¡Bienvenidos! Aquí, todos los jueves, voy a recomendar algunos juegos chiquitos con alguna temática mensual. Hay montones de juegos indies dando vueltas por internet y, aunque duren unos pocos minutos, también merecen nuestro amor.
Aunque el frío ya no amedrenta tanto, quizás aún es pronto para salir los findes, y es mejor quedarse en casa con el culo en la estufa leyendo (o jugando) una buena historia. Agosto es el mes de las historias mínimas.
Este es un título cortísimo del desarrollador argentino Daniel Benmergui. Está basado vagamente en el cuento La distancia de la luna, de Italo Calvino, que recomiendo fervientemente leer antes o después de jugar el juego.
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El relato habla de cuando la luna orbitaba tan cerca de la tierra que, si se iba en bote hasta cierto punto del mar, cuando la luna pasaba más cerca, era posible subirse a ella. La historia cuenta un pentágono amoroso entre el capitán del bote, su pareja, el narrador, su primo y la luna.
Mientras que el juego de Benmergui simplifica un poco la trama, y nos presenta un escenario más limitado, pero con muchas posibilidades. Una pequeña escena del cuento, con el bote sobre el mar y la luna en su punto más cercano a éste. En el bote, la pareja del capitán, enamorada del primo del narrador del cuento. Sobre la luna, el primo del narrador, enamorado de la luna.
I wish I were the Moon consiste en seleccionar los elementos del juego y moverlos a distintos lugares de la escena mediante un marco de foto que permite copiarlos y pegar los duplicados en otra parte de la pantalla. De esta manera podemos lograr nueve finales distintos, algunos similares al del libro y otros nuevos.
Es posible interactuar con todos los elementos que aparecen en la pantalla y, con una jugabilidad tan limitada, alterar la historia de maneras muy diversas y llevar los personajes a destinos tanto felices como trágicos.
Quizás I wish I were the Moon sea una suerte de beta de lo que luego se transformaría en el último juego del autor, Storyteller, donde debemos mover elementos en las distintas escenas de una historia para lograr ciertos objetivos. En esta oportunidad, la manera de obtener los finales es salir de la caja y contemplar todas las posibilidades, aún las más ridículas.
Pueden aventurarse tranquilamente aquí.
¡Y nos vemos la semana que viene, en el próximo VideoJueves!