Olija fue el título con el que Devolver Digital, el Publisher de juegos independientes del que siempre esperamos sorpresas de todo tipo, dio inicio a su 2021. Se trata de una aventura de acción y plataformas desarrollada por el estudio japones Skeleton Crew Studio.
Como ya comentamos en nuestras primeras impresiones, Olija sorprende por ese golpe generacional que presenta. Por un lado tenemos un apartado visual digno de clásicos de los noventa, como Another World, Prince of Persia y Flashback, que se combina un gameplay de acción moderno centrado en mecánicas rápidas las cuales nos piden ser veloces de reflejos.
Olija está protagonizada por Lord Faraday, un aventurero expedicionario quien zarpa de su pueblo en barco, junto con una tripulación, para traer recursos que le permitan a él y a los suyos poder sobrevivir. El plan de recolección se complica cuando un naufragio separa a Faraday de sus compañeros.
El protagonista despierta en una isla donde será atacado por extrañas criaturas que buscarán eliminarlo. Para defenderse encontrará un misterioso arpón mágico, el cual se convertirá en su principal arma y herramienta para ponerse a salvo, rescatar a su tripulación y resolver varios misterios que encierra este nuevo lugar en el que se encuentra.
Al igual que muchas aventuras de acción recientes, que combinan elementos retro con actuales, la premisa de Olija es apelar a una simpleza casi absoluta para contar todo. Desde sus mecánicas de jugabilidad, su argumento, que incluye una historia de amor, y su estructura de niveles.
Esa simpleza está muy bien plasmada y realmente genera que el juego no presente demasiados secretos. Ya a la primera media hora de recorrida en este título, fácilmente aprenderemos a usar el arpón, con el que podemos atacar y también desplazarnos de plataforma en plataforma lanzándolo como si fuera un gancho y una cuerda ninja.
También conoceremos un poco más de este lugar misterioso que estamos recorriendo, además de combatir con diferentes enemigos y ocasionalmente jefes de nivel.
Hasta acá todo bien, pero lo que viene después es donde el efecto interesante entre su apartado visual retro, que es muy muy logrado, y lo que el juego propone empieza a decaer. Sucede que Olija no tiene como mucho más para ofrecer cuando ya muestra sus funcionalidades principales.
No voy a caer en el spoiler, pero solo diré que en sus cuatro horas de duración aproximada, bastante escueto por cierto, el juego parece conformarse con las cosas que nos presenta al principio. Da la sensación que el estudio desarrollador no encontró la forma de darle un poco más de variantes a la interesante premisa del juego desde el gameplay y se quedó un poco a mitad de camino.
Ojo, esto no lo hace injugable ni mucho menos. No deja de ser un título atractivo y entretenido pero que, en una impresión inicial, imaginaba que daba para mucho más. En su corta duración se repite en un esquema de niveles bastante chato, a mitad de camino entre una aventura lineal y un metroidvania no tan bien resuelto.
Otro aspecto un poco desalentador es su dificultad. Así como mil veces mencionamos como un punto bajo cuando un juego es decidida e injustamente difícil, con Olija pasa lo contrario. Una vez que aprendemos a utilizar los controles básicos, prácticamente no tenemos manera de perder. Eventualmente un jefe nos eliminará un par de veces pero no mucho más que eso.
Quizás porque en lo personal espero mucho más de un juego publicado por Devolver, encuentro que Olija me terminó decepcionando un poco, pero si aún así están para probar una aventura entretenida, con un par de ideas interesantes, aunque no del todo explotadas, y para terminar en un fin de semana, entonces vale la pena darle una chance. Sino, sigan de largo.
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