“Classic Shooters”, “Retro Shooters”, “Boomer Shooters”, muchos nombres se le han adjudicado a esta tendencia cada vez mas fuerte de títulos que tratan de evocar la experiencia de los clásicos FPS de los 90s, como Doom o Wolfenstein 3D. A la salida de Forgive Me Father, que llegó a nuestras manos hace unos meses, y mientras esperamos títulos como Prodeus, que asoman en el horizonte, hoy podemos disfrutar, al menos en early access, de Project Warlock 2, secuela de la ahora serie que diera puntapié inicial a esta tendencia allá por 2018.
Project Warlock 2 es un shooter de estética retro, con escenarios en 3D y sprites en 2D, que trata de evocar el sentimiento de nostalgia tanto en lo visual, como en la construcción de un gameplay intenso, sin pausas, con acción constante y muchos secretos que descubrir.
Continúa haciendo uso de muchas de las herramientas utilizadas en la primera entrega, ya sea tanto el apartado visual como los elementos RPG, y mejora en muchos aspectos, convirtiéndose en una mas que digna segunda entrega.
Nuestro personaje, de momento uno de entre tres disponibles en la versión final, puede ir recolectando mejoras a lo largo de los niveles. Estas mejoras van expandiendo y modificando su repertorio de armas y poderes, además de potenciar sus atributos, alterando sus características para que puedan adaptarse al estilo de juego que mas nos interese.
Visualmente continúa con el aspecto retro de la primera entrega, aunque el diseño de los enemigos y la variedad de niveles lo hacen mucho mas atractivo a los ojos, pues la primera parte caía en la monotonía muy rápidamente una vez pasada la novedad de emular la estética retro. Por suerte, la secuela, si bien tiene un repertorio de niveles limitado al menos de momento, en ese acotado numero muestra una gran variedad de escenarios y enemigos.
La acción también es mucho mas intensa, y se trata sin duda del punto mas fuerte de esta secuela. Nos tira hordas y hordas de enemigos de forma constante, obligándonos a hacer uso de todas nuestras habilidades.
Nuestro personaje se mueve a velocidad sobrehumana por los niveles, atravesando las oleadas de enemigos haciendo uso de todo su arsenal, tanto de armas como de poderes. El juego nos recompensa tirándonos mas enemigos y munición para poder seguir adelante con la carnicería.
A medida que avanzamos, sin embargo, tenemos que hacer un uso mas táctico de nuestros recursos. Vamos a estar obligados a variar de un arma a otra, hacer uso de nuestra espada y poderes, realizando malabares con munición y administrando los cooldowns de nuestras habilidades para poder seguir avanzando a través del ejercito de demonios que se anteponen entre nosotros y la salida del nivel.
El mayor obstáculo que se le presenta a Project Warlock II para redondear este loop de acción imparable, es el diseño de sus niveles. Largos, laberínticos, llenos de secretos que, mas que incentivar su exploración, hacen que el flujo de acción constante se vea interrumpido.
Ya sea porque nos terminamos desorientando sin saber hacia que lado seguir, ya sea que estamos veinte minutos revisando cada habitación buscando ese interruptor perdido que nos deje acceder a uno de los tantos secretos que tiene cada nivel. Y si bien a algunos jugadores no les puede parecer importante tener ese dichoso 100% en pantalla al finalizar un nivel, algunos de esos secretos son mejoras imprescindibles para expandir el arsenal de nuestro personaje, y pueden ser útiles aun para el jugador menos completista.
Un nivel en dificultad normal, sin pararse a buscar secretos, puede tomar entre quince o veinte minutos. Nada fuera de lo ordinario. Sin embargo, si jugamos en dificultad alta y tratamos de buscar secretos, un nivel nos pude llevar la mayor parte de una hora, haciendo que lo dinámico de la acción se disuelva en una exploración tediosa.
Es una contradicción constante de mecánicas con distintas intenciones que termina chocando y haciendo de la experiencia un trayecto disparejo: por un lado acción permanente que nos incentiva a estar a la ofensiva, construyendo combos y haciendo uso de todo nuestro arsenal. Por otro lado una exploración que nos obliga a salirnos de ese ritmo antes construido si no queremos perdernos de ningún secreto.
A pesar de esto, Project Warlock II no solo es una gran mejora respecto a su predecesor, sino que también es un muy buen exponente de esta nueva tendencia de shooter retro. Sin duda una de las mejores opciones dentro de la cada vez mas amplia oferta dentro de esta moda. Un titulo que si bien todavía está en early access, con una buena cantidad de contenido a recibir en el futuro, merece la atención de cualquier nostálgico amante del género.
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