Como pudimos ver ayer, Ubisoft presentó oficialmente Ghost Recon: Breakpoint, la nueva entrega dentro de la franquicia de Tom Clancy, que promete triunfar en mecánicas y decepcionar en historia.
Fracasando una vez mas en que no se asocie algún mensaje político a sus creaciones, Breakpoint es ambientado en la ficticia isla de Aurora, donde la ficticia Skell Technology tiene su fábrica y base de operaciones.
Como aprendimos en Wildlands, Skell le da de comer tanto a los Ghosts como a las fuerzas que estos combaten, con el aparente aval de la CIA. El teniente coronel Cole D. Walker y sus Wolves, todos Ghosts veteranos, han tenido suficiente y tras rebelarse toman posesión de la isla y del ejército de drones que contiene.
“Pero Walker, vos no entendés, esto lo hacemos por la gente”, dicen desde el gobierno de EEUU, y mandan a Nomad y los Ghosts leales a darle caza a este zurdito que seguro cree en mitos como la salud pública.
En fin, les dije que triunfaba en mecánicas. Eso es porque Breakpoint incorpora elementos de los juegos de estilos survival, y vamos a tener prestar especial atención a la fatiga de nuestro personaje y las heridas recibidas. A esto obviamente se sumam todos los elementos tácticos de la franquicia, que se lucen siempre, y más aún si jugamos en cooperativo.
Tampoco faltarán la millonada de armas y equipamiento variado, que nos permitirán crear un soldado que se adapte a la perfección al estilo de juego que más nos guste, y cuyo progreso podremos usar tanto en la campaña single player como en el modo PvP.
Como ven, seguramente veamos una especie de Wildlands mejorado. Un sandbox entretenido, pero lleno de turbiedades.
Ghost Recon Breakpoint llega el 4 de octubre a PC, PS4 y Xbox One.