Hoy salió Rise of the Ronin en exclusiva para PlayStation 5. El nuevo videojuego de Team Ninja, creadores de Nioh y los últimos Ninja Gaiden, tenía el desafío de estar a la altura de otros grandes lanzamientos de la consola de Sony. ¿Lo habrá logrado?
Acomodate que te cuento. O mirate el capítulo de ayer de Press Over Show, donde no sólo lo analizamos, sino que también repasamos grandes exponentes históricos de la temática samurai y ninja.
Rise of the Ronin es una aventura de mundo abierto con elementos de rol y acción en tercera persona. Y se ambienta en el Japón de segunda mitad del siglo XIX, justo en el momento en que el país estaba en conflicto interno por la diyuntiva de abrirse al mundo o seguir cerrado como en los anteriores siglos. Porque recordemos que los nipones tuvieron sus puertas cerradas al mundo durante muchísimo tiempo.
En ese contexto es que, como jugadores, deberemos crear un personaje, calzarnos el traje de samurais y comenzar la historia. Una que más que de protagonistas, nos tendrá de espectadores.
Pasado el prólogo, por motivos que no diremos para no spoilear detalles de la historia, nos convertiremos en un samurai (o una en nuestro caso) sin amo. Por lo tanto, en una Ronin que saldrá a la vida a buscar su destino. Y en el transcurso se encontrará con un conflicto político que la supera, pero que deberá afrontar desde alguno de sus bandos.
Puesto en contexto histórico y argumental, ahora hablemos del apartado jugable.
Dicho rápidamente, Rise of the Ronin pertenece a un género sobreexplotado en el que nos topamos con un mapa lleno de marcadores a completar, alguna que otra misión secundaria escrita a las apuradas para estirar la vida útil de la aventura, y muchas zonas a liberar de enemigos. Algo así la fórmula de Assassin’s Creed, pero sin los atalayas.
Por lo que, si te gusta ese género, sin dudas que vas a disfrutar lo nuevo de Team Ninja. Ahora, si como yo, estás medio hasta el cuello de una fórmula que predomina el gaming triple A de los últimos 15 años, seguramente te aburras rápido.
Y es que Rise of the Ronin no sólo no ofrece nada nuevo, sino que para colmo está a años luz de cumplir con la calidad gráfica que esperamos de un exclusivo de PlayStation 5. Visualmente es mucho menos que Ghost of Tsushima que salió a mediados de 2020 para PlayStation 4. E incluso menos que muchos videojuegos de la pasada generación.
Sé muy bien que la calidad de los juegos no se mide por sus gráficos ni distancia de dibujado, soy un fundamentalista de esa máxima, pero la verdad es que ante tamaños representantes de la marca, como The Last of Us, God of War, Horizon o el ya nombrado Ghost of Tsushima, no podemos más que marcar dicha falencia.
Y ni hablar de la extraña decisión de Sony de tener otro exclusivo de temática samurai. Algo similar a lo que sentimos cuando decidieron lanzar Days Gone, teniendo ya en la familia a The Last of Us. Digo, por qué harías una versión más «barata» o «parecida» de algo que ya tenés en tu catálogo. ¿Cuál es la necesidad?
El arreglo entre Team Ninja y PlayStation lo desconocemos, pero estamos ante un lanzamiento que huele a exclusividad temporal a kilómetros. Tal vez porque la consola no tenía uno hasta dentro de varios meses. O tal vez porque simplemente el estudio de Nioh jamás se destacó por su potencia técnica.
Donde sí se destaca Team Ninja y repite con Rise of the Ronin es en su combate. Sin lugar a dudas, lo mejor de toda la aventura. Estamos ante luchas difíciles, de esas que nos piden concentración para no morir en cualquier momento. Y, principalmente, pensar en qué momento atacar y en cuál dedicarnos a defender.
En Rise of the Ronin tenemos una barra de vida y otra de cansancio. Por lo que si apretamos el botón de pegar de forma indiscriminada, seguramente nos quedemos sin energía rápido, lo que nos transforma en un blanco muy fácil de eliminar.
Ergo, hay que pelear con cabeza fría. Cabeza de samurai… o como en este caso, de Ronin.
En otro orden de cuestiones, no me quiero quedar con las ganas de decir que estamos ante un videojuego que hubiera sido mucho mejor sin un forzado mundo abierto. Está a las claras que sus desarrolladores no disfrutaron de esa característica, y que Rise of the Ronin hubiera sido infinitamente superior si era directo.
Porque, de hecho, cuando luego de un par de aventuras por sus campos nos damos cuenta de lo repetitivo de sus acciones, comenzaremos a usar constantemente los viajes rápidos. Convirtiendo a la aventura y a su trasfondo histórico en algo mucho más interesante.
No todos los videojuegos tienen que tener mundos abiertos repletos de misiones destinadas a estirar la vida útil. Puede ser un juego más directo, más barato y más redondo sin tanta grandilocuencia. Recuperemos las obras medianas, sinceras consigo mismas y destinadas a contarnos algo sin tanta vuelta.
Si Rise of the Ronin no era exclusivo, era más contenido y, en consecuencia, podía dedicar más esfuerzos a su calidad visual, estaríamos ante una joya de la temática. Sin embargo, creo que ahora nos encontramos con un exclusivo que posiblemente pase desapercibido para la mayoría, y en un par de meses lo encontremos en descuento. Momento ideal para comprarlo.
Rise of the Ronin llegó hoy 22 de marzo en exclusiva para PlayStation 5, y tiene la opción de jugar sus misiones principales de forma cooperativa. Si querés saber todavía más de la aventura, podés darle play al último Press Over Show, donde hablamos del videojuego de Team Ninja y de muchos históricos de la temática samurai.