El tiempo vuela cuando una está viajando, pero nunca es tarde para las buenas noticias. Y por eso tenía ganas de contarles que la primera edición de Guadalindie en la ciudad de Málaga, España, fue un éxito, y estuvimos ahí para cubrirlo.
Dato cultural, el evento se llama así por el río Guadalquivir, que pasa por Málaga y atraviesa toda la región de Andalucía. Y por eso la mascotita del evento es una gotita de agua.
El pasado 3 y 4 de mayo se llevó a cabo el primer Guadalindie, un evento para celebrar los juegos independientes españoles. Organizado por Málaga Jam, la organización de devs de Málaga, en un predio gigante y hermoso llamado Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Ciudad del sur de España, uno de los grandes puntos turísticos de la región de Andalucía, que está impulsando fuertemente los eventos culturales en general y los encuentros de videojuegos en particular. Imposible meterse entre los devs españoles y no escuchar hablar de la Málaga Jam.
NdE: Incluso hace poco nos enteramos del apoyo Estatal que está recibiendo el sector desde el Ayuntamiento de Málaga. Co-organizando los Premios Indie Games de Málaga, que en este momento están preparando su sexta edición y se preparan para repartir más de 30 mil euros en premios a desarrollos independientes.
La cosa es que con jetlag y todo, llegué a cubrir los dos días del evento, que se volvieron informalmente cuatro, ya que todos los devs que ya habían llegado la noche anterior organizaron una gran cena con after de pool incluído. Y el día siguiente de este tipo de eventos internacionales, suele haber una despedida informal a medida que los viajeros van volviendo a sus hogares.
Pero hablemos del evento propiamente dicho.
El Palacio de Ferias es un lugar enorme y super cómodo. Contaba con un espacio de exhibición, donde se podían jugar unos 60 videojuegos, con sus respectivos devs al lado atentos al feedback y personalizando la experiencia.
Algo que noté también en Indie Dev Day y en Indie Game Terrassa, es que es mucho más común en España customizar el stand, poner peluches, exponer disfrazados, o hacer competencias regalando chocolates o posters a los mejores jugadores (incluso camisetas en los juegos especialmente difíciles). También habían stands de otras cosas como del evento Indie Dev Day, de las revistas Manual y de mis colegas de LOOP. También varios publishers ofreciendo espacios de pitching en la zona de negocios, entre ellos Team17, RawFury, Devolver Digital, SelectaPlay y Jandusoft.
https://twitter.com/MerGrazzini/status/1804303530389393697
Además de poder jugar un montón de juegos, los 2.500 asistentes que pasaron por los pasillos del Guadalindie tenían un patio para charlar tranquilos, fuera del ruido y el movimiento de la exposición, y dos salas de conferencias donde pasaron alrededor de 25 charlas, que se pueden ver todas en el canal de Youtube.
Charlas que, además, fueron de primer nivel nacional e internacional, con invitados de la talla de Daniel Mullins (Inscryption), Nina Freeman, Stuffed Wombat, Freya Holmér, Mauricio García (Blasphemous y jurado del próximo Indie Dev Argentina), Arturo Monedero, Mariona Valls, y el argentino Daniel Benmergui (Storyteller y también jurado del próximo Indie Dev Argentina).
Las charlas fueron de todo tipo, desde cosas mega técnicas como la de Freya sobre programación, talleres prácticos como el de level design basado en espacios arquitectónicos reales de Nina y su compañero Jake Jafferies, consejos prácticos como el sistema para jammear de Daniel Mullins (con acento en la A), post mortems como el de Wombat, cuestiones empresariales como las de Arturo, o análisis de diseño (más un merecido homenaje al recientemente fallecido Jeremías Babini) por parte de Daniel Benmergui (con acento en la E).
La verdad la onda del evento era muy amena, y se sintió todo muy relajado. Con el profesionalismo de eventos gigantes como el Indie Dev Day o nuestra EVA, pero en formato un poco más pequeño y abarcable. Habían los suficientes juegos expuestos como para nunca aburrirse, pero no tantísimos que no pudieras al menos enterarte de que estaban ahí durante los dos días de convención. En el Indie Dev Day me había pasado que seguía descubriendo cosas que no había visto aún entrado el tercer día.
Los espacios “neutros” como los comedores y el patio permitían que uno pudiese charlar tranquilamente con otros asistentes, hablar de proyectos pero también hablar de la vida, y hacer nuevas amistades. Incluso había una sección de juegos de mesa, para distenderse un rato mientras te tomabas un café.
El evento cerró con unos premios en broma, que reconocían cosas como “el buen rollo”, o qué tan rica se veía la comida de tal o cual juego, y con un concierto de Magape, una chica que tocó el teclado, el keytar y cantó temas de videojuegos como Celeste, Hollow Knight, Undertale, Hades, Bastion, e incluso el tema del Pokemon Black & White que se volvió un meme recientemente gracias a la animación del Chimuelo/ Toothless que baila. Un lujo.
https://twitter.com/MerGrazzini/status/1804314881023160450
Algo que también veo como tradicional de los eventos españoles es la gamificación de la experiencia, mediante minijuegos simples y divertidos para jugar durante el evento, que incentivan la interacción entre participantes, y te permiten ganar algún recuerdito.
En su momento había hablado muy bien de la iniciativa del Indie Dev Day de hacer un álbum de figuritas con los juegos expuestos, y tener que jugar en cada stand para ganar un sobre (y tener que cambiarlas con los demás asistentes). Y también en Indie Game Terrassa te daban unas cartitas para jugar piedra papel o tijera con otra gente y ganar puntos para diferentes equipos.
En Guadalindie habían varios juegos para entretenerse y darte una excusa para hablar con gente que no conocías. Uno de los juegos era una postal con nueve espacios en blanco del lado de atrás, donde los devs de cada stand te hacían un dibujito si jugabas su juego. Otro era un bingo, donde tenías que conseguir una firma de gente específica. Alguien que fuese profe, alguien que tuviese un juego publicado, alguien de otro país, alguien que fuese periodista, etc. Si lograbas llenar los cartones, podías ganarte premios, stickers, posters, bolsitas de tela, etc. Y capaz te ganabas también una charla interesante con alguien que no conocías.
Quizás gracias a esta buena onda que generaba el evento, terminé llevándome algún que otro nuevo amigo de la experiencia (como Clovelt, el co-programador de qomp). Y mi Guadalindie terminó yendo a la playa con los speakers y comiendo pescados al lado del mar. Un verdadero éxito esta primera experiencia, y ojalá se vuelva la piedra fundacional de una larga trayectoria.
https://twitter.com/MerGrazzini/status/1809808844870103332