la vida misma, o incluso peor, de una estructura social con la que nos manejamos: El dilema de la dificultad es un derivado de la meritocracia.
Trabajo muy duro, como un esclavo
Querides lectores: ¿Acaso no nos pasó lo mismo cuando farmeábamos infinidad de horas ítems y levels en World of Warcraft? La filosofía de diseño de los Souslike no está lejos de esto. Miyazaki se encarga de emular esa sensación enorme de satisfacción devenida del esfuerzo exagerado (y frecuentemente romantizado). Esa sensación de recompensa es el punto clave por el cual se agarran les defensores de la «dificultad única en los Souls». No puedo sino discrepar en profundidad con este tipo de discurso.
El formato con el cual «jugamos» a estar horas y horas recolectando puntos de experiencia, avanzar un poco y luego encontrarnos un paredón se siente como un trabajo, y me recuerda a la experiencia de la precarización laboral. ¿Y cómo no hablar del elefante en la habitación? Ahora parece que les empleades del gigante From Software reportan salarios bajísimos, condiciones laborales deplorables e incluso supuestas situaciones de abuso sexual en el pasado.

Japón es un país que da de que hablar respecto a la meritocracia. Se podría decir que su sociedad está actualmente construida alrededor de esta cultura. Es por eso que propongo tener delicadeza a la hora de vanagloriar al presidente de una empresa de videojuegos, porque pasan estas cosas.
Y con esto no vengo a perpetrar la cultura de la cancelación, simplemente me gustaría destacar que estamos armando un debate que no se limita exclusivamente a hablar de dificultad en los videojuegos y que «hay juegos que no son para todes», sino un debate sobre a quiénes les abrimos las puertas a la hora de presentar nuestro producto.
En el caso de los Soulslike, su público es sumamente específico y de altas tendencias a medir sus… méritos. Por tanto vuelvo nuevamente a resaltar la importancia de tener estos debates y que colectivamente busquemos visibilizar las problemáticas del hoy y el ayer en la industria. Busquemos que experiencias que generan satisfacción absoluta para unes poques dejen de ser un privilegio.
El orgullo y el prejuicio
Para finalizar lo que probablemente sea un suicidio social como integrante de la comunidad Soulera, dejaré un par de reflexiones.
En primer lugar yo entiendo profundamente a cada una de esas personas que plantea que los Soulslike tendrían que tener dificultad única. Esto de igual manera no quita el hecho de que a veces, en pos de permitir que otras personas en la sociedad tengan su derecho al goce, la cultura y el ocio, hay que tragarnos el orgullo.
Tranquilamente se puede tener una dificultad más accesible para algunes de nosotres que no nos gustan ciertos gimmicks de estos juegos (que aclaro no voy a dejar de jugar). Y en simultáneo se puede tener el modo Miyazaki para les más habilidoses y quienes quieren tener esa insignia de honor.
Segundo, y volviendo al tema inicial del «capricho elitista», intentemos tener un poco de humildad respecto a aquelles que buscan formar parte de la experiencia. Muchos de los discursos de la postura pro-dificultad bordan el capacitismo, y eso no se suele debatir mucho. Sinceramente no estoy en el lugar de hablar en profundidad del tema pero creo que es algo de lo que se tiene que hablar a la hora de cómo nos mostramos como comunidad.
Y para despedirme, me gustaría agradecer a todo el equipo fan de Soulslike de PressOver que me dió un millón de manos para orientarme en un mundo que, a pesar de las adversidades, es uno donde vale la pena sumergirse.
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Sabes? Siempre me gustó el baloncesto! Mi sueño era ser Jordan… Pero como por mas que práctique mucho no puedo ni atarle los cordones a ese negro, voy a iniciar un debate para que la NBA agregue un «modo facil» y «accesible»!!!
De ahora en mas la NBA tiene que tener un modo «accesible» con canastos a 1 metro y medio del suelo para que yo pueda donkear como Jordan y de 2 metros de diámetro para que pueda meter triples y sentirme Curry!!! Porque esos selores son elitistas y me discriminan y «todes» tenemos derecho a disfrutar de ser camepeon de la NBA…