En una industria siempre volatil, ni siquiera los grande están a salvo. Los empleados de Activision atraviesan el que debe ser uno de los fines de semana más difíciles, mientras esperan saber si están dentro de los cientos que este martes se van a quedar sin trabajo.
Si bien hasta ahora no ha habido ningún comunidado oficial por parte de la compañía, Bloomberg cita a fuentes con conocimiento interno, y explica que la decisión de despedir de manera masiva tiene como objetivo la reestructuración y centralización de funciones, para mejorar las ganancias de la empresa.
Las acciones de Activision cayeron un 2,5% este viernes, y a eso se suma el hecho de que algunos de sus títulos clave ya no rinden como antes, y el termino de su sociedad con Bungie, que los expertos dicen que por si solo va a significar una importante retracción en el volumen de ingresos de este año.
Según informa Kotaku, la ola de despidos viene siendo un rumor entre la planta de empleados desde diciembre, y que ya entonces esperaban que se hiciese efectiva este mes. Ahora, todo indica que los despidos serán confirmados justo antes de que Activision haga público el informe de ganancias del cuatrimestre.
Si bien reestructuraciones y ajustes son moneda comun en todos los rubros, esta en particular es cuando menos polémica. Si, las ganancias de Activision se vieron afectadas, pero esta es la misma empresa que hace un mes le regaló 15 millones de dólares a su nuevo CFO, sólo porque le dijo que sí al puesto. Además, los sueldos anuales de la plana mayor de la compañía promediaban, en 2017, los 20 millones de dólares.
Si bajo su liderazgo los números no cierran, ¿no sería más transparente comenzar por un recorte en sus millonarios ingresos? Quizás en una utopía en la que el factor humano pueda ser ingresado en una planilla de Excel, si.
La historia es tan vieja como el capitalismo: Los errores de arriba los pagan las bases.