La presentacíon en vivo llegó y pasó. ¿Qué nos dejó? Mucha info y el primer trailer de Call of Duty: Modern Warfare.
Déjenme decirles que, incluso disfrutando (casi)siempre las campañas de esta franquicia, hace tiempo que un Call of Duty no me interesaba tanto.
Infinity Ward dice que el juego “envuelve a los fanáticos en una narrativa increíblemente cruda, áspera y provocativa que brinda una intensidad incomparable y muestra la naturaleza cambiante de la guerra moderna”. Esto me tiene prendido. Además de al viejo y querido Price, el trailer nos mostró escenas de revolución, de crisis humanitaria, de niños soldado.
Es un conjunto de imagenes que no se acostumbran a ver en un shooter. No coinciden con la fantasía de poder que nos suelen vender, esa que tiñe de “cool” a la guerra. El estudio promete navegar los grises, reiniciar la serie y actualizarla a los tiempos que corren, con menos espectaculo y más incomodidad.
En Modern Warfare vamos a poder ser participes de un hilo de causas y consecuencias a través de los años desde los puntos de vista de diversos personajes. Esto es algo que la serie siempre acostumbró hacer, pero lo interesante es que en esta ocasión no nos vamos a limitar a las perspectivas de soldados y agentes, también vamos a poder vivir los acontecimientos de la historia a través de los ojos de un niño, de rebeldes, y por lo que entiendo, de un terrorista.
Si Infinity Ward nos trae una experiencia transformadora para el mainstream, un balance perfecto entre fantasía de poder y critica política, o una basofia tímida e insipida es algo que no vamos a saber hasta su estreno. Pero la sola idea de que una franquicia como Call of Duty pueda caer en una de las dos primeras opciones me tiene entusiasmado como nunca.
Call of Duty: Modern Warfare llega el 25 de octubre a PS4, Xbox One y PC.